Andres

Mi ángel en el cielo

Andres, mi ojon, mi luz, mi alegría. Cómo te extraño, cómo te necesito. Tu partida dejó un vacío en mi vida que nadie puede llenar.

Recuerdo cuando eras pequeño y te llamaba "mi ojon" porque tus ojos brillaban como estrellas en la noche. Y ahora, esas estrellas se han apagado, pero su brillo sigue vivo en mi memoria.

Me acuerdo de cuando te reías con ganas, de cuando tus ojos se iluminaban con alegría, de cuando me abrazabas con fuerza y me decías "tía, te quiero". Me acuerdo de todo, y es eso lo que me duele, es eso lo que me hace sentir que una parte de mí se ha ido contigo.

Pero también me acuerdo de tus últimas palabras, de tu última sonrisa, de tu último abrazo. Y es eso lo que me da fuerza, es eso lo que me hace seguir adelante.

Mi ojon, sé que estás en un lugar mejor, un lugar donde no hay dolor, donde no hay tristeza, donde solo hay amor y felicidad. Y sé que un día volveremos a estar juntos, un día volveremos a reírnos y a abrazarnos.

Hasta ese día, te llevaré en mi corazón, te llevaré en mis recuerdos, te llevaré en mi alma. Y te amaré por siempre, mi querido Andres, mi ojon, mi ángel en el cielo.

Y cuando miro el cielo nocturno, veo tus estrellas brillando con fuerza, y sé que estás conmigo, que siempre estarás conmigo. Mi ojon, mi luz, mi alegría, te amo.



#2717 en Otros
#170 en No ficción

En el texto hay: angel de la guarda

Editado: 03.08.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.