Aquel amor que casi me llegó a matar (en edición )

25

La cafetería ya se encontraba lista para regresar a funcionar nos pidieron a mi y a Bobby que fuéramos en la tarde para revisar algunos detalles de tal que forma que todo se encontrara listo para la reinauguración del día de mañana.

—Hey, ya te extrañaba—dijo Bobby mientras me abrazaba.

—Perdón he estado perdida—respondió el abrazo—Y yo también te extrañe mucho.

La cafetería había quedo bellísima, tenía un toque moderno combinado con algo minimalista, había construido un segundo piso y había bastantes plantes.

—Tendremos mucho más trabajo ahora—le susurre a Bobby.

El simplemente río, nos explicaron como funcionaban los nuevos equipos para preparar café, nos dieron nuestros nuevos horarios y nos preguntaron que si podíamos manejar el café nosotros dos solos o queríamos que se abriera una vacante.

Bobby y yo dijimos que queríamos probar que tal nos iba estos días a nosotros solos y nos los permitieron, ya estábamos a puntos de irnos cuando nos pidieron que si podíamos limpiar el lugar ya que por la construcción había mucho polvo.

Ambos aceptamos, después de casi un mes sin trabajar era lo que yo justo necesitaba, necesitaba sentir útil y lo más importante mientras más ocupada me encontrara mi cabeza me dejaría en paz.

Nos dividimos el trabajo, Bobby puso un poco de música y pusimos manos a la obra.

—¿Así que te encontrabas perdida? —pregunto después de un buen rato.

—Mas que nunca—respondí de inmediato--¿Se me nota algo?

—Tienes una cara de que si te abrazo llorarías—susurro mientras subía las sillas a las mesas.

—Si lo creo—dije con un tono bajo.

Apago la música, se acerco a mi para que dejara de limpiar las mesas, me tomo de la mano y me llevo a sentarme en uno de los nuevos sillones del lugar.

—¿Qué ha pasado? —pregunto mirándome fijamente a los ojos.

—Estoy cansada de esta vida—respondí mientras me hacía pequeña en el sillón.

—Me estas diciendo que has pensado en…—lo interrumpí.

—Desde aquel día Bobby, desde aquel día—di un gran suspiro.

Hubo un silencio horrible en el lugar solo se podía escuchar los autos pasar afuera del café.

—Se que todo lo que ha pasado ha sido algo realmente horrible pero jamás pensé que podría llegar hasta ese punto—me dijo con la voz entrecortada.

—Solo a veces pienso que si acabo con mi vida el dolor también acabara—desvié la mirada—Y no quiero que te sientas culpable por no notarlo, nadie lo ha notado ni lo notara.

No me respondió, solo mi miraba y pude ver como sus ojos trataban de salvarme y eso significaba el mundo para mí.

—Soy patética lo sé, querer acabar con esto solo por que me dejaron plantada en el altar y se escapo con mi mejor amiga—di una pequeña risa—Y me corrieron de un trabajo al cual le dediqué cinco años de mi vida.

El continuaba mirándome.

—Vamos, sigamos trabajando no quiero seguir agobiándote—me levante del sillón—Te prometo que no me hare daño.

Escuche como corrió y me abrazó por detrás como nunca lo había hecho, con tanta fuerza como si quiera repararme.

—No quiero vivir en un mundo donde tu no estés—me dijo con un llanto incontrolable—No quiero vivir en un mundo sin mi mejor amiga.

Nota del autor: Perdon por no subir el capitulo ayer, llegue muy tarde a mi casa pero mas vale tarde que nunca. Espero que lo disfruten este capitulo me ha sacado unas cuantas lagrimas al escribirlo. 

P.D: Todos merecemos a un Bobby en nuestras vidas. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.