Apolo Moctezuma
__Bienvenido. Siéntete como si fuera tu propia casa.
La voz de Cillian Krane le dio la bienvenida en su despacho. El cual también era su hogar y lugar de trabajo. Apolo asintió con un movimiento de cabeza y tomo asiento frente a él.
Coloco una pierna encima de la otra y ambos cruzaron miradas profundas.
Cillian dejo salir un gran suspiro y fue el primero en desviar la mirada hacia otro lado.
__¿Qué fue lo que hizo esta vez?
_No se trata de lo que hizo, Cillian. Es de lo que va a realizar.
__comprendo.
_No, no comprendes.
Apolo negó varias veces con la cabeza antes de dejar caer todo su peso en la silla.
_Ya no estoy dispuesto a seguirle el juego a tú hermana. Hasta aquí he llegado.
__¿Es por lo de la luna de miel? Ella quiere ir a Hawaii y tú a México. Se como puede llegar a ser Hannah, pero no le tomes importancia. Se le pasará, estoy completamente seguro.
_Yo no lo estoy tanto.
Cillian trago saliva un par de veces y se paso ambas manos por el rostro y empezó a reír un tanto frenético.
__No hagas nada de lo que te puedas arrepentir Apolo.
_Ya me he arrepentido una y mil veces de lo que haré y, espero poder contar contigo. Hannah, necesita una sopa de su propio chocolate.
Aun vive en el recuerdo de ese cabrón que nunca la quizo a su lado, sin embargo, ella vive aferrada a ese imbécil. No estoy dispuesto a tolerarlo mas.
Cillian no pudo contener su enojo y camino hasta llegar a él y, lo tomo del saco con ambas manos para luego, soltar un cabezazo y romperle la nariz a Apolo.
Apolo no hizo movimiento alguno, se quedo ahí con el rostro un tanto ensangrentado y la mirada llena de sarcasmo.
_Se que es tú hermanita. Se que la amas. Creeme, lo se a la perfección. Pero también se que, siempre me ha tratado como si no valiera nada y, no me mal entiendas. Yo se lo he permitido una y otra vez, por el amor que le tengo, pero eso se acabo Cillian. No mas.
Lo tomo de los puños y lo alejo lejos de él. Se puso de pie y limpio su nariz y boca con un pañuelo.
_Esto me duele mas a mi que a ti. Pero lo tengo que hacer. Solo te pido que, no me detengas cuando lo haga.
Cillian frunció el ceño pensativo.
__¿Exactamente que es lo que vas hacer?
_Lo que tenga que hacer. Solo te pido que, no intervengas en absoluto.
__Te arrancaré la vida en pedazos si le llegas a poner una mano encima.
_Jamás le pondría una mano encima. Me la cortaría antes de hacerlo. Al menos no de esa forma.
__¡Apolo¡ te estas pasando, es mi hermana.
_Y es el amor de mi vida. Tendrás noticias mías pronto. Recuerda bien Cillian Krane. No intervengas. Veas lo que veas, no intervengas en absoluto. Yo no soy el remplazo de nadie.
Apolo Moctezuma abandono la oficina de Cillian, por el camino se topo a varios conocidos y los saludo como si nada. A pesar de verlo con algunas ligeras manchas de sangre en el rostro, nadie dijo absolutamente nada. Al contrario, le entregaron una pequeña bolsa con hielo para que colocara en la zona afectada. Apolo lo agradeció con la mirada. Y siguió su camino a la salida. Su chofer le abrió la puerta de su auto y se fue directo a casa.
Tenia que preparar todo para su próximo movimiento.
_Te voy a demostrar que yo también puedo llegar a amarte mas, mucho mas que ese imbécil por el cual suspiras. Solo tengo que enseñarte como lo haré, mi querida Hannah, mi querida..... Mariposa
#3430 en Novela romántica
#1086 en Chick lit
amordeseopasionautoritario, confusiondolorempatiachicklit, hannahkraneyapolomoctezuma
Editado: 03.06.2025