En un bosque mágico, donde los árboles eran altos y los colores brillaban con intensidad, vivían muchas especies de animales. Cada uno tenía su propio hogar y costumbres.
Un día, un pequeño colibrí llamado Lila decidió explorar más allá de su parte del bosque. Tenía curiosidad por conocer a otros animales. Mientras volaba, se encontró con un grupo de ranas en un estanque. Eran verdes, amarillas y algunas incluso tenían manchas. Lila se acercó y les preguntó qué les gustaba hacer.
—Nos encanta saltar y cantar —respondió una rana amarilla—. ¿Quieres unirte a nosotros?
Lila, emocionada, se unió al coro de croares. Luego, continuó su camino y llegó a una pradera donde pastaban varios ciervos. Eran majestuosos y tenían cuernos ramificados.
—Hola, amigos —saludó Lila—. ¿Qué hacen aquí?
—Estamos disfrutando del sol y buscando alimento —dijo un ciervo de pelaje marrón—. Ven y corre con nosotros.
Lila se unió a la carrera, sintiendo el viento en sus alas. Pero pronto decidió seguir su aventura. Más adelante, encontró un árbol gigante donde vivían ardillas juguetonas.
—¡Hola, Lila! —gritaron las ardillas—. ¡Ven a jugar con nosotros! Tenemos nueces y saltamos de rama en rama.
Lila pasó un rato divertido, pero al caer la tarde, se dio cuenta de que el sol comenzaba a ocultarse. Antes de regresar a casa, se posó en una rama alta y observó todo el bosque.
Se dio cuenta de que, aunque cada especie era diferente, todas tenían algo especial que ofrecer. Las ranas, los ciervos y las ardillas tenían sus propias habilidades y formas de disfrutar la vida. Lila comprendió que la diversidad era lo que hacía a su bosque tan hermoso.
Regresó a casa con una gran sonrisa y decidió contarles a sus amigos colibríes sobre sus nuevos amigos. Desde ese día, Lila promovió la idea de que todos podían jugar y aprender unos de otros, sin importar sus diferencias.
Y así, el bosque de los colores se llenó de alegría y amistad, donde cada especie compartía sus talentos y disfrutaba juntos de la belleza de la diversidad.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.