Apolo Moctezuma

II.

Hannah Krane

__Hola, Hermanito.

La mujer parada en la puerta de su oficina hizo su acto de aparición después de una semana de ausencia. Tenia la mirada vacía, llena de dolor y un tanto desenfocada. Tomo asiento frente al escritorio de Cillian y saco un cigarrillo de su bolsa.

Cillian frunció el ceño, mas no dijo absolutamente nada. Hannah no es de las personas que suelen fumar. Odian el olor a tabaco, sin embargo, ahí estaba ella, encendiendo un cigarrillo.

__Te miras.... encantador, hermanito.

Le dio un par de caladas al cigarro y dejo salir el humo en el rostro de Cillian. Este, cerro lo ojos unos momentos, soltando un par de palabrotas.

_Deja el maldito drama ¿Quieres?

Hannah cruzo una pierna sobre la otra y, apago el cigarro en su lengua. Lo dejo sobre el escritorio y soltó un bufido exasperado.

__Necesitas salir mas. Estas muy huraño.

_Mejor dime ¿Qué es lo que quieres Hannah?

__¿Por qué piensas que quiero algo?

_¿Por qué será? déjame pensarlo un poco. Porque no he sabido nada de ti en una maldita semana. Por que solo vienes a mi, cuando sientes que tienes el agua hasta el cuello ¿Será por eso?

Cillian le dio una mirada penetrante y Hannah se removió en su lugar. Cerro sus ojos y dejo salir un suspiro cansado. Dejando salir a la vista a la mujer encantadora, amable y llena de amor que siempre ha sido. No la persona que finge ser, desde hace un par de años.

Hannah empezó a tener un pequeño temblor en el cuerpo y emitía ligeros hipidos.

_¿Qué fue lo que hizo?

Hannah se le quedo mirando.

_¿Qué hizo Apolo?

Hannah dudo unos instante antes de contestar. Su hermano pensaba que había tenido un mal entendido con Apolo. No piensa aclarar nada de eso. Es mejor que piense que Apolo tiene algo que ver.

__No llegamos a un acuerdo.

Cillian rodó los ojos. Apolo lo había visitado con anterioridad. Estaba al tanto de la situación. Pero necesitaba que ella le dijera algo mas que unas simple palabras para calmar la situación.

__Ya lo sabes, Yo quiero ir a Hawaii y él a Méx.....

_Lo se a la perfección. La cuestión es que, me estas repitiendo algo que yo, ya se. No me estas diciendo absolutamente nada nuevo. ¿Qué es lo que no me estas contando?

Hannah, no podía decir absolutamente nada. Cillian era su hermano, la persona que mas la cuidaba, quien haría todo por ella en dado caso que lo necesitara. Si él se llegaba a enterar que, había tenido un encuentro furtivo con alguien de su pasado, no la pasaría muy bien con el gran sermón que le daría, sobre todo por su próximo casamiento con Apolo Moctezuma, el hombre que ella había escogido como esposo durante un año.

Cillian, miraba como ella dudaba una y otra vez, antes de hablar. Pero, cuando finalmente lo hizo, no dijo nada que él quisiera escuchar.

__La boda se llevará acabo dentro de una semana. Le he mandado un mail a mi cuñada.

Cillian apretó la quijada y asintió con un movimiento de cabeza bastante marcado.

_De acuerdo. Será como tú digas.

Hannah, dejo salir un suspiro profundo y retomo su pose de diva, la cual siempre la saca de cualquier apuro.

Había desaparecido por completo durante tres días, pero no se había presentado con su hermano hasta completar por completo la semana o, mas bien, hasta completar el duelo que estaba pasando de nueva cuenta.

Días atrás, había recaído como una total alcohólica, había vuelto a buscar a ese hombre que la vuelve completamente loca y que, en sus años de universidad la habían hecho garras.

En su juventud había cometido la imprudencia de aparecer frente a él con solo lencería y una gran gabardina sobre su cuerpo. Fatídico error. Estaba dispuesta a todo con tal de conseguir su amor no correspondido pero, solamente consiguió..... dolor, mucho dolor a cambio de nada.

<¿Cuándo pedí putas?> siempre tenia en mente esa frase, la repetía una y otra vez en su cabeza y por mas vueltas que le daba, siempre llegaba al mismo lugar. Era una completa idiota, por querer algo que no puede tener. Hizo hasta el último intento por tenerle en sus brazos y no logro absolutamente nada.

En aquellos años la llamo pobretona, hija sin padres. El desprecio con el cual le dijo esas palabras hicieron que Hannah retrocediera, llevando ambas manos sobre su pecho aguantando el dolo que estaba sintiendo en esos momentos con esas palabras que se clavaban como dagas en su cuerpo y mente.

__No tenias que haber sido tan cruel.....

Susurro Hannah y Cillian ladeo su cabeza escuchando cada una de las palabras que decía. Siempre había sabido que ella había estado enamorada de alguien, pero, no sabía quien era o quizá, no quería saber quien había rechazado a su hermana de esa manera.

__En un futuro me vas a buscar, y me vas a rogar que este a tú lado.

_Apolo estuvo aquí.

Cillian desvió la mirada cuando le hablo a Hannah, mirando hacia otro lado, antes que a ella.

__¿En serio?

_Sí.

__No juegues con él Hannah, es una buena persona.

_Tonterías.

__No lo tortures de esa manera. Si no piensas hacer las cosas bien con él. Es mejor que lo dejes ir, no lo lastimes aun mas de lo que ya estas haciendo.

_Jamas lo haría. Al menos no consciente.

__Sabes que siempre te he apoyado en cada una de tus locuras. Eres mi mayor tesoro, hemos estado en las buenas y en las malas...

_Ahora tienes otro tesoro entre tus manos, deja que descanse un poco de tu cuidado.

__No juegues conmigo de esa manera. ¿Vas a ir por él? de la respuesta que me des, es posible que....

_Le dije que lo tendía de rodillas rogando porque lo aceptara en mi vida.

__¿Apolo?

Una lagrima rodo por la mejilla de Hannah.

_Termina con Apolo. No juegues con él de esa manera. Si sigues de esa forma, atente a las consecuencias.




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