III.

Apolo Moctezuma

Apolo estaciono su auto en la cera frente a su casa, apago el motor y dejo ambas manos sobre el volante y lo apretó hasta sentir un ligero dolor en los nudillos. Dejo salir un grito ligero de dolor. Totalmente desesperado y, sonrió con una tristeza que no sentía desde el día en que su madre había fallecido.

Dejo salir un poco todo aquello que lo mantenía sedado. El dolor. Un arma de doble filo y a la misma vez, la muerte en vida.

Había sido otro día extremadamente largo para él. Todo el día en la oficina arreglando todo lo que no puede arreglar su familia o mejor dicho, su hermano, un bueno para nada o como la gente a su alrededor decía..... un holgazán. Alguien que no tiene porque trabajar si lo tiene todo resuelto en la vida.

Bajo del auto y entro en su casa. Al entrar lo primero que hizo fue, fruncir el ceño levemente. La casa olía delicioso. Cosa que era muy raro que oliera de esa manera. Como si su madre estuviera presente.

Cuando entro en la cocina, siguiendo el olor de la comida, se topo con un par de piernas y un trasero al aire, saliendo de la mesa. Sus ojos se entrecerraron y no se adentro mas en la cocina, al contrario se retiro hasta la entrada principal, topando con la pared, como si el solo ver esa escena lo pusiera en total alerta.

__Niño, estas aquí

_Nana.

__Se le cayo un arete a Hannah. Te ha estado esperando.

Apolo trago saliva varias y asintió con un movimiento de cabeza antes de caminar de nuevo hacia Hannah, ahora que sabía que era ella <¿Quien mas si no?> le clavo la mirada en el trasero redondo y pequeño, listo para darle un pequeño bofetón, pero se contuvo lo suficiente desviando su atención hacia lo que estaba dentro del horno.

_Huele delicioso nana.

__Estofado, tú favorito.

_¿Le puso papa cambray y bastante zanahoria?

__Por supuesto que sí. Se lo mucho que te gustan. Tienes para toda la semana.

Asintió varias veces, antes de regresar su atención a Hannah, quien ahora se estaba colocando su arete.

_Hannah ¿Qué haces?

Puso los ojos en blanco y le resto importancia a lo que Apolo le preguntaba.

__He venido a verte. Si Mahoma no va a la montaña.....

_La montaña no quiere a Mahoma.

__Por favor Apolo. Deberías dejar el drama. Te comportas como un chiquillo.

_Disculpa. ¿Como es que me tengo que comportar? ¿Dócil? ¿Amable? ¿Manejable? no Hannah, ya no tienes cabida en mi vida con eso. Busca a alguien mas.

El humor de Hannah empeoro de inmediato, como si hubiera visto pasar su vida por completo ante sus ojos, le clavo la mirada a Apolo, una mirada llena de resentimiento y odio.

__Tenemos un trato Apolo.

Apolo dejo salir un suspiro y le pidió a su nana que los dejara solos en la cocina.

_Se muy bien que tenemos un trato Hannah, pero lo que no esta estipulado en el trato es..... desaparecer por varios días sin decir absolutamente nada y...... lo demás ya lo sabes.

Hannah se tenso de inmediato. Pensó que había cubierto muy bien su desaparición, sin embargo estaba mas que claro que no había sucedido de esa forma.

_¿Nada que decir? te creí mas lista

__¿Como?

_¿Como lo supe? no hay nada que no sepa en este mundo Hannah. Cuando llegaste a mi, fui lo suficiente claro cuando acepte lo que me propusiste. Sin embargo, no estoy seguro de querer seguir en ello. Voy a romper el trato.

__No puedes hacerlo. ¿Sabes la cantidad de dinero que tienes que pagar por no cumplir con lo escrito?

_Todo en esta vida se puede Hannah. Con lo que yo no puedo es, que me quieran ver la cara de imbécil.

Apretó su mano en un puño para luego, aflojar su corbata y desabotonar su camisa blanca. Quito su saco y lo coloco en el respaldo de la silla de la cocina.

_Estuviste desaparecida por una semana Hannah ¿Como estuvo la luna de miel?

Hannah ni siquiera parpadeo cuando Apolo soltó una gran carcajada.

__Lo siento.... yo

_Se que dijiste que no era de mi incumbencia lo que hicieras dentro del termino de nuestro contrato pero esto, ha llegado demasiado lejos. Es mejor cancelar la boda y no saber nada el uno del otro, nunca mas.

__No digas tonterías Apolo

Su voz temblaba ligeramente, su nerviosismo se hizo presente aunque tratara de ocultarlo muy bien. Sus ojos la delataban por completo, cuando estos se llenaron de agua.

_¿Por qué tiembla tú voz, Hannah? ¿Acaso a cambiado tu perspectiva hacia mi? ¿Ya no soy un juguete desechable?

Al ver que Hannah no emitía ni una sola palabra, Apolo salió de la cocina yendo directamente a la sala de estar. Hannah permaneció inmóvil en la cocina, no tenia idea de lo mucho que esto le había afectado a Apolo. El haberse escapado una semana con él.

Hannah salió de la cocina e intento hablar con Apolo, pero este no la escucho. Cada palabra que ella decía, Apolo solamente la ignoraba.

__Vete de mi casa y, no vuelvas mas.

_Apolo, debes escucharme

__No quiero escuchar mas mentiras.

_No son mentiras.

__¿De verdad? ¿Donde estuviste toda esta semana? ¿En la playa?

_N no.

__Lo nuestro ha terminado por completo Hannah.

_Lo lo entiendo.

Apolo la interrumpió con una sonrisa burlona.

__No te preocupes, soy un hombre de palabra. La cláusula del trato será saldada el día de mañana a medio día.

La sonrisa burlona desapareció de su rostro y miro hacia la puerta de la entrada principal de la casa. Una clara invitación hacia Hannah Krane de abandonar su hogar. Un lugar donde no era bienvenida...... por lo pronto.