Capítulo 3. Aquel día por la tarde.

Había sido un día bastante ajetreado para Lucie, para empezar, un chico se acerca a su pupitre para decirle que era una novata, pero, después, tuvo la suerte de que ese mismo chico le tocó de alumno, ya que había sido seleccionada para ser alumna-tutora. Al menos, ya era la hora de irse, ya que el primer día era una hora y media de clase.

-¡Lucie! ¡Lucie! ¡Espera!- llamó de repente Claire a su nueva amiga. -Lucy ¿donde vives? Lo pregunto por si te gustaría volverte conmigo, así nos vamos juntas, bueno, supongo que vives aquí, en Londres.- Le preguntó Claire a Lucie.

-Claro, porque no, pues vivo en el barrio Soho, y sí, vivo aquí, ¿y tú?- Respondió Lucie.

-¡Pues entonces vivimos en el mismo barrio! Así que podemos irnos juntas.-

-Claro! ¡Pues pongámonos en marcha!- Dijo Lucie.

Así que Lucie y Claire se pusieron en marcha camino hacia el barrio Soho. Pero, Claire, no pudo contener las ganas de preguntarle a su amiga qué tal la clase con Álex.

-Y, oye Lucie, ¿qué tal la clase con Álex? Lo siento, no podía no preguntarte.- Intentó averiguar Claire.

-Pues... Bastante bien, casi no hablamos pero bien. Contestó Lucie.

-Bueno, lo normal en él, supongo.-

-Ya...- Dijo Lucie.

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Llegaron bastante rápido a su casa, puesto que el instituto estaba a treinta minutos de aquel barrio. Estando allí, se dieron cuenta de que eran vecinas, ya que vivían una enfrente de la otra.

-Pero qué suerte tenemos, ¡si vivimos enfrente!- Comentó con entusiasmo Claire.

-¡Sí! ¡Qué bien!- Respondió Lucie.

-Oye Lucie, ¿tienes algún plan para esta tarde?- Le preguntó Claire a Lucie.

-La verdad es que no, ¿por qué?-

-¿Quieres dar una vuelta conmigo? Así de paso te enseño a Londres.- Dijo Claire bastante nerviosa por la respuesta de su amiga.

-¡Claro! ¡Me encantaría! ¿Quedamos a las 18:30 en mi casa?- Cuestionó Lucie.

-¡Sí!-

-Pues te espero, bueno... ¡Hasta luego!- Se despidió Lucie de su amiga.

-¡Hasta luego!-

...

Y como bien dijo Lucie, su amiga Claire llegó a su casa a las seis y media así que salieron a dar un paseo por Londres.

-¡Me encanta Londres!- Exclamó Lucie.

-Te dije que te iba a encantar.- Le respondió Claire a Lucie.

-Es tan, no sé, tan bonita, tan rústica.-

-Sí, yo jamás me cansaré de dar vueltecitas por aquí.- Dijo Claire.

Y así continuaron hasta que se hizo de noche, y cada una se tuvo que marchar hacia su casa.

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-¡Hola mamá! ¡Ya he llegado!- Le comentó Lucie a su madre.

-¿Qué tal el día?- Le preguntó su madre.

-Bastante bien.-

-Ya veo que tienes una nueva amiga.- Le dijo su madre.

-Sí, se llama Claire y es súper maja.- Le respondió Lucie.

-Me alegro hija.-

Fue lo último que comentaron Lucie y su madre antes de cenar y acostarse, pero Lucie no podía parar de pensar en Álex.

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