Cristal
Todas las noches la misma mierda, que sucede conmigo, porque tengo pesadillas de unos niños en un lugar oscuro, porque esa niña llora y pide a gritos ser salvada, a veces solo quisiera rendirme y pensar nada, de seguro tuve un pasado terrible en la que la afectada en todo los sentís fue nada más que mi persona. Suspirando observo mi rostro en el gran espejo de mi habitación, la ropa no me gusta, mi cabello esta algo largo, pero tampoco me gusta, necesito conseguir nuevos atuendos, necesito pensar en algo bueno, quiero olvidarme un poco de esas pesadillas, quiero saber como era antes de todo lo ocurrido.
Me alejo del espejo al escuchar que tocan a la puerta.
-Hija sigues despierta, necesitamos hablar-Pide mi madre, a lo que abro la puerta.
-Puedes pasar madre. -mi madre entra al instante, toma mi mano y me sonríe, luce nerviosa, sus ojos azules son más que hermosos, me parezco mucho a ella, de seguro cuando era joven era más que hermosa.
-¿Madre que te trae por aquí esta hora? - Quise saber, a lo que ella beso mi frente, me señalo la cama para que me sentara aun lado de ella.
-Es sobre tu novio, sabes que ese chico no se separó ningún momento de tu lado en el hospital, él te ama demasiado y déjame decirte que sería incapaz de hacerte daño, date tu tiempo y veras como se acomoda todo lo que deseas saber, tus hermanas te han visto muy triste estos días y están preocupadas, por esa razón me gustaría que salgas al paseo con ellas o con el, confía en Daniel hija, el es muy bueno.
Mira a mi madre por varios segundos, debe tener razón porque si él fuera malo quizás ellos no lo aceptarían, además es hermano de la esposa de mi hermano, sé que él es bueno sin embargo aún sigo como en incógnita de no saber realmente del porque cuando me besa pienso que me quiere dañar.
Seguramente que lo es, pero algo hay en mi que me atormenta cuando estoy a su lado.
-Madre, porque no me dicen lo que me ha sucedido y listo, por esa razón rechace a mi novio al no saber que ha pasado hace meses en ese accidente.
Mi madre niega, besa mi frente y me pide que tenga paciencia, que las cosas se aclaran con el tiempo, quizás tenga razón.
- Llama a tu chico él debe sentirse muy triste por lo ocurrido. -asentí dejando un beso en su mejilla, cuando mama sale de mi habitación, busco el contacto de Daniel y le marco. Al instante responde todo emocionado y eso hace que mi corazón se agite de alegría.
Vaya Cristal se nota que lo extraña.
-Cris, mi Ángel como has estado.
-Estoy Bien Daniel, quería disculparme por lo que ha pasado, sé que tú eres diferente, pero mis recuerdos me mortifican tanto, que a veces lo único que deseo es recordar y a la vez olvidar - Daniel suspira mientras hablo. Eso fue rápido.
-Cariño, tranquila, te daré el tiempo necesario para cuando estés segura de mí, estaré esperando por ti, solo debes saber que te amo desde que éramos dos niños.
Sonrió levemente, debe ser verdad, porque dudar de él, si se nota que yo le gustó mucho.
-Daniel podemos salir mañana, así conversamos de nosotros, espero que...
-Mi ángel, lo que tú digas por mi está bien, donde quieras ir, iremos soy tu yo y las ordenes se cumplen.
Rio por su comentario hasta sonó sumiso.
-Eres mi Ángel cariño, gracias.
-Te amo.
Creo que me sentí bien al hablar más de la hora con mi novio, me comento que salió un rato al salvador hallende a observar las carreras, me dijo que se sentía muy triste pero que esta noche dormiría muy bien ya que lo he llamado, de echo tenía planes de hacerlo, pero no estaba segura no hasta que mi mama me dio ese empujoncito.
Luego de haber terminado de conversar, entre a darme una ducha para dormir enseguida.
Al siguiente día, amanecí bien, no tuve ninguna pesadilla como las noches anteriores. Espero seguir de esta manera, ya que esas pesadillas no me dejaban conciliar el sueño. Al ducharme me vestí con un vestido corto color lila, botines bajos, peine mi cabello en una cola alta, luego aplique un poco de maquillaje a mi rostro, al finalizar baje a la mesa a desayunar junto a mi familia, todos me obervaban sin decir nada, pero estaban sonriente.
Me imagino que al verme bien.
El desayuno transcurrió tranquilamente, papa me miraba con dulzura igual mi madre y mis hermanas me piropiaban ya que me veía muy hermosa con el vestido que ando puesto.
Daniel llegó a las 10 de la mañana, platico con mis padres y luego con mis hermanas, la cual estaban totalmente insoportable, a punto de hacerme enojar. A lo que le pedí a mi novio que nos fuéramos a dar un paseo en su Harley, él no dudo ni un segundo en levantarse del sofá, para luego tomar mi mano y salir de la casa, le deje dicho a mis padres que regresaría por la tarde.
-¿Mis hermanas son así de agua fiestas? - Quise saber ya que no lo recuerdo pero el debe saber, Daniel niega sonriente.
-Mi Ángel, ellas te aman, no te imaginas cuanto, las tres son inseparables.
-Lo he notado, sin ellas ni podría, por esa razón quisiera recobrar la memoria para saber como era mi vida antes del accidente.- digo suspirando, mi novio beso mi mejilla y luego me ayudo a subir a su moto, al instante el hizo lo mismo, lo abrace de la cintura cuando el arranco.
-¿A donde quisieras ir?-Pregunta Daniel, a lo que me quedo pensando.
-Llévame a las estrellas-Susurró cerca de su cuello, luego dejo un beso en su mejilla.
-¿Quieres ir a las estrellas?-Inquiere coqueto.
-Si, llévame, quiero estar contigo.
Asintió sonriendo, a lo que un momento me puse nerviosa, sin embargo, no dudosa por lo que pedí, quiero estar con él, quizás eso me ayude un poco a saber lo que realmente me ha pasado antes de mi supuesto accidente. Hacer el amor con mi novio me quitara la duda que ronda en mi cabeza.