DE REGRESO A CASA

Capítulo 10:

Dan sonrió maliciosamente y dijo mientras señalaba a AJ –ese ángel está corrompido, sabes que por derecho me pertenece- Ian observaba a AJ –te pertenecería si fuera como aquellas almas que te han elegido. Y AJ no lo ha hecho así, simplemente bajó a proteger a quien se le ha asignado, no te confundas- Dan creció en furia, tomó una forma extraña; parecía ser un animal que daba vueltas y se retorcía, no era una serpiente, ni tampoco un dragón pero las escamas caían y se esparcían por el lugar. Después de varios movimientos, volvió a tomar su forma y con los ojos rojos, llenos de ira gritó –tú y los tuyos han venido hasta mí sin mesura, ahora, tendrán que hacernos compañía por la eternidad, ¡nadie saldrá de aquí si yo no lo decido así!- Ian tomó a Dan apretándole el cuello –sabes que mi Señor no lo permitirá. Estas desafiando a uno de sus arcángeles y conoces muy bien las facultades que me han sido concedidas- mientras Ian hablaba, los súbditos oscuros se atemorizaban, ellos jamás habían tenido tan de cerca la presencia de aquel arcángel celestial.

En el hospital, Nick continuaba en estado crítico, Kevin no había despertado y el único que podía continuar vigilando era Brian. La noche transcurría y aunque no lo parecía, él se sentía desesperado, sus amigos estaban yéndose uno a uno, y las súplicas de Kevin no dejaban de retumbar en su cabeza. Alternaba turnos para vigilar a Nick, Kevin y también a Demi. Pasaba un buen rato en cada habitación hablándole a cada uno de ellos, suplicando que no lo dejaran solo. Entre sus suplicas, de pronto, también aparecía Angie -¿y tú a dónde fuiste?- pensaba en voz alta -¡me siento tan inútil!- decía para sí mismo –no tienes por qué sentirte así- respondió detrás de él Ahava, Brian giró y vio a su ángel guardián, irradiaba luz, en un sentido, ella lucía celestial –pero soy el único que no está haciendo nada para ayudar a Kevin- dijo agachando la cabeza –estas aquí, cuidando de todos- respondió ella tocándole la mejilla –no te desesperes, veras que todo va a estar bien, conozco a Ian y a los demás y lo único que te puedo decir es que no los vamos a dejar solos- Brian se desmorono en llanto –no sé por qué nos pasa todo esto, nosotros no hicimos nada que lo ameritara- dijo secando bruscamente sus lágrimas –no pierdas la fe- suplicó ella –las cosas no siempre pasan por que las merezcamos, simplemente hay sucesos que nos sirven de enseñanza, has que el esfuerzo de tus amigos valga la pena- replico Ahava -¿pero qué puedo hacer yo? ¿Quedarme de brazos cruzados?- golpeó la pared con fuerza – ¿ya se te olvido que también hay que pedir para recibir? - cuestionó Ahava. Brian la miró, aun sin estar totalmente convencido abandonó el hospital -de nada me sirve seguir aquí, algo tengo que hacer- pensaba y sin dudar salió corriendo del lugar. Ahava fue detrás de él, sin decir nada se limitó a seguirlo.

Brian se encerró en su habitación. En su mente las palabras de Ahava se repetían una y otra vez -para recibir hay que pedir- aquellas palabras lo hicieron recordar su infancia, cuando sus padres le inculcaban la oración, siempre había respuesta cuando se acercaba a Dios. Ahava lo miraba, esperando que su protegido al fin comprendiera que había una forma de combatir a Dan y que nadie había tomado en cuenta todavía.

Brian estaba completamente afligido -yo no puedo hacer más- dijo al tiempo que se arrodillaba al pie de su cama y juntaba las manos para empezar a charlar con Dios -eso es- susurró Ahava -tú eres el más fuerte- agrego arrodillándose junto a él. Brian se concentró y en un suspiro fue capaz de liberar la tensión, cuando a su mente llegó "el altísimo", una vela que estaba en el buró se encendió de repente -hace mucho que no me acerco a ti, y...- un nudo en la garganta lo interrumpió -esto no sirve- digo aclarando la voz. Ahava, sin abrir los ojos lo acercó a ella -tranquilo, debes hacerlo sin forzar nada, solo lo que venga de tu corazón- Brian abrió los ojos por un instante y la observó, había tanta paz en su rostro, sin apartar la mirada, Brian suspiró -no comprendo cual es la razón de todo esto, no comprendo por qué mis amigos están dejándome, yo no soy tan fuerte para soportarlo todo ¿sabes? Además esto claramente no es una lucha humana. Sé, y te agradezco que hayas mandado a tus ángeles para protegernos, pero... Ay mi Dios... creo que esta vez, necesito intervención directa. Sé que eso puede traer muchas complicaciones sobre todo para Nick por su estado crítico... pero también sé que si despierta tendrá secuelas y no sé si aguantaría tener que vivir así. Dios, tú que todo lo puedes, que tus planes siempre son perfectos, por favor, has algo, te suplico que a cada uno de nosotros nos protejas de la mejor manera. También sé que sólo un milagro tuyo puede cambiar la realidad de mis amigos. Y si me preguntas lo que yo deseo...quisiera que volviera el Nick de antes. Pero que se haga tu voluntad y no la mía, y por favor, ayúdanos...-.