Angel sin alma

Capitulo 23

DANIEL.

El corazón me martillaba demasiado, no tenía donde ir, quería gritar de enojo, mi Ángel termino conmigo por culpa de ese remordimiento de culpa por la mierda que hizo ese estúpido antes de morir, jamás pensé que me dolería tanto amar a una mujer. Sofocado por esta situación subo a mi moto para ir sin rumbo alguno, marco el número de mi hermana al primer pitido responde.

–Hermanito que tal como estas, para que soy buena.

–Necesito hablar contigo, disculpa la molestia Alessaandra – sé que ella está ocupada pero la necesito.

–Suenas melancólico, ¿dónde estás? Dame la dirección iré.
Le mande mi ubicación a mi hermana, ella me dijo que en media hora estará, mientras tanto veo todo a mi alrededor, niños jugando en los balancines, adultos con su móvil aprovechando el área libre del internet, y yo acá pensando en mi chica en esa pequeña mujer que amo tanto, que la vida le ha roto sus alas frágiles.

Cristal, que hago para poder ayudarte a que ese pasado te deje de mortificar, sé que el daño es irreparable, pero puedes ser feliz conmigo, irnos lejos y olvidar esa desgracia que nos persigue desde hace tiempo, encima de ese el malnacido de Camilo termino de complicar las cosas. Suspiro el aire fresco y me digo a mi mismo que debo tener paciencia con ella y esperarla a que su corazón sane, ella me ama, es solo que necita darse un tiempo, le daré ese especio, pero que ni crea que me alejare, la llamare en la noche, le hablare para que ella no se sienta culpable de algo que no provoco, Camilo estaba obsesionado con ella.

Apreté los puños con enojo, si pudiera sacaría a ese estúpido de la tumba y lo golpearía sin piedad para que en su otra vida nunca vuelva a dañar a otra chica inocente.

–Camilo espero te pudras en el inferno y que lamentes día y noche por dañar a mi chica.

Rasgo mi cabeza desesperadamente no pensé que fuera tan duro aceptar nuestro rompimiento, la amo demasiado como para aceptar esto. Ya aburrido empiezo a tirar piedras para todos lados, me detengo al sentir unas manos suaves tocar mi hombro.

–Hola, que tal estas– mire a mi hermana, ella me sonrió como suele hacerlo cuando estoy triste, la salude con un abrazo, me hice a un lado para que se sentara junto a mí. –Uhm bueno no te veo bien, que tienes.

–Cristal terminó conmigo, creo que esta vez sí fue en serio. –Respondí con pesar en mi todo de voz.

–Ella necesita tiempo para asimilar todo lo que le ha sucedido, Axel me comento que su hermana está cerrada, no habla con él ni con las Gemelas, mucho peor con su padre, recordar todo lo sucedido en el accidente causado por ese joven fue traumático, al parecer el hizo cosas que a ella ahora le están afectado.

Es obvio que hizo cosas indebidas, quisiera no pensar mal, pero será que él fue capaz de querer abusar de Cristal o lo hizo.

–Por esa razón ella se siente culpable, cuando todo es lo contrario.

–Entiéndela, dale su tiempo, ella necesita resolver y aclarar su cabeza, sé que luego tú y ella seguirán bien, solo que ambos deberán aprender a superar lo sucedido en el pasado, asimilar la realidad que los acompleja, que le toco a ella por desgracia, sin embargo, la vida sigue, ella deberá opacar el pasado para poder tener un hermoso presente. Aun no dice nada de sus recuerdos solo pide estar sola y Axel respeto su deseo, lo único que te pido es que estés a su lado, pero dándole su espacio hasta que esté lista.

Sonreí de lado, mi hermana es espectacular en cuanto a los concejos, se lo agradezco mucho, tengo la fe y certeza que ella superara todo lo malo que sufrió en las manos de Camilo. Lo único que debo hacer es esperarla hasta que sane su dolor, mientras tanto yo estaré para ella.

***

Los días pasaron como viento en popa, la última vez que hable con Cristal fue hace tres días, desde entonces no he podido comunicarme con ella, sus hermanas me han dicho que está bien, solo que se limita a hablar con ellas y demás personas, pasa todo el tiempo en su habitación. Fui hace unos días para verla, pero ella no quiso recibirme, ahora estoy más inseguro de todo, será posible que ya no me ama, no lo creo, lo que si me preocupa es que se esté lastimando o ahogando en su propio dolor, las hermanas no han dicho concretamente eso, pero que más podría ser. Si Cristal no desea ver a nadie es porque está sufriendo desesperadamente, quisiera poder estar a su lado, sanar sus heridas internas, ser eficaz para ella, consolarla y decirle que la amo, que estaré con ella en cualquier circunstancia.

Mierda, esta agonía me está volviendo loco.

–Daniel, ya está el desayuno, ven al comedor.

Soltando un suspiro de aturdimiento salí a desayunar, miraba la comida sin ganas de probarla y no es que se veía mal si no que yo estaba sin ganas de ingerirla. Mama me observaba con muchas ganas de preguntar qué es lo que sucede conmigo. Al parecer es obvio que estoy sufriendo con lo que le está pasando a mi Ángel ya que llevo días sin comer bien, sin querer hablar e incluso sin querer tocar la guitara o ir a la escuela, Alessandra llamo a mama varias veces preguntando del porque no me he presentado en la universidad. Ahora tendré que darle una buena explicación.

–Gracias madre, se ve exquisita. –Sonreí falsamente, mi padre me miraba sin parpadear y mama igual, ella se me acerco para hablarme, inmediatamente decido en decirle del porque me siento abatido estos días.

–Disculpen la actitud en la que estado teniendo estos días, Cristal está pasando por un momento difícil por esa razón me pidió tiempo, es decir termino conmigo.

–Daniel, otra vez es esa chica, si acabo contigo es porque no te ama, lo mejor es que te olvides de ella por una vez, chicas hay por montón, debería agradecer a la vida, esa jovencita tiene muchos traumas, deja de involucrarte o saldrás lastimado.– Veo a mi madre sin creer lo que dice. Ella sigue hablando a lo que niego sin querer prestarle atención a lo que dice, le estoy comentando lo que me sucede para que entienda mi condición, sin embargo, dice locuras e incoherencias.




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