Cristal.
Los días transcurren rápido, solo quedaba un día para la cirugía en la me voy a someter. Realmente estaba nerviosa por tal locura, sin embargo no debo retractarme, odio tener los ojos de ese mal nacido, cada vez que abro los ojos en las mañanas me acuerdo de lo que sucedió, es imposible olvidar ese doloroso acontecimiento, estriparlos será lo mejor.
Al terminar de darme un baño, me vesti con un vestido largo color negro, junto a una chamara de cuero para cubrirme por el frío, realmente no estoy acostumbrada a esta temperatura.
Ni modo, todo con tal de quedarme ciega para no seguir sufriendo, prefiero eso que seguir teniendo los ojos de un loco que ni muerto me deja en paz.
En fin dejo de lado mis pensamientos al ver a mi madre maquillarse, luce triste y se que es por mi culpa.
De repente deseo saber mucho sobre su pasado, eso que aún la lastima y del cual nunca la pude entender, necesito quitarme la duda. Aclaro la garganta para articular, las palmas me sudan al grado de arrancarla de los nervios que sentía al estar apunto de preguntarle sobre su pasado, un pasado oscuro por el cual los dañados fuimos varios.
¿Quienes serán los culpables o porque tanto miedo en que se sepa lo que sucedió tantos años atrás?
-Mamá, se que no te va gustar lo que te preguntaré.-Mamá dejo de hacer lo que hacía para prestarme atención a mi.
-Dime cariño,quieres retractarte en hacerte esa estupida cirujia
-niego soltando una risita, mamá me observa con las cejas alzadas.
-Disculpa madre, se que no es chistoso que me ría.-Mama suspira negando-¿Pero quien es Demetrio y Xenia?
Mi mamá deja de hacer lo que hace para ponerme atención a lo que pregunte.
-¿Como sabes de esas personas?
Me acerco a ella, tomo su mano para luego guiarla al sofa para que nos sentemos juntas.
-Madre, quiero que me cuentes ese secreto que ocultan tu y mi padre.
Mi mamá se sumergió en sus pensamientos, se que es difícil para ella lo que me contará pero será lo mejor, necesito saber realmente lo que paso en su juventud. Del porqué tantos secretos guardados por años. Los afectados fuimos personas inocentes, mi cuñada, su hermano y mi personas.
-Demetrio fue un hombre malo, capaz de hacer la peor maldad por dinero-dice bajando la mirada, luego la levanta para nuevamente Hablar-Hubo un tiempo que lo respete al pensar que era mi padre.
Tape mi boca por la impresión, mamá negó suspirando. Realmente no lo imagine, mi mama pensó que era su padre, pero y mi abuelo Jaime.
-Es mejor que no sigas mad...
-Debo terminar lo que empecé Cristal, espero que al contarte mi doloroso pasado entiendas del porque los hemos protegido tanto-Trague saliva asintiendo-Cuando era pequeña de tan solo ocho años conocí a tu papá, él estaba cautivo en la casa de la cual era de Demetrio y Xenia, yo era según la única hija de ellos.
-No lo puedo creer, entonces tú y papa se conocen desde pequeños.- Mamá asintió limpiándose las lágrimas que empezaron a salir, coloque uno de mis dedos en su rostro y limpie su lágrimas.
-Lamento pedirte que abras la brecha de tu pasado mamá.
-No te preocupes hija, duele recordar los buenos y malos momentos, sin embargo será la primera vez que saque todo ese dolor acumulado por años, se que ahora entenderás todo.
Asentí apunto de derramar mis lágrimas del cual estoy resistiendo.
Mamá empezó a narrarme su pasado, me acomode muy bien para escucharla, decidimos en no salir de la habitación, de repente reía, de repente lloraba, sus ojos estaban inchados por tanto llorar, mientras ella me narraba su historia de vida de cuando conoció a mi padre y de como se llegó a saber la verdad de su nacimiento, el cual fue arrebatada de sus verdaderos padres cuando solo una bebé, gracias a mi papá se supo toda la verdad, lo que me impresionó saber es que esas personas la iban a vender a unos rusos y fue que mi padre la compró como cualquier objeto, al parecer mamá aún no sabía que Arthur era el niño que vivía en el sótano de su patio.
Era increíble creer todo lo que ellos sufrieron, todo lo que ella vivió al ver como los que pensó que eran sus padres mataban a su nana, osea a mi abuela la mamá de mi papá.
Quedé atonita sin saber que decir o pensar, mamá no paraba de hablar nisiquiera de llorar. Sinceramente ya no quería seguir escuchando tal atrocidades que cometieron esas personas para arruinar a mis padre cuando eran jóvenes, era increíble descubrir una parte del porque se callaron durante años, tan cruel secreto que los han carcomido el corazón por años, ambos sufrían en silencio.
-Mamá basta, ya no sigas lastimandote, se lo suficiente, me has contado de todo lo que ha ocurrido, juzgue a mi padre y a ti sin tener conocimiento de todo lo que sufriron en esa época, en que quizás no estuvieras para contarlo con todo lo que te sucedió incluso te querian arrebatar a mi hermano Axel.
-Cristal, no te imaginas cuanto los amo, usted son mi vida enterra, por esa razón, tu padre y yo los protegiamos de todo incluso ante la sociedad por solo el hecho de que algo malo les llegara a suceder, por desgracia unos años después apareció uno de los verdaderos hijos de ese bastardo que al final la que salió perjudica fuiste tú junto a Daniel y Alessandra.
Niego llorando, la abrazo con fuerzas tratando de calmar su dolor al abrir sus heridas que ocultaban durante años.
-Mamá, lamento mucho hacerte sentir culpable por todo lo que me sucedió, ni tu, ni mi padre fueron los culpables de la desgracia de hace años, en estos tiempos la humanidad se ha estado perdiendo, la mayoría de las personas son escoria por puro interés monetario.
-Mi niña, nunca quise que sufrieras tanto, ninguno de ustedes, verte sufrir todo este tiempo era para mi sufrir en silencio.
-Mamá perdóname por ser tan absurda, por haberte culpado por todo ese amor de protección, nunca pensé que habías pasado tanto sufrimiento.