Antología de historias mágicas y misteriosas

El caballero de Netherite

El antiguo templo de los reyes caídos. O como Alessia lo conocía “La ruinas del antiguo imperio”. No estaba del todo segura porque Franco, su mentor, la había llevado ahí. Según había dicho algo como “aprender los orígenes del imperio” o algo así, no lo recordaba muy bien. Y si era sincera, no estaba del todo interesada, Alessia solo quería aprender todo lo necesario para ser un caballero. Quería convertirse en caballero lo más pronto posible. Y más importante, tener el rango de “Caballero de obsidiana”, el segundo rango más importante. Después de caballero de Netherite, pero los reyes ya no daban ese rango tras… cierto incidente.

Quería aprender cómo usar la espada, el arco, a ser una estratega pero Franco insistia que aprender sobre el Imperio también era importante.

“Si quieres defender al Imperio, tienes que saber de él” Siempre le decía cuando le enseñaba algo sobre historia.

 

No podía quejarse mucho, Franco fue el único que se ofreció a entrenar a una joven de la realeza como ella. Y ahora no podia pelearse con su mentor sobre algo tan tonto, llevaban cinco años juntos. Al menos podía sacar algo interesante de todo esto.

 

El templo era… enorme, más de lo que Alessia esperaba. El templo estaba prácticamente cayéndose a pedazos, y con la poca iluminación que le daba la lámpara de gas, debía tener cuidado de donde pisaba. Alessia no sabía como Franco podía estar delante de ella sin ninguna clase de iluminación, el hombre tenía dificultad para caminar y era bastante peligroso andar por ahí sin cuidado. Alessia se ofreció varias veces a ayudarlo o que mínimo se quedara más cerca de ella, pero él se rehusaba, era como si conociera el lugar.

 

Llegaron a la zona más grande del templo, el salón del trono. 

Alessia se acercó donde estaban los tronos de los reyes, cinco en total, todos hechos de oro y con gemas preciosas incrustadas. Era extraño que nadie hubiera tratado de robarlos.

 

La chica vio el mural que estaba atrás de  los tronos. El mural estaba desgastado por el tiempo, con varios pedazos faltantes de pared y pintura pero aun así se podía apreciar la figura impotente de un caballero de armadura negra con su espada, como si estuviera cuidando a los reyes.

 

—El caballero de Netherite — Susurró Alessia.

 

—¿Qué dijiste? — Preguntó Franco.

 

—Solo dije que este es el caballero de Netherite—

 

Franco no dijo nada y comenzó a alejarse refunfuñando.

 

—¿Nunca has escuchado su historia? —

 

—No — Ladró Franco. — Y ya vámonos, no tenemos tiempo para historias tontas.—

 

Franco caminó lentamente, alejándose más y más, pero la chica no se movió. Alessia se quedó apreciando el mural. Su pintura y todos los detalles de la armadura. Una armadura poco común, hecha de Netherite, el mineral más raro de todos. El casco solo dejaba ver los ojos blancos del caballero, una mirada que inspiraba terror. 

 

—¿No me escuchaste? — Gritó Franco al ver que Alessia seguía donde mismo — Tenemos que irnos.

 

— Es una historia trágica, ¿Sabes? — Dijo Alessia sin prestar atención a lo que le decía su mentor.— Era el caballero más fiel de los reyes, era su amigo, incluso —

 

Franco se acercó a la chica.

 

— Pero un día, encontró un artefacto mágico que corrompió su alma — Continuó Alessia — Los reyes sabían que el caballero tenía planes de destruir todo lo que habían construido por años, sabían que tenían que deshacerse de él. Y así fue, los cinco reyes pelearon con el caballero, fue una batalla difícil pero lograron derrotarlo —

 

— ¿Y lo mataron, no es así? — Preguntó tristemente Franco.

 

La chica negó con la cabeza.

 

—Eso es lo que todo el mundo dice, pero el rey Silithur me dijo que no lo hicieron. Que ninguno de ellos tuvo el valor de matar al amigo con que habían compartido tantos momentos juntos, tantas victorias.—

 

— El rey Silithur me dijo que lo único que hicieron fue tratar de curar su alma para que no continúe con su reinado del terror. Él dice que no está muy seguro de que halla funcionado pero lo único que espera es que su amigo este bien —

 

Franco volvió a alejarse, esta vez sin voltear atrás. La chica corrió tras él para alcanzarlo.

 

— Tú… ¿Tú crees que el caballero de Netherite haya vuelto? Ha habido muchos problemas y rumores de que alguien está tratando de atacar el Imperio.

 

—No es él — Gruñó Franco.

 

— No podemos estar tan seguros. El rey Silithur dijo que él seguía vivo. ¿Y si se recuperó tras su pelea? ¿Y si vuelve para vengarse? ¿Y si…?

 

—¡TE DIJE QUE NO ES EL! — Recriminó Franco. 

 

La chica dio un par de pasos atrás por el comportamiento de su mentor.

 

— ¿Y cómo puedes estar tan seguro? No sabemos qué le pasó al caballero de Netherite. Podría estar allá afuera, atacando al Imperio desde las sombras. Se pudo haber unido a alguien.




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