Capítulo 18: Ayudame a bajarla

Grabiel 

Llevo más de un hora pensado en lo que le dije a mi querida Arlett, me he tomado unos cuantos vasos de tequila y por esto estoy hablando incoherencias, pero esto termina ya que Cárter entra a mi oficina y se le ve enojado

La madre que lo parió, este si que esta enojado

Se para delante de mi y golpea la mesa

--Porqué trataste así a Arlett, Grabiel-- inquiere y yo ruedo los ojos

--Porqué la defiendes Cárter--

Me mira directamente a los ojos con o si se debatiera decirme algo

--La defiendo por que se que es una gran chica y además la trataste muy mal y todo esto por que la encontraste en tu oficina, aunque yo no creo que esa sea la razón por la cual la trataste así--

Me mira directamente a los ojos

La hostia, este chico me esta intimidando

--Qué yo sepa, ella no necesita que ninguna persona la defienda, así que ahorraré estar defendiéndola--

Cárter se sienta en una silla a un costado de mi y comienza a jugar con un accesorio de mi escritorio

--Moririas si te enteraras la razón por la que Arlett estaba en tu oficina--

Ahora que lo pienso, ella dijo que quería decirme algo, pero yo no la deje

Joder y si necesitaba tratar un tema importante

Miro a Cárter interrogante y él deja de jugar y también me mira

--Se puede saber de que estas hablado--

Preguntó pero el evade la pregunta

--Se puede saber que que estas haciendo tu--

Joder este amigo mio es un lince, pero yo tengo más experiencia que él

--Qué quisiste decir con que moriría si me enterara lo que ella quería decirme--

Sonrie de lado y yo ruedo los ojos

--Sabia que preguntarías querido amigo, pero yo te conozco más que la palma de mi mano, así que responde a lo que te pregunte y yo con gusto te contestare a lo que preguntaste--

La hostia este hombre me conoce demasiado

Le enseñó mi dedo corazón y él ríe por mi acción

No me juzguen, pero nesecitaba hacerlo

Me levanto de la silla y me postro delante de él

--Qué quieres que te diga Cárter--

--Quiero saber por qué trataste mal a Arlett, si antes casi besabas el suelo que ella pisaba, dime que cambio, para que tuvieras ese cambio tan drástico--

Me debato entre contarle o no contarle el plan que trace en mi mente esta mañana, sin pensar tanto le cuento mi plan maestro

--Quiero que Arlett sea feliz, y por esto quiero hacer que me odie--

Cárter me mira con el seño levemente fruncido

--De verdad que a los dos les falta un par de caja de tornillos--

--Por qué dices eso Cárter--

Él se piensa algo por unos instantes y después las palabras que dice me dejan helado

--Lo pienso ya que Arlett me contó que te esperaba en la oficina para decirte que si sentías lo mismo que ella, que se dieran una oportunidad de estar juntos--

Joder, mierda joder

Me cago en la jodida hostia

Sin esperar más palabras de su parte, salgo corriéndolo por el restaurante buscando a Arlett pero me informan que ella no se encuentra

Madre, santa querida que loco esta él mundo hoy.

Yo que quería alejarla, para que fuera feliz de verdad y ahora resulta que Arlett tiene sentimientos por mi

Joder nunca en mi vida hubiera imaginado que Arlett, aprendiera a quererme

Joder, tengo que arreglar el desastre que yo mismo cause

Arlett

Después que Grabiel me corriera de su oficina, me encontré con Cárter y el me ayudo bastante a que me libra de esas lágrimas que se habían acomodado en mis ojos, por culpa de Grabiel, en cuanto termine de contarle lo que le propondría a Grabiel el dia de hoy, me dirigí hacia la casa de mi madre, para que terminara de consolarme, en cuanto llegue, donde mi madre me tire en sus brazos y ella gustosa me recibió con ellos abiertos.

--Qué paso cariño--

Su mirar dulce hace que me sienta un poco mejor, pero sin embargo no puedo olvidar las palabras de Grabiel

Joder quisiera matarlo en este momento

-Madre, él me dijo que no era nadie para buscarlo, ni te imaginas cuanto me dolieron esas palabras-

Miro sus ojos, aquellos ojos en los que me puedo reflejar fácilmente, con ese color azul como el agua del mar y ese destello de dulzura y nobleza de mi madre, hacen que me sienta orgullosa de llevar su mismo color de ojos, miro sus facciones y me encanta cada cosa de ella, esa pequeña nariz que en ocaciones se pone rojiza, esa nariz también la saque a mi querida madre, sigo mi camino por la silueta de mi madre y me detengo en su abundante cabellos, los Recorro con las manos y me pierdo en ellos, joder lo único que no saque a mi madre fue el color de cabello, ya ella tiene su cabello de color negro y yo tengo mi cabello de color rubio.