- Laura - Grito una voz detrás de mi - Lo hicieron por tu bien !
Me frené en seco , estaba harta. No me podía decir eso , no después de lo que me había dicho, estaba muy enfada.
- Que lo hicieron por mi bien ! - Le grite mientras daba zancadas hacía el - Me mintieron durante toda mi vida! Sabes lo que es eso !
- Laura - Me dijo mas calmado - Estoy seguro de que fue para protegerte.
- Para protegerme! Para protegerme de que , de mis amigos , de los profesores !- Le grite ya a dos
metros de el
Las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos , me iba a dar la vuelta, no quería que nadie me viese llorar, pero Nacho me lo impidió , me cogió del brazo y me dijo:
- No te escondas , por que aun que sonrías , tus ojos cuando vuelvas a mirarme te delataran . - Me
dijo mientras me miraba fijamente.
- Yo.... - Dije aun sin mirarle a la cara.
- Laura - Dijo- Mírame, se fuerte , no tengas miedo de mostrarle a los demás tus sentimientos,
mírame
Esta vez si le mire a los ojos y le mantuve la mirada. Me fui tranquilizando mientras me perdía en sus ojos azules , recordando como siempre me había apoyado. Abrí
los ojos , me sentía mas tranquila la ira se había ido , ahora solo queda la tristeza. Aun así el vacío
que sentia seguía ahí , no se había ido , ni había hecho mas grande o mas pequeño , solo estaba ahí
, sin mas , haciendo me sentir como si tuviera un agujero en el pecho .
Sonreí falsamente y dije :
- Deberías ser psicólogo , sabes
- En otra vida lo sería - me respondió con una sonrisa , pero con unos ojos llenos de preocupación
- Bueno , pues te nombro mi psicólogo - le dije mientras volvía a caminar
- Pues como oficialmente soy tu psicólogo..- Dijo mientras se ponía un dedo en la barbilla
fingiendo que pensaba - Te digo y te recomiendo que hables con tus padres.
- No , eso significa que tenemos trato - dije sonriendo - No te pienso hablar hasta dentro de 30
años , cuando hable con mis padres. Así que no me eches mucho de menos.
- No te preocupes ni se me pasará por la cabeza - dijo el
- No tienes permitido hablarme , recuerdas
- Tienes razón - Dijo mientras hacía con sus manos un saludo militar y se ponía firme- Lo que
usted diga jefa , pero temo informarle de que es la hora de comer y ya vamos tarde.
Le sonreí y empeze a correr a la casa , esperando que el me siguiera. Estaba segura de que no
íbamos a cumplir la promesa además de una forma u otra tenía la sensación de que iba a hablar
con mis padres antes de lo pensado.