DESPEDIDA...

Es el segundo día después del trasplante de Demi; todo marcha bien. Lo único que les preocupa es el hecho de que ella no ha reaccionado todavía. Has realizado infinidad de estudios que han confirmado que su cerebro está en buenas condiciones y los médicos dicen que es cuestión de esperar.

Kevin y Brian hoy, tienen que enfrentarse a otra difícil situación, deben asistir al funeral de Nick, después de la cirugía, apenas han tenido el tiempo suficiente para realizar los trámites necesarios. El teléfono de Kevin sonó -¿estás listo?- preguntó Brian al otro lado de la línea –yo estoy saliendo del hospital, te veo en la funeraria- agregó y enseguida cortó la llamada. Kevin se alistaba en el departamento –creo que debo mudarme- susurró. Se aproximó a la puerta y dio un último vistazo al lugar –no podría, siempre estará lleno de hermosos recuerdos- dijo sonriendo, tomó las llaves y salió para encontrarse con Brian.

Los compañeros del hospital ya estaban ahí, todos deseaban acompañarlos. Incluso los guardianes estaba ahí aunque faltaba uno: Aidan. A pesar de ello, todos asistieron al cementerio, dieron una emotiva despedida a Nick y cada uno de sus compañeros brindaba apoyo a los chicos -vamos a extrañarlo mucho- dijo el doctor Jones al acercarse a ellos. –Es hora- dijo el doctor Moore cuando algunos amigos de Nick se acercaron para llevarlo al cementerio. Brian y Kevin caminaron cerca de él hasta llegar a un espacio junto a mi tumba -siempre estarán juntos- dijo Kevin sonriendo mientras que colocaban despacio el féretro en el suelo.

Después Brian se acercó y abrió el ataúd por última vez –tu rostro refleja la inmensa paz con la que partiste querido amigo- dijo sonriendo al tiempo que una lagrima se ahogaba en la comisura de sus labios. Kevin también se despidió de su amigo -vuelvan pronto- susurró mientras que cada uno de los presentes se despedía de él, coincidiendo en que el rostro Nick reflejaba una paz infinita.

La tarde cayó y después, cuando ya todos se habían ido, Kevin y Brian permanecieron un momento más, recordando cada cosa que habían vivido juntos -hay que ir al hospital- dijo Kevin de repente -tiene que haber buenas noticias- agregó. Se levantaron y después de un abrazo, caminaron hacia la salida del cementerio.

Segundos después, Ian, Howie, AJ, Q, Noah, Ahava, Aidan, Nick y yo, nos reunimos alrededor de aquellas dos tumbas, Ian se colocó en medio -hoy estamos aquí porque debo estar seguro de que sus vidas terrenales han quedado atrás, ustedes ahora, forman parte del ejército de Dios y deben estar convencidos de ello- dijo dirigiéndose a Nick y a mí –mi escepticismo quedo atrás hace mucho, mi única creencia ahora, es que mi Señor todo lo puede- Ian sonrió satisfecho -de ti no me quedan dudas, a decir verdad, de ninguno de los dos. Cuando se entregaron para salvar a sus amigos, supe que merecían esta redención- al terminar de hablar, Ian, junto con los demás guardianes colocaron sus manos sobre nuestras cabezas y junto con la calidez que emanaban, aparecieron nuestras aureolas -bienvenidos compañeros- dijeron al unísono. -¡Genial!- exclamo Nick -¿a quién cuidaremos?- cuestionó emocionado. Yo sonreía, inexplicablemente me sentía feliz, aún estaba digiriendo la idea de haber sido merecedora de tan grande honor, para ser honesta, en vida, no fui muy cercana a mi Señor -Dios siempre hace lo correcto, acepta totalmente que mereces estar a su servicio- dijo AJ acercándose a mí -¿y ahora que harás?- pregunté -ahora, AJ es un vigilante supremo, igual que Howie, se encargará de que ustedes dos se acostumbren a su nuevo trabajo- respondió Noah -así que seguiremos juntos- respondí. Ian nos miró y amplió su sonrisa -bien, tendrán que someterse a un arduo entrenamiento, antes de que asignen almas a su cargo- agregó iniciando a caminar -vengan conmigo- dijo Q. Asentimos y lo seguimos, AJ y Howie iban detrás de nosotros también -esto será agotador- dijo AJ -pero lo vale, aunque si, será un largo periodo de tiempo- replico Howie. Q giró el rostro y soltó una carcajada –eso dependerá de ustedes- dijo dirigiéndose a Nick y a mí.

Caminando por el cementerio abandonamos las tumbas, después de eso, Brian y Kevin ya no podrían volver a vernos, aunque los guardianes siempre estamos cerca de nuestros protegidos, ellos ya no podrían vernos como antes, pero si hablar con nosotros cuando ellos así lo decidieran. Y ¿saben qué?, esto es genial, aunque ellos ya no nos ven, nosotros si podemos ver lo que ellos hacen, a través del portal en el libro, Nick y yo seguimos entrenando fuertemente, debemos estar listos lo más rápido posible, queremos saber quiénes serán nuestros protegidos, por cierto justo ahora hay algo interesante en el portal ¿quieren ver?:

-¡Kevin! Hay buenas noticias- él se acercó al doctor Jones – ¡Demi despertó mientras estábamos en el cementerio!- Kevin sonrió y se apresuró a la habitación sin encontrarla ahí -¿Dónde está?- pregunto. El doctor Jones sonrió –obviamente la trasladamos a otra habitación, ella ya no necesita de tantos cuidados- Kevin asintió sonriendo –es verdad, no sé en donde tengo la cabeza-. Salió de terapia intensiva y se encontró con Brian que llegaba a su turno de guardia – ¡Demi despertó!- exclamó lanzándose a abrazar a Brian como un niño lleno de alegría. Brian se alegró inmensamente –vamos a darle la bienvenida- dijo Brian y juntos siguieron al doctor Jones por el pasillo hasta llegar a donde ella se encontraba.