Después de bañarme y cambiarme, como lo imagine Lean no iba a esperar un minuto más para venir a buscarme, sobre todo porque ella suele comer antes de las once. Salimos apresuradas al restaurant, antes de que Lean me comiera o que se llenara de mucha gente.
---No se ve tan mal---dijo en forma de consuelo. Mientras yo arrugaba la nariz.
---No me importa como se ve, sino como duele---refunfuñe.
---Tal vez es una nueva forma de conquistar chicas---dijo pensativa. Si era broma, no le veía el chiste.
---¿Conquistarme?---pregunte incrédula.
---Si tú sabes---y puso su cara de científica loca, como cuando estudiábamos psipatología---Recuerda que el hombre de las cavernas para conquistar a la hembra tenía que tomarla a la fuerza---levante un ceja.
---¿Hombre de las cavernas?
---¡Sí! tú sabes cavernas ¿Huecos en las montañas?---decía burlándose---Un mastodonte con un mazo...bueno en fin... golpeaban a la mujer, luego la agarraba de las greñas y se la llevan a rastras a su cueva---decía con una chispita de ironía.
---¡Leaaan!---brame y de repente algo en la puerta atraía mi atención, si no me equivoco eran los dos chicos que me habían atacado anoche. Venían montados en sus motocicletas y se estaban parqueando justo enfrente de la puerta de vidrio de la entrada del lugar. El pelo negro levanto la mirada después de quitarse el casco y por un segundo mientras se bajaba los lentes nuestras miradas se cruzaron. Me congelo su sonrisa mal intencionada y burlona, disimuladamente me corrí en el asiento, pegándome a la pared para que me perdiera de vista.
---Son...---intente articular una oración, que fue completada velozmente por Lean, quien analizaba como fórmula química el menú y sin voltear a verme dijo.
---¡Sí!...Sooon horribles estos platos---aseguro, mientras suspiraba y levantaba la carpeta, tapándose el rostro con ella, mientras se hacía para atrás con pereza y se dejaba recargar relajada en la butaca.
---¡Nooo!...no hablo de la comida, mira a la puerta de entrada---sisee---Ahí están los tipos de anoche...los que me golpearon---murmure muy seria.
---¡Quéee!---exclamo incrédula, cuando al fin me atencióno, bajo el menú---¿Segura?---me pregunto sorprendida.
---¡Sí!..miralos por ti misma, ahí están en el parqueo bajándose de sus motos---susurre. Entonces Lean volteo a ver hacia atrás, inclinándose un poco afuera del asiento, parecía una niña curiosa fisgoneando por una rendija.
---Si...definitivamente son motociclistas---confirmo---Y por lo que veo...vienen para acá---anuncio de lo más tranquila. No podía evitarlo me puse tensa, solo de pensar que me toparía con los mismos patanes de anoche, me hervía la sangre.
---¡Rayos!---dije, intentando dirigir mi mirada al menú.
---Espera y ahora son cuatro---dijo fingiendo aflicción---Y creo que sus intenciones no son nada buenas---agrego.
---¿Cóoomo?---exclame sorprendida---¿Por qué lo dices?
---Por su mirada...conozco esa mirada de matón asesino---apunto.
---¡Queee!---brame, mientras el corazón se me aceleraba a mil por hora. Y de repente en efecto un par de tipos aparecieron delante de mi mesa, subí la vista lentamente para encontrarme con los rostros de Kenneth y Bryant que al verme.
---¡Demonios! qué cara tienes, parece que has visto al diablo---saludo Kenneth. Mientras Bryant se sentaba junto de Lean y le saludaba con otro profundo beso. Me quede sin habla, pasando de ver de blanco fantasma a rojo sangre y cuando me recupere de la taquicardia mortal que Lean y sus bromas me habían causado, le aseste una patada por debajo de la mesa.
---¡Qué cara tienes muñeca!---dijo con sorpresa Bryant cuando al fin me volteó a ver con detalle.
---¿No me digas que te gusta Kenneth?---bromeo mientras Lean con disimulo le acariciaba la pierna, ese era su código de "No toques el tema"
---¿Puedo sentarme contigo?---pregunto de lo más galán Kenneth, mientras yo todavía con dificultad lograba articular un sí. Ahora de rojo pasaba a morado, pero de furia, el humor negro de Lean a veces me asfixiaba.
---¡Rayos! ¿Pero qué te paso princesa?---dijo Kenneth, quien inspeccionaba mi cara con atención al grado de sonrojarme.
---Un tipo...¡Uyyych!---interrumpí de una patada a Lean justo cuando intentaba informar. No quería que comentara como me había hecho el golpe.
---No es nada---intente decir con indiferencia---Practico kickboxing y se le fue la mano a mi compañera---invente.
---¡Cielos!---repuso Bryant---Yo diría que se le fue todo el puño...¡Fue un buen golpe!---decía. Lo que me sonó como admiración a una obra de arte.
---Si lo fue---dije cortante y seguí mirando el menú para cambiar de tema.
---Si tu quedaste así...no quiero saber cómo quedo la otra---apunto mi compañero de asiento. Mientras yo murmuraba entre dientes.
---No tienes idea.
---Terri era la mejor en el equipo universitario de co...¡Ahaaa!---exclamo de nuevo Lean, al sentir otra merecida patada de mi parte---Pero mejor pidamos, muero de hambre---dijo tratando de corregir su indiscreción. Al fin entendía, pensé, pero al parecer era demasiado tarde, Bryant y Kenneth no iban a dejar el tema, ya habíamos captado su atención.
---¡Vaya!..la mejor de su universidad..¡heee!...aquí nuestro mejor boxeador es Taylor---dijo Bryant con el pecho hinchado.
---En que eres mejor...¿En puño o en patada?---me pregunto Kenneth fijando sus hermosos ojos azules en los míos.
---En...---le di otra patada a mi lengona amiga, pero de nada sirvió esta vez continuo para desquitárselas.
---¡Definitivamente! en patada---exclamo rumiando, al tiempo que se sobaba la pierna y me miraba muy seria---Pero cambiando de tema serias tan amable de llamarme a la mesera, tenemos un buen rato aquí, morimos de hambre y sed---le imploro con ojos de borrego a medio morir a Bryant, quien se notaba se derretía por ella.
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Editado: 16.05.2020