Anonim

Cap 30- "Navidad"

El camino a casa fue algo silencioso y a la vez que me mataba por dentro.

Hasta que entramos al garaje, mire mi regazo triste.

— Lo siento —dijo el hablando después de estar callado por largo minutos— me enoje…

Volví a mirarlo y apoyé mi mano sobre la suya.

— Me duele cuando me ignoras —dije a lo que él me miro para luego envolverme en sus brazos.

— No volveré a hacerlo te lo prometo soy un idiota perdóname —el depositaba besos en mi cabeza.

— Vamos que mama aparecerá en cualquier momento —dije sonriéndole.

El asintió y los dos nos bajamos del auto, con las bolsas de las compras.

Entramos a la sala y nos encontramos a mama y a Esffie con el árbol de navidad.

— ¿Por qué no lo armamos antes? —pregunto Tanner mirando el arbolito.

— Mama no se acordaba donde dejo el otro árbol de navidad —respondió Esffie mientras colocaba las pelotitas.

— Vamos ustedes dos ayuden a su hermana a armar el arbolito —dijo mama señalándome a mi y a mi hermano.

Los dos nos miramos sonrientes y empezamos a colocar los adornos.

Extendí mi brazo para colocar la estrella de la punta.

— ¡Déjame que te ayude! —dijo Tanner parándose en frente mío y colocando el la estrella.

Hice pucherito ya que no alcanzaba y yo quería colocar la estrella.

— ¿Por qué esa carita? ¿Una estrella y otra estrella? —dijo el para luego hacerme cosquillas en el abdomen— hermosa estrellita.

Empecé a reírme y él se detuvo mirándome fijamente con una sonrisa. Esa mirada que me hacía sentir única.

Lleve mi mano a su mejilla y fue donde mire sus labios.

— ¿Qué paso? —la voz de Esffie me hizo reaccionar.

Y fue donde sin pensarlo separe mi mano y lo abofetee. Tanner quedo sorprendido.

— ¡Rissie! —exclamo mi madre que justo salía de la cocina— ¿Por qué le pegaste?

— Tenias un bichito —dije tratando de disimular.

Mire a Tanner con una sonrisa y el fruncia el ceño, apoyo su mano sobre su mejilla.

— Eres torpe —se quejó el pasando por mi lado y chocando su hombro con el mío.

Aquella situación que solo me causo gracia pero que había sido muy descuidada de mi parte.

Asi fue como terminamos de armar nuestro árbol de navidad los días pasaron y llego la fiesta navideña.

Habíamos decorado la casa y debajo del árbol habían varios regalos.

Mama había preparado una rica cena y la mesa estaba llena de comida. Termine de arreglar mi cabello y Sali de mi habitación.

— Te ves hermosa —dijo el mirándome con una sonrisa.

— Gracias y tú también te ves muy guapo —dije para depositar un beso en su mejilla.

Mamá y Esffie estaban abajo y ya estaban sirviendo la comida. Cada uno se sentó en su lugar hasta que llegó la hora de brindar.

Mire hacia la ventana viendo como caía la nieve, extrañaba a Hazel ya que siempre solía venir a pasar un momento conmigo.

Pero su enojo seguía allí presente sin querer dirigirme la palabra.

— Feliz navidad Estrella —dijo Tanner apareciendo a mi lado.

— Feliz navidad árbol —dije acompañado de una risa.

Los dos nos abrazamos con fuerzas, ese año había sido bastante duro para mi y el había sido una de las pocas personas que sabía de eso.

— Feliz navidad hija —dijo mi madre parándose a nuestro lado— y para ti también hijo… ven Esffie.

Ella con solo sus dos brazos intento abrazarnos a los tres.

— Son los amores de mi vida y la verdad es que lo siento tanto si a veces fallo como madre —dijo ella con la voz temblorosa— prometo que intentare cambiar y estar siempre para ustedes.

Las palabras de mama me habían llegado directo a mi corazón y las ganas de llorar aparecieron.

Abrace a mama con todas mis fuerzas pensando en todas las cosas que habían sucedido.

Así fue nuestra noche familiar.

— Iré a una fiesta si quieren acompañarme —dijo Esffie invitándonos.

— Me reuniré con unos amigos —los tres giramos en dirección a mama.

¿Mama iría con unos amigos?

— Esta bien mama diviértete —dije acercándome a ella y volviendo a abrazarla.

— Quizás también me vaya con los chicos —dijo Tanner mirando a mi hermana y a nuestra madre.

Y los tres me miraron a mi que no había dicho anda.

— Mmm veré mi maratón de películas navideñas no se preocupen por mi —dije con una sonrisa.

— Cuídate cariño llámanos —dijo mama depositando un beso en mi mejilla.

— No te emborraches ni te drogues —Esffie se paró en frente mío posando sus manos sobre mis hombros— ¿Segura que no quieres venir?

—Segura —dije asintiendo.

Las dos mujeres salieron por la puerta, Tanner me miro con una sonrisa y luego se acercó a la puerta para cerrar con traba.

— ¿No te ibas con tus amigos? —pregunte mirándolo con una sonrisa.

— Cambio de planes… —él se acercó a mí y deposito un beso sobre mis labios.

Subimos las escaleras y nos metimos a su cuarto.

— Eres ordenado… —dije al ver que nunca encontraba su cuarto desordenado— ¿Quieres ordenar el mío?

El me miro con una sonrisa acercándose de nuevo a mi, tomo mi rostro entre sus manos y volvió a juntar nuestros labios.

Sus labios tan suaves y nuestros besos, esos besos que me hacían sentir muchas cosas.

Pose mi mano detrás de su nuca queriéndolo sentir más cerca aun el también hizo lo mismo apretando con sus dos manos mi cintura.

<< Lo prohibido y lo más deseable >>

Quería sentirlo más cerca de mi el roce de su piel, hasta que sentí algo duro contra mi vientre. El estaba tan emocionado como yo.

— Ris… —dijo el separando nuestras bocas— lo siento.

Me sentía mal porque yo quería seguir continuar con eso pero no estaba bien. Sabía que no estaba bien.

Solo pase por su lado recostándome en su cama, su perfume estaba impregnado hasta en las sabanas.




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