Another Universe And a Unknown World : Outside

Capítulo 10 | Caminos alternos

 

Capítulo 10 | Caminos alternos

 

1

 

A pesar de verla sufrir, comprendo mi intención de solo querer disculparme con ella.

Es extraño decir que mi presencia es la causante de todo esto, a pesar de haberlo negado desde el principio.

¿Será que siento culpa de mi mismo? ¿Por qué lo hago?

─Lamento decir esto pero, adelántate, luego te alcanzo.

Confert me instó a que abandonara la habitación. Quizás eso fue todo lo que tenía por mostrarme.

Mi visita en este lugar terminó, es lo que creí.

─Me voy. Hablaremos luego.

─Luego. Si.

Quedó en la misma posición junto a ella, dándole consuelo.

Abandoné silenciosamente la habitación, no sin antes dar un último vistazo a la víctima.

¿Por qué pasa todo esto?

Las cosas no solo habían empeorado. Todo lo que resulte de aquí en adelante será cargado en mi contra.

Vidas, muertes. No soy la única conciencia con tormentos. Hay familias que sufren. padres que lloran por sus hijos y viceversa.

El guardia que nos recibió al principio ayudaba a trasladar medicamentos de una sala a otra, por lo que solo salió discretamente.

Debo dejar las penas de lado, distraerán mi concentración.

Cinthia trabajó en un antídoto para contrarrestar la enfermedad. No podría descartar que tuvo apoyo de Ballery durante el proceso. Además, llevan una cantidad considerable de prototipos para su desarrollo, siendo en total 7 dosis que resultaron en fracaso; puedo inferir que empezaron a actuar desde el inicio del brote.

Estaba considerando que pensar en el día exacto de la infección sería muy ingenuo y precipitado. Puedes contraer ciertas bacterias dañinas en cualquier momento, presentando síntomas en s corto o largo plazo: Al instante, las próximas 24 horas o incluso luego de una semana. Nadie lo sabe a ciencia cierta.

Memoricé la extensa ruta hacia el Sanatorio. Si surgiera alguna emergencia, acudiría sin la necesidad de alguna guía externa.

Esta ciudad es inmensa. Será difícil trazar cada camino y ruta correspondiente.

Las calles seguían en silencio. Ahora sabía los motivos del cambio repentino en la comunidad: Seguridad y prudencia. Solo pocos se atrevían a salir, a excepción de la gente que trabaja.

Debería encontrar un trabajo y mantener nuestro estado financiero a flote. Es una idea que estaba pensando seguir.

Ya dentro de la habitación, observé a Gark con muchas bolsas de papel vacías, esparcidas con restos de comida reciente.

─Veo que no pudiste esperar más.

A pesar de haber comido antes, sació su hambre con más alimentos traídos de afuera.

─Perdón, Jetsum... Siempre tengo hambre. Nop es algo que pueda evitar así de fácil.

Alimentarse es importante, pero hacerlo de la forma en la que él lo hace es un poco exagerado.

─Entonces, dime...

─Sip me vas a regañar cuando apenas llegas, tendré que reírme. ¡JAJAJA! Compré esto con el dinero que obtuve, Jetsum. ¡Jajajaja!

─......

─¡Ja...! Ja... Lo acabo de malgastar, ¿Cierto?

─Y apenas te das cuenta... Bueno, está bien. Considera eso para la próxima. Gastar de manera compulsiva y sacrificar recursos importantes pueden ser perjudiciales para más adelante. Ahora mismo, todo sirve.

─... Todo sirve. Lo tengo.

Mientras nos deshagamos del dinero robado, habrán menos evidencias y estaremos más lejos de una incriminación. Al menos, Gark se abstuvo a sus propios impulsos, siendo estos el hurto y engaño.

Aún así, sentí algo de disconformidad viniendo de él.

─Pero... Robar es lo mío. Soy veloz, sigiloso y astuto. Si me lo permitieras, Jetsum, tendrías en tus manos un saco lleno de piezas doradas.

Aún mantenía cierta confianza en sus habilidades. No es algo que pueda discutir o menospreciar, pero sigue siendo la forma incorrecta de hacer las cosas, ya lo había reiterado.

─Tienes razón, puedes ser fuerte y ágil. Pero ten en cuenta esto: Cada vez que les das ese tipo de usos... das un paso atrás, te alejas de tu bondad.

Cada vez se aleja más de ser una persona correcta, llegando a fracturar su mente y ese espíritu que aún debe moldearse durante la juventud.

─Creo que lo entiendo. Algo así quisieron enseñarme hace años, pero era un poco tonto.

Tal vez le faltaba un poco de comprensión, por lo que ignoró los consejos que recibió hace tiempo.

─Hm... ¡Hm...! ¡Ya se! Jetsum, quiero que... detenerme... ¡Ay! Quiero que me detengas cada vez que esté por hacer alguna tontería.

Entonces, pidió que interviniera antes de alguna acción imprudente por su parte. Era una opción que pensaba ejecutar de todas formas, pero me sorprendió oírla de él.

Gark quiere evitar más errores, y me solicita que esté dispuesto a ayudarlo. Sin dudas no puedo negarme a esa voluntad.

─Será duro para ti. Por eso, cuenta conmigo.

─¡Pues cuento contigo, Jetsum! Jeje.

Levantó el pulgar, expresando su gratitud y desbordante felicidad. Este era su primer paso hacia adelante.

─Entonces... ¿Qué viste allí? Nop pienses que lo olvidé. El señor Confert se veía muy preocupado.

Aunque tildar de «Señor» a un tipo impecable resulte extraño, Gark no mostró demasiada importancia. Son como esos apodos afectivos que los niños ponen a las personas que ven.

Le expliqué lo ocurrido allí arriba. Omitiendo a las personas fundamentales que estén relacionadas conmigo. Tanto ellos como Gark deben mantener nulo conocimiento mutuo.

Describí lo severo de la situación sin ocultar nada que pueda sorprenderlo luego. Es importante que se mantenga al tanto de los acontecimientos y sus resultados catastróficos.

─Esto es malo. ¡Muy malo! ¿Qué se supone que hagamos ahora? No quiero que se me pegue esa cosa asquerosa.



#2145 en Otros
#126 en Aventura
#641 en Thriller
#301 en Misterio

En el texto hay: misterio, aventura

Editado: 29.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.