capitulo 4

-Vamos amigo mío no hay tiempo que perder, toma este ejemplar de prendas y  este par de botas, han estado esperando mucho tiempo por ti. 

 
-¿Qué prendas de aspecto tan peculiar son estas?  

-ponte las ropas no hay tiempo para preguntas en el camino irás aprendiendo. 

Hice justamente como me dijo y empezamos a andar por aquel sendero. 
 
-las prendas que llevas son ropas de iniciado, tu solo has llegado hasta aquí, ahora es tiempo de aprender y dejar todo atrás, esta es tu nueva vida, por mucho tiempo fuiste criado para esta misión sin darte cuenta. 

-¿Quién eres? -yo soy un viejo mago mi nombre es sajar  

-Sajar (exclame sorprendido con asombro, admiración y alegría) ahora recuerdo todo, dime, dime (exclame desesperadamente) ¿qué debo hacer?, ¿cuál es mi propósito? 
 
Sajar: Hijo mío debes ir a salvar a tus hermanos de las fuerzas que se nos oponen, estamos en plena guerra, aún no sabemos quién o quienes nos han traicionado, debemos impedir que el reino caiga. 
 
Fije mi vista más allá del camino,  mirando a sajar, y le digo,  

-ese hombre parece muy lastimado ayudemoslo… 
 
-Señor, señor, ¿está bien? ¿Qué ha pasado?  

-fueron ellos, fueron ellos los he visto con mis propios ojos, nos han traicionado. 

-¿Quiénes querido amigo? 

-son de los nuestros, no vayan al pueblo es muy peligroso 

-Tenemos que ir, es nuestro deber saber lo que está pasando –contesta sajar. 

-Viejo amigo, le dice a sajar 

-¿no lo llevaras así contigo a la batalla  verdad?, toma hijo, mi espada, vayan apresúrense, yo no puedo seguir., aquí ha terminado mi misión. 
 

Corrimos como el rayo y llegamos a la aldea, lo que mis ojos veían era espeluznante, seres míticos atacaban a los pobladores, eran de aspecto humano pero con cabezas de animales, grandes y feroces, nos adentramos a la batalla, el mago sajar, golpeaba a los seres atacantes con bolas de fuego, magia, y hielo caían al suelo como si fueran insectos, en mi poca experiencia empecé a matarlos junto a él, yo le cubría la espalda mientras él atacaba a la diversidad, dando giros logramos vencer junto a los a los aldeanos a los seres míticos.  
Los aldeanos espantados por lo acontecido y con la sangre caliente en sus venas no duraron en postrarse ante nosotros y darnos las gracias diciendo; ¡gracias al enviado que salvara nuestro mundo!.  

Después de tantos halagos nos dirigimos ante el virrey, quien nos recibió con un gran banquete, después de saciarnos y recobrar energías, nos dimos la tarea de hacer un plan en contra de los conspiradores. 
Aunque yo apenas comprendía lo que estaba pasando, pero si quería regresar a casa tenía que ser de algún modo. 

En la mesa cuadrada de las conspiraciones.... 

El Virrey rompió el silencio: -lo que está ante nuestras puertas es inaceptable, no sabemos de dónde han venido pero nuestras historias dicen que regresarían, lo que sí les puedo decir es que esto apenas comienza, aparentemente estos seres han despertado un poder antiguo, pero dudó que eso fuera posible aunque... (El virrey quedó muy pensativo como si estuviera ausente). 

 
- disculpe, ¿de qué manera sería posible? 

 
-No nada, olvídenlo por el momento no puedo decirles más, tendrán que seguir su camino, pero yo estoy seguro que este joven guerrero ha llegado a nosotros por algo, ¿no es así? Antes que diera una respuesta sajar me toco el hombro y exclamó,  

-claro que si virrey usted lo sabe bien. (Gracias a sajar que respondió por mí, porque aún no entendía lo que ocurría en aquellas tierras). 
-Bien, ahora deberás llevar al joven ante el rey, pero antes deberá ganarse el honor. Dijo el virrey.  

-¿cómo? ¿Qué debo hacer?. (Pregunte)...  

-ya aprenderás., por lo pronto tienes un voto y un punto a tu favor de mi parte, y la de todos en la aldea, vayan en paz, apresúrense.   
 

Emprendimos de nuevo nuestro caminar hacia el reino, en el camino sajar me enseñó muchas cosas, me devolvió a las raíces ancestrales de la vida, me está preparando el camino. Pero ¿para qué? Y ¿por qué?,  
sajar me dijo: -ven Descansemos bajo ese árbol, mira acércate. 

Me enseñó un gran libro el cual contenía muchas artes, en las que pude lograr ver los títulos mientras hojeaba y los leía, como aprender a cazar, aprender a domar animales,  como usar las armas, iniciarse en la magia, los misterios antiguos, nuestros antepasados, las últimas guerras, el retorno de los dioses, etc. 
aunque no me dejó leer el contenido de estas llamativas artes me dijo, -no os desesperes, pronto aprenderás, continuemos el reino nos espera,