Angel sin alma

Capitulo 7

Daniel.
Estaba ansioso esperando en la sala de la casa de mi novia, moría por verla, tenía toda la jodida semana sin verla y peor al darme cuenta de lo que se hizo, lastimarse hasta querer quitarse la vida, en cuanto lo supe lloré de tristeza, quería venir a estar a su lado y consolarla, sin embargo mi hermana me pidió que lo mejor es dejarla con sus padres y no mencionar lo sucedido. Casi no había mucha comunicación con nosotros y Cristal me tenía preocupado todos estos días. Observo los detalles que le traje, chocolate Hershis en barra, un delfín de peluche y varias chocolates kisses, este sábado deseo pasarla con ella, la llevare a feria en el puerto del salvador Allende, quizás le guste sentir la brisa y la adrenalina de las Ruedas, hasta tenía pensado llevarla al salto, seria increíble vivir esa experiencia al lado de mi novia. Suspirando me levanto del sofá y doy vueltas al rededor de la mesa redonda que decora el salón, me detengo y observo la gran fotografía Familiar que decora la lujosa pared, sus padres aún se ven igual un pocos más mayores, mi cuñado algo diferente y las gemelas ahora se parecen más a la señora Cariza y mi Cristal es la imagen viva de su padre cuando pequeña tenía el cabello Rubio y a pesar de su discapacidad ella sonreía, ahora se ve diferente.

—Mi niña ya no es la misma de aquellos tiempos—Expreso don Arthur apareciendo a mi lado y sacándome de mi trance.
—Si, pero puede volver hacer la de antes, necesita más tiempo.
—Tienes razón, quizás debería tener más confianza en que ella volverá hacer la misma de cuando reía mientras jugaba con sus hermanas y contigo.
—Ya verá que así será. —El señor Arthur palmeo mi hombro y luego dirigimos la mirada en las escaleras donde venía bajando mi chica junto a sus hermanas. Lucia radiante y reluciente, sonreía mientras una de las gemelas le susurraba algo.
—Bueno espero la cuides muy bien y traerla sana.,
—Así será, no lo dude...
El señor Arthur se acerca a sus hijas y les da un fuerte abrazo, luego se despide de mi, mis cuñadas me saludan con un golpe en mi hombro. ¡Aunch!
Me acerco a Cristal dejando un beso suave en su mejilla colorada.
—Esperemos que la pasen súper—comentan las chicas.
—De eso no lo duden.
—Chicas le dicen a mi mamá que regreso en la noche, seguro sigue ocupada en su consultorio.
—Tu tranquila, anda a divertirte y sanamente — comentó la gemela más alta creo que es Casseling.
—Si—respondió Cristal, tome su mano y salí con ella de la casa.
—Ya verás que la pasaras increíble—ella asiente sonriendo, la ayudo a subirse a la motocicleta, le pongo el casco y luego salgo a la carretera, Cristal se aferra a mi con fuerzas, beso su mano y sonrió feliz.
A la media hora llegamos al Puerto del Salvador Allende, pago la entrada para toda la tarde, conduzco a dejar la moto en el parking de la feria, Cristal cierra los ojos mientras aspira el aire fresco, sostengo su mano y ellas los aprieta.
—El aire es agradable—expresa abriendo sus ojos.
—¿Te gusta?— quise saber mientras la apreció y observo su semblante.
—No te imaginas cuanto— respondió sincera, Cristal es única, a pesar de todo lo que está viviendo sonríe ante la naturaleza, se que desea ver todo lo que hay a nuestro entorno, caminar con tranquilidad y admirar cada cosa y cada detalle, ella percibe sonidos, incluso puede detectar la expresión facial, sus padres la llevaron a los mejores cirujanos y la sometieron a varias cirugías el cual la ayudaron a poder percibir sombras y luces parpadeante, ya eso es un avance y se que ellos a un no se redirán hasta conseguir un donante de Córnea. Se que ella se a acostumbrado a ser así, sin embargo hay momentos en que desea ver todo y sonreír mucho como lo hace ahora con tan solo sentir la brisa y el cantar de los pajarillos.
—Vamos antes que se llene, deseo que disfrutes libremente — ella asintió aferrada a mi.
Caminamos despacio sin prisa y con ganas de sentir el aire fresco, mi novia me preguntaba sobre cómo se veía los pequeños edificios en conmemoración de la antigua catedral de Managua, le pedí que le tomaría unas cuantas fotos, se negó pero la convencí al final, luego le di los detalles de tamaños y los colores, la ayude a que los tocara, ella realmente reía con cada cosa, se notaba feliz. Subimos al gran avión que adorna el hermoso parque, el encargado nos tomó varias fotos, luego caminamos por la recta, ella escuchaba los gritos alegres de los niños que corrían a nuestro rededor, se detenía cuando ellos pasaban por nuestro lados. Compramos elote loco con relleno de chile y mucha crema, paseamos con pasos pausados, nos dábamos uno que otro besos sin ser obvios.
—¿Verdad que se aprecia los volcanes desde esta distancia?— pregunto mi chica mientras devoraba su elote loco con paciencia y a la vez tomaba agua.
—Si mi Ángel, se ven espectaculares y muy lejos— Asintió algo seria.
—Quisiera poder admirarla algún día, seria genial.—Comento con tristeza.
—Deseo que eso suceda, debemos tener mucha Fe y esperanza — La anime y luego la rodeo en mis brazos.—Quieres que subamos a las ruedas.
—No, me puedo marear y aun no termino con esto.
—No pasara porque son las bajas, pero podemos pasear en patines, yo te guiare, dime cual te parece mejore. —Mi chica se puso pensativa por unos segundos.
—Mejor los patines quiero sentir la fuerte brisa mientras patinamos.
—Como ordene mi chica.
Llegamos hasta el encargado de los patines, pagamos para una hora, el desconocido observaba a mi novia mientras le colocaba el botín. Me pregunto que estará pensando, sin darle importancia termino de colocarle los dos lados y después hago el mismo proceso. Paseamos suavemente sobre la pista libre, yo sostenía una de sus mano sin soltarla, la estaba admirando sin que ella lo notará le pedí a un niño que nos grabara, le di unos 200 pesos y encanto lo hacia, de repente Cristal río a carcajadas, se apoyo sobre mi y me beso, quise decirle al nene que dejara de grabar sin embargo el continuo con la grabación.
—Daniel gracias por todo esto. Sabes, me siento libre y viva con deseos de no parar, tenía rato de no sentir esta adrenalina, esta paz, estoy feliz y no quiero que esto acabe. Gracias por no tratarme como si no pudiera hacer esto.
— Te amo mi ángel y te ayudare en lo que tu deseas, se que puedes hacerlo sola, aunque tropieces y caigas pero debes levantarte como una guerrera que eres. Solo te pido que me dejes luchar a tu lado.
—Si quiero que así sea, contigo siento esa necesidad de saltar, gritar de alegría, sentirme libre sin que mi familia esté al tanto de mi y estén pendiente de que no me lastime, Daniel tu eres ese Ángel que me está rescatando de mi doloroso oscuridad.
Mi novia lloro con una sonrisa plasmada en su rostro, la abracé y acaricie su cabello, me sentí pleno a su lado y más que afortunado de tenerla, se que busca que alguien la entienda y no la haga sentir que no puede hacer las cosas por si sola o que piense que es una inútil, pienso que su familia debería tener más confianza en ella y no aprisionarla.
Pasamos la mejor tarde, escuchamos música junto a los guitarristas que estaban en la plaza, ellos hicieron un concurso y así poder hacer dinero. Cuando finalizó lleve a mi chica a los kioskos a comprar uno que otro detalle para el recuerdo.
Todo fluyó como quise y como lo planee, no olvidare este día en que ella sonrió con sinceridad y se sintió libre, grave cada detalle en mi móvil como en mi mente y corazón, mi Ángel por fin lloro de alegría y no de Tristeza.




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