XI

"'Cause I like to keep my issues drawn. It's always darkest before the dawn..."

Me estoy riendo sin parar, vamos en el auto en camino al hospital más cercano. Eric me mira como si hubiera perdido la cabeza.

— Es que... Arruiné un momento perfecto, ¿cómo pudo pasar? Maldita torpeza...— Eric me observa con una sonrisa en los labios—. Eso me pasa por intentar hacer cosas cliché, no me resulta bien ser cliché.

Ante mi comentario, ambos empezamos a carcajearnos. Es divertida toda esta situación, mi estupidez rebasó los límites.

— Hey, son accidentes... Lo cierto es que sí eres más propensa a que te pasen, ya casi llegamos al hospital.

Después de quince minutos de mis risas y quejas por el hambre que tengo, llegamos al bendito hospital. Eric me ayuda a apearme del auto y me toma de la cintura para apoyarme. En el vestíbulo, Eric me deja en un sillón y él se va a conseguir un doctor. Media hora después, el doctor llega y vamos a su consultorio en donde me revisa y determina que solo fue una torcedura en el tobillo y tendré que vendar ese tobillo por varios días, así que me untan algún ungüento para el dolor y me vendan el pie. Al salir del consultorio, Eric arregla unas cosas más y salimos. Una vez en el carro, la realidad llega de lleno... Eric pagó todos los gastos del hospital, mierda.

— Eric...— empiezo a llamarlo en voz baja pero lo pienso mejor y es preferible discutirlo en el lugar a donde vayamos. Él voltea a verme.

— ¿Qué ocurre?— vuelve la vista hasta el frente.

— Hm... No, nada. ¿Puedo cambiar la estación de radio? — él suelta una risita.

— Claro que puedes, Janelle— así, busco una transmisora donde den buena música, encuentro una en la que está sonando Oasis, la canción es Stand By Me, amo esa canción. Comienzo a cantarla tan inspirada que cuando me volteo a ver a Eric, él también se la sabe, es genial. Cantamos hasta que la canción acaba y continua una de Kings Of Leon, me la sé completa y la canto. Continúa la programación y no puedo creer lo buena que es esta estación de radio, casi todas las canciones que han pasado me las sé. Asombroso. Cuando, después de un tiempo que no se cuánto fue, Eric detiene el auto en un aparcamiento, se baja rápido y rodea el carro para abrirme la puerta y ayudarme a bajar con cuidado.

— Gracias— le digo con una sonrisa. Él contesta y empezamos a caminar lentamente hasta el restaurante. Amo este lugar, el sushi aquí es delicioso y lo mejor es que está abierto hasta tarde. Nos sentamos en una mesa y nos traen las cartas, una vez que pedimos de cenar comenzamos a charlar.

— Oye Eric, ¿quién es tu pintor favorito?

— Dalí— me mira con brillo es sus esmeraldas— ¿El tuyo?

— Qué intenso... Yo diría que Vincent Van Gogh— respondo con una sonrisa—. ¿Color favorito?

— Tengo dos, color miel y azul celeste— sonríe aún más, me da una mirada pícara, extraña. Yo no entiendo, así que asiento y entrecierro los ojos— ¿Y el tuyo?

— Hmm... Realmente no lo sé. Diría que el naranja me gusta mucho.

Eric asiente sin despegar los ojos de mí.

— ¿Banda favorita?— pregunto.

— Hmm... Buena esa— se rasca la barbilla pensando—. Diría que es...

Suelta una carcajada y sacude la cabeza.

— No tengo una banda favorita, escucho música pero no tengo una banda o cantante preferido— asiento otra vez.

— Bien.

— ¿Qué hay de ti? ¿Banda o cantante favorito?— se recarga en la mesa y se acerca a mí.

— Me gusta mucho Queen. Freddy Mercury era absolutamente fascinante. Y claro, Oasis— Eric asiente y me apoya diciendo que son una leyenda.

— Pasatiempo favorito— me dice.

— Escuchar música, descubrir música nueva y leer.

— Cliché— me dice Eric con una mueca—. Ahora dime que tu libro favorito es Hush, Hush o Crepúsculo.

Abro la boca, me siento ofendida. Es verdad que los leí y que en serio me gustan pero no son mis libros favoritos.

— No. No tengo libro favorito, todos los que he leído me han gustado. ¿Tú tienes libro favorito?

— Pues...— tuerce el gesto y me causa risa—. No... Leo de todo... Me gusta Sherlock Holmes.