Hemoglobina 2:

Chloe era la más hermosa entre sus hermanas, a pesar de ser iguales por ser sextillizas.

Ella siempre anheló ser independiente, crear su propio destino y largarse de su “hogar” que era un orfanato y ahora que ya tenía dieciocho años, podía hacerlo.

Cuando le contó a su padre, él se enojó, pero sabía que no duraría mucho por sus gustos peculiares a la hora de “comer”.

Chloe sabia que era una caníbal, ya que siempre ayudaba a su padre junto a sus hermanas a ocultar los cuerpos de las víctimas que se comían.

Al irse, primero buscó donde vivir y se encontró con un pequeño departamento. Luego fue a hacer las compras por primera vez y compró lo que otros compraban y también la carne y así, sucesivamente.

Al llegar a su departamento, preparó tallarines con carne de cerdo. Ella jamás había probado la carne de cerdo y cuando lo hizo, no le gustó y boto toda la carne de cerdo. Luego probó los tallarines y también los terminó botando porqué tampoco le gustaron.

Nada le satisfacía, de esa manera moriría de hambre. Después de pasar tres días sin comer, Chloe se olvidó de ser diferente.

Fue a una discoteca que por primera vez visitaba y vio un grupo de chicas comer unas hamburguesas; le rugió el estómago.

Chloe era extremadamente linda, por lo cual, hacia que varios chicos se le acercaran y ella no desaprovechó la magnética atención que tenía ante los demás y les coqueteó a todos. Se hizo de novios. Sin embargo, después de un tiempo, todos desaparecían.

La policía, supo dar con que Chloe era la culpable de las desapariciones.

Sin embargo, Chloe con hermosa cabellera roja, rostro y cuerpo perfectos, con ojos color cielo; provocó que ambos policías olvidaran que fueron allanar su casa, cuando la sangre de la carne de su octavo novio, pintó de rojo, sus gruesos labios.