La encomienda
Mi vida siempre fue fácil viviendo entre el bosque, entre la niebla que bajaba de las montañas, nací en manos de una partera, en una choza de dos aguas.
Recuerdo que mi aldea se llamaba agua de luna y recuerdo ir a cazar animales, todos los días con los hombres, para poder sustentarla.
Pero un día todo eso cambiaría al encontrarme con mi destino.
Mi nombre es Amadeus soy miembro y Alto gran maestre de una orden secreta, la cual está durmiendo desde la destrucción de Pompeya durante la última explosión del volcán versubio, el último bastión de los Dioses antiguos, a mi cargo se encuentra una legión de honorables militares, veinte mil es su número de hombre, en este presente siglo, se encuentran ocultos alrededor del mundo cuidando los lugares sagrados que se encuentran ocultos, nos encargamos de realizar investigaciones, cuidar, y recopilar los conocimientos perdidos de la humanidad. Somos conocidos como los GUARDIANES DE LA SABIDURÍA Y EL EQUILIBRIO. Muchos guardianes nos han legado un gran conocimiento a la humanidad, guardianes como solón y sus discípulos, continuaron con el legado en oriente desde Khem (egipto) a los griegos, en occidente Quetzalcóatl, Tlaloc, de los toltecas, los mayas hasta nuestra era actual.
1 de noviembre de 2019
Dicen que al fin de los tiempos sucederán cosas extraordinarias, para algunos será un bien, para otros será un mal.
Soy un visionario, alguien a quien se le ha encomendado un gran trabajo, no sabía adónde me dirigía, aunque realmente lo sentía en lo profundo de mi corazón.
Un día común, me asignaron a una expedición, en ese entonces yo era un explorador y en la orden tenía el grado de legionario de profesión arqueólogo y antropólogo, me encomendaron estar a cargo de una gran investigación que se llevaría a cabo en unas ruinas, pirámides, cerca de un gran mar, donde desembocan varios ríos, esa fue toda la información que me brindaron los "Altos" y su orden fue cumplirla al pie de la letra.
Al día siguiente emprendí la aventura, sin preocupaciones reuní a mi equipo, nos organizamos, les di las órdenes del día, las expliqué y les encomendé las tareas respectivas que tenían que hacer al llegar a aquel lugar mágico donde encontrarían las misteriosas pirámides.
3 de noviembre de 2019.
Llegamos a aquel lugar, un paisaje hermoso de exuberante naturaleza, comenzamos nuestro trabajo adentrándonos en la jungla donde era nuestra primera parada y donde colocamos nuestro campamento, después de un par de horas y varios kilómetros caminando entre grandes árboles divisamos una majestuosa pirámide que se alzaba en medio del bosque, donde antes seguramente fue una gran terraza, luchando para no ser cubierta por abundante vegetación, nos asentamos justo al lado de ella, descansamos en lo que quedo el resto del día, al anochecer se sirvieron los alimentos acompañados de chocolate caliente para menguar el viento helado, posteriormente se entregaron las colchas para dormir y cada uno de los miembros se dirigió a su casa de campaña, el gran visir hizo sonar la alarma del auto parlante, y pronunció un recordatorio.
-guardianes, mañana al salir el primer rayo de sol, los quiero formados y listos para cumplir el orden día.
Al día siguiente empezamos a planificar y remover la tierra.
-Cada uno a lo que se le ha encomendado. –les ordene.
Posteriormente partí con una subdivisión hacia donde deberíamos encontrar un claro y la costa.
Con el mapa en mano, caminamos alrededor de una hora, y llegamos al claro,
-no lo puedo creer- expresó el alto gran maestre.
Todo mi equipo quedo asombrado boquiabiertos por lo que deslumbraba ante nuestros ojos, una pirámide hermosa llena de colores, bien conservada, con toda la magia y vida de sus antiguos pobladores, oíamos el bramar de las olas y respiramos ese olor salado del mar contemplado los dulces ríos que desembocaban hacia él, es tan grandioso, claro, verde y arenoso, con el cantar de los cisnes y aves.
Muchas cosas ocurrieron desde el primer día que llegamos exhaustos a esa costa, pero luego pasando no mucho tiempo recargamos nuestras fuerzas como si una vibración de energía restaurara nuestro ser y nos olvidáramos de todo.
-solo faltan las sirenas. Dijo el alto gran maestre- el cual se refería a las historias que se encontraron en los papiros, y en las pinturas rupestres.
- ¿Qué habremos descubierto?
Aun todos intrigados nos reunimos en una carpa para discutir este gran hallazgo y tomar las decisiones correctas sobre aquel lugar.
-Debemos mantenerlo en secreto, no podemos revelar tal cosa. Comentó el gran maestre.
-Si podemos solo son ruinas- expreso el legendario Axel.
- ¿esto te parece solo ruinas Axel, hermano estas pirámides están extremadamente bien conservadas, no sabemos qué cosas puedan a ver ahí dentro, pondríamos en peligro todas las piezas, papiros, tesoros que encontraremos, debemos protegerla de los saqueadores.
-tal vez tengas razón, hay que seguir trabajando por ahora no diremos nada. Replico Axel.
-Debo aclarar mis ideas y buscar la forma de comunicarlo a los Altos- expreso puntualmente el gran maestre.
Al amanecer se continuaron con las excavaciones de aquel lugar, la prioridad del día lograr entrar por el acceso principal de la pirámide, la cual estaba bloqueada por un tumulto de tierra roja, al escanear la zona con la más alta tecnología de drones, se verifico que no se dañara ninguna parte de la estructura y se comenzó a remover la tierra.
- ¡Axel. Axel, ve a buscar al Dr. Amadeus hemos despejado el acceso, pero la puerta está bloqueada. comunicó Eduard.