Abigail Collins
Inhalo de golpe cuando Jolie, mi mejor amiga, me da la gran noticia, ¡Conduciré una pasarela televisada en vivo! La compañía Livingstone, una de las agencias de modelaje más reconocidas del país y probablemente conocida a nivel mundial está organizando una campaña de beneficencia. No me importa no obtener un ingreso por la participación, la oportunidad es de otro nivel.
Recuento exprés.
Mi mejor amiga es casi novia del vicepresidente de dicha empresa, por lo cuál poder dirigir debe ser un favor directo que no puedo desaprovechar. El "casi" es debido a que es su asistente, pero hay cosas que no deberían asistirse el uno al otro.
—Una cosa más —vacila Hasson.
—¿Aún hay más?—cuestiono.
—No conducirás sola.
—¿Tú conmigo? ¡Seremos famosas y, las solteras más codiciadas del medio artístico! —la abrazo molestando al chico que nos acompaña de su brazo.
—¡Hey, Jolie no está soltera! —me reclama Livingstone.
—Te calmas que si me lo propongo te bajo la novia Isaí.
El rubio se ríe deteniéndose, pues en escasos pasos sabe que subiremos al elevador. Isaí es ciego, pero eso no quita el gran director creativo que es, lo respetado que es su nombre en cuanto a estrategias de publicidad y un poco sonado en la industria de la moda a nivel mundial. Eso me ha contado Jolie y a medio país nos queda claro por su fama, aunque decida ocultarse todo el tiempo en su oficina. Aún sin poder ver genera grandes resultados. Algún día quiero hacer algo así, dejar huella en el mundo, ser recordada para la eternidad.
Las limitaciones son internas. Mientras más abierta esté la mente a las posibilidades, a pensar como sí, más oportunidades aparecen.
»Te trataré bien ya que por buenas fuentes —no por que lo siga en todas sus redes sociales como una de esas fans psicópatas y me la pase traduciendo sus post en Alemán—. Me enteré que ese bombón de genética muy similar a la tuya, pero guapísimo estará en la ciudad.
—¿Pero guapísimo? —me reclama ofendido—. También tengo lo mío señorita Collins.
—¡No lo dije con esa intención! Es que… —doy pequeños saltos tan solo de imaginar que Alessandro mi sueño Livingstone anda en este edificio sin tener idea de mi existencia.
Podríamos ir distraídos, chocar, vernos a los ojos, descubrir que somos almas gemelas, casarnos y tener diez hijos con su carita toda preciosa.
—¡Acepto! —grito alto.
—Abi —me habla Jo.
No es momento de tener imágenes locas. O sea soy del team Friless (Aless y Frieda), pero eso no me deja de lado querer decir; Cuidelo Frieda, cuidelo porque usted y yo amigas no somos.
—No estaba pensando en él.
Mis dos acompañantes se burlan de mí, y durante segundos debo soportarlos en esta cabina insufrible.
»Descuida Jojo, apenas y notara que no pertenezco al medio.
Abrazo mi mochila entre mis brazos.
Actúa normal, por favor Collins, actúa normal, es un ser común, es un ser común, es un ser común, ComúnsemiDios.
—¿Estás bien?—ironiza Isaí.
—Eso creo, estar aquí me pone nerviosa, estas personas viven ahora lo que yo sueño, que obviamente también viviré.
—Respira y escucha Abi, no conducirás sola el hermano de Is…
—¿Estás jugando conmigo?
La interrumpo abrazándola impulsivamente, esto es una broma que no me debería tomar en serio, conozco la trayectoria de ese hombre mejor que la mía por este mundo y me es imposible que quiera compartir escenario con una novata. Además conozco a Jolie.
¿Y si no es como lo imagino? ¿Qué tal si es de esos famosos que sólo se comunican a través de sus asistentes, cancelan todo con tronar los dedos porque el refrigerio carísimo que les dieron no les gustó? ¿Y si me pone una orden de alejamiento? Peor aún se porta lindo frente a las cámaras y es insoportable lejos de ellas.
—¿Abi?
Jo me empuja despacio para que avance.
—¿Si?
—Es por acá —me indica.
—Ya voy.
Entonces veo todo el ajetreo para lograr un comercial, son pisos mayormente despejados, pero de todas las puertas salen personas cada dos minutos, la mayoría parecen act… Son actores y modelos poco visibles ahorita, con un golpe de suerte los veremos contando como comenzó su propia historia mañana. Mientras los que ya están posicionados llegan sobre la hora y solo aguardan la señal para aparecer.
—Mi niño te está esperando Alessandro en tu oficina.
Le indica una mujer madura a Isaí antes de tocar su hombro. Pareciera que ella va de salida.
—Ya vamos Luz, gracias y buen fin de semana.
—Igualmente, me lo cuidas Hasson.
Yo le hago adiós también a Luz y Jolie vuelve a mí.
—Por favor actúa normal.