Tensión
Falta dos horas para el amanecer, trato de mantenerme enfocado y no caerme del cansancio debido a que no he dormido muy bien en los pasados cuatro días. No he podido comunicarme con Jess para dejarle saber que estoy bien, pero confío en que mi padre lo hará. Cuando llegamos a Andorra lo primero que hicieron los trabajadores de mi padre, fue enseñarme a usar las armas y como desarmarlas en un momento, en lugar de verlo como una necesidad, lo vi como un entrenamiento muy interesante.
Un siseo leve a mi izquierda llama mi atención, volteo a ver a José, quien es el que me está guiando que hacer.
── Los de seguridad están bajando la guardia, debemos estar alertas, debemos aprovechar este descuido.
Asiento en su dirección, a su vez que los demás afirman mediante el aparato de comunicación.
Estamos rodeando la casa que nos tomó dos días ubicar, queda en las afueras del país, que si no fuera por quien está adentro de esas instalaciones. Me gustaría quedarme con esa casa. Me reacomodo sin hacer ruido de espalda a un árbol, mirando fijamente mi objetivo.
Mi deber hasta el momento es cubrir a un hombre sentado a mi lado con su laptop, tratando de hackear el sistema de seguridad de la casa, desactivará las cámaras y nos dará la señal, esto junto con los de seguridad bajando la guardia, será nuestro mejor momento para actuar.
No mentiré, estoy nervioso hasta los huesos, trato de dejar toda razón emocional que me tiene aquí, trato de mirarlo como algo de mi trabajo y comportarme de forma profesional. Pero tengo el presentimiento que al ver a los padres de Alexandra no podré contenerme y querré matarlos, cosa que nos haría más difícil las cosas. No me importa si no me dejan estar al frente o ser quien capture a los padres, porque prefiero ser parte de esto por cualquier pequeña cosa que yo pueda hacer, a arruinarlo con mis impulsos.
El hombre sentado a mis pies baja un poco la pantalla de su portátil, nos dirige una mirada y asiente con lentitud.
── Están en su habitación privada, desactivamos las cámaras, se darán cuenta en menos de diez minutos. Tenemos hasta entonces para derribar a los de seguridad sin hacer ruido, sino...
── ¿Qué? ──Cuestiono al ver que se calla.
── Si tardamos más de diez minutos, el sistema de seguridad se reactivará, se podrán encerrar en una habitación del pánico que puede tener salida al exterior bajo tierra.
Por supuesto que algo así se tenía que presentar, no tengo mucho tiempo para procesar cuando José me habla.
── Derek, el tiempo corre. Tenemos diez minutos, podemos hacerlo.
Asiento y saco mi arma quitándole el seguro, nunca he usado ningún tipo de arma, por lo que preferí usar una sencilla, debido a que mi punto fuerte es el combate cuerpo a cuerpo. Me acomodo el chaleco antibalas que, si no fuera por la situación, presumiría lo bien que me queda.
José da el aviso por el intercomunicador que podemos empezar, me da una mirada de advertencia y luego mira como el hacker también se prepara para vigilar con una gran arma entre los árboles mientras empezamos.
Camino rápidamente sin hacer mucho ruido, llego a una de las esquinas donde se encuentran tres armas. Por lo que he aprendido en estos días, los tipos no tienen mucho conocimiento en ese manejo de armas, lo sé por su forma torpe de sostenerla, y además de que tienen el seguro puesto. No debo confiarme, debo ser cuidadoso ya que hice una promesa.
Debido a que ellos están tan concentrados en su conversación, no sienten que les llego por detrás. Golpeo con fuerza al primero dejándolo inconsciente con la base de mi arma, en ese momento los otros dos intentan dispararme, cosa que no fue muy exitosa ya que tenían el seguro puesto. Golpeo a uno de ellos en el rostro haciendo que su agarre en el arma sea más torpe, se la quito sin problemas mientras le doy una patada al otro que luchaba con quitarle el seguro a su arma. Ya con ellos sin armas, esto se convierte en algo de combate, en los que no duran ni diez segundos cuando ya están tirados en el suelo sin conocimiento.
Miro mi arma preguntándome vagamente si se sentirá inútil, para esto hubiese traído unas nudilleras y no pesarían tanto. El arma tiene el silenciador puesto, pero espero no tener que usarlo aún.
Camino por la esquina con el arma en posición, buscando a otra persona que no deba estar aquí, al avanzar veo como alguien huye de alguien, por poco presiono el gatillo, y al reconocer que es uno de mis compañeros, Edd, bajo el arma. Lo miro confundido, tiene varios golpes en el rostro.
── ¡Derek! ──Exclama en un susurro, completamente aliviado── Hay... un tipo... es demasiado fuerte.
Como si lo hubiese invocado, aparece alguien con aspecto realmente intimidante, veo que se despoja de las armas pesadas encima, totalmente confiado en que no las necesita.
── Los mataré rápidamente, no sé qué hacen aquí, pero me encargaré de matarlos a todos, no necesito estas armas para hacerlo.
Es enorme, mide más de dos metros y por su contextura, me doy cuenta que es fuerte. Veo a mi compañero de reojo, noto que no lleva sus armas, y entiendo en ese momento que se las quitó el desconocido, dándome cuenta de mi error.
Dejé de mirarlo.
Me quita mi arma y la arroja sin que pueda verlo venir, intenta atacarme sin ningún éxito debido a que esquivo sin problemas cada uno de sus ataques. No puedo confiarme, debo estar alerta. Bloqueo un golpe que iba directo a mi rostro, ignoro la enorme presión sobre mi brazo e intento regresárselo, sin éxito alguno, ya que también lo esquiva.
Joder, es bueno.
Edd parece recuperarse del shock, este enemigo debió de tomarlo por sorpresa y aturdirlo, nunca lo había visto tan inseguro. Se coloca a mi lado, logro percibir por el rabillo del ojo como asiente con la cabeza, dándome a entender que peleará conmigo.
Esta vez, a diferencia de todas las peleas que he tenido, soy yo el que hace el primer movimiento de ataque, no porque este confiado de que ganaré, sino porque tengo el tiempo medido y no debo estropearlo.