Aprender A Quererte (borrador)

Capítulo 2: Intensiones rebeladas.

Arlett 

Despierto sobre saltada ya que mi teléfono no ha parado de sonar, llego hasta donde esta y me sorprendo porque tengo más de treinta llamadas del vejestorio, estoy no hace que pierda totalmente los estribos, lo que si lo hace es que son mas de las nueve de la mañana 

Cuando visualizó la hora y abro los ojos de gran manera 

Joder y mas joder, llegaré tarde al restaurante 

Me tiro de la cama en bola de humo y me visto como flash 

Cuando voy a salir de la casa me acuerdo que tengo un pequeño regalo en la habitación

¡Joder, Bella!

Subo las escaleras de dos en dos y cuando llego la cama comienzo a toparla

--Bella, cariño tenemos que irnos al restaurante-- la llamo pero ella ni se inmuta

--Bella, despierta por favor-- 

--Joder tía, eres insoportable por las mañanas-- dice estoy y yo me quedo mirándola como si tuviera dos cabezas 

Los niños de este tiempo saben hasta más que nosotros 

--Bella no me gusta que digas malas palabras-- la reprendo y ella ni se inmuta

--Tía, a ti no te gusta que yo las diga, pero tu también las dices, deje se ser egoísta 

Touche 

Cada día digo que estos niños son sacados de otro planeta, porque como puede ser posible que una niña con ocho años se explese de esa maner, cuando yo a esa edad todavía dormía con mis padres y tomaba leche en biberón. literalmente.

Toda una luser, lo se

--Bella el punto es que yo si las puedo decir y tu no porque eres una niña, entiende eso-- ella abre la boca para decir algo pero yo la freno instantáneamente-- al baño que llegamos tarde-- ella corre por la habitación como si estuviera huyendo de algo

No comprendo a los niños 

 


Una vez llegamos a la puerta del restaurante y instantáneamente siento un que se me erizan todos los bellos de mi cuerpo

Sera un día difícil, esto me lo acaba de confirmar 

Entramos y nos encontramos a todo el personal mirándonos con cara de fastidio 

Que hice ahora 

--Buenas tardes señorita Shelby-- instantáneamente se postra delante de mi el pervertido de anoche 

Y yo instantáneamente ruedo los ojos 

Y mi día señores se daño instantáneamente

Todo paso en un jodido instante 

--Buen día jefecito-- le digo rodando los ojos 

--Serian estupendos si usted hubiera llegado temprano señorita Shelby--

Es que lo mato y se lo doy a comer a los tiburones 

--Lamento la tardanza, lo que paso fue que se me presentó un problema en casa-- inquiero mirando a todos mis colegas 

-- Tía-- Bella llama mi atención 

--¿Dime cariño?-- me pongo a su estatura y espero lo que ella me va a decir 

--¡Porque estas diciendo mentiras, cuando tu dices que es malo y que si la decimos nos crecerá la nariz como pinocho!-- dice en voz alta y en menos de un minuto tengo varios ojos calculando mi próximo movimiento

Los niños si son inoportunos 

Joder y mas joder, cuando terminare de pasar vergüenza 

--Asi que esta mintiendo Shelby-- ahora el pervertido se le forma una media sonrisa en los labios 

¿Se puede odiar a una persona en menos de venticuatro horas?

Yo creo que si

--No estoy mintiendo--

Técnicamente lo estoy haciendo pero eso nadie lo sabrá si mi sobrina no abre su linda boquita

--Si lo estas haciendo tía, solo tienes que decir la verdad para que te sientas mejor-- Bella sigue haciendo pasar vergüenza

Después de esto no la cuidare jamas en mi mugrosa vida

--Dejemos el tema de la mentira para otro día, vamos a lo que venimos-- interfiere el vejestorio y yo le agradezco con la mirada 

--Les quiero presentar al nuevo jefe del restaurante Grabiel Arlink-- el vejestorio de mi tío lo presenta y mis colegas estallan en aplausos y yo ruedo los ojos y sonrió hipócritamente

--Les agradezco este gran recibimiento y espero todos nos conozcamos y nos llevemos bien, además de que tengo una gran expectativa que todos cumplas las normas que les impondré, así que manos a la obra, a trabajar-- en menos de lo que canta un gallo yo estoy caminando hacia mi lugar de trabajo, sin detenerme a presentarme con mi ahora nuevo jefe

 


-Tía, Tía-- Bella llega a mi lado y yo la observo detenidamente 

--Bella que te he dicho de ponerte a comer chocolate en las mañana-- me postro delante de ella y le limpio la varita con una toalla 

--Lo siento-- agacha su cabeza 

-- Que no vuelva a pasar, ¿Entiendes?-- 

--Perfecto y claro-- se aleja de mi lado y yo le doy rienda suelta a mis pensamientos

Ese Jefecito que tengo esta mas bueno que el propio chocolate, cuanto me gustaría azotarlo como lo hace Cristián con Anastasia, me encantaría agarrarlo por ese lindo trasero, que me dejo admirar cuando se daba la vuelta para irse a su oficina, quiero castigarlo 

Mis pensamientos van mas allá de donde quería que fueran

No puedo creer que que pensé en azotarlo como lo hace Cristián con Anastasia

Que pervertida soy 

--¿Tía porqué quieres azotar a Grabiel?-- me pregunta Bella 

Dios, no lo dije en mi mente lo dije en voz alta 

Me hago la desentendida 

--¿De que hablas querida?-

--Sabes muy bien lo que dijiste picarona-- me guiña un ojo y sale cogiendo dejándome sola

Cuantas cosas malas me pasaran el día de hoy 

En el santiamén que me llega este pensamiento, en ese mismo santiamén entra a la cocina mi jefe pervertidos Grabiel

Ahora que querrá

--Que se le ofrece jefe-- le digo lo mas calmada que puedo 

Calmada porque en este momento quiero desaparecerlo de la faz de la tierra 

--Quería..-- las palabras quedan en el aire porqué entra Bella cogiendo como siempre 

--Tía ahora le puedes decir lo que me dijiste a Grabiel-- nos mira de reojo a los dos 




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