Aquel día de otoño

Capítulo 4. La segunda semana.

La primera semana de Lucie fue más bien "rara", todo pasó muy rápido, Lucie conoció a su nueva mejor amiga, conoció a sus nuevos compañeros y profesores... Y era alumna tutora del chico popular, Álex, un chico rubio con unos ojos azules, alto y fuerte. Él era el capitán de rugby del equipo del instituto. Álex no tenía un estilo definido, pero la mayoría de las veces era pijo, algo muy raro en un chico que juega al rugby. Provenía de una familia muy rica y que era muy importante en aquel instituto.

-¡Ey! ¡Álex!- Llamó y se acercó a Álex. - Que vamos tarde.-

-Ajá novata.-

-Oye quedamos en que no me ibas a llamar nunca más novata.- Se enfadó Lucie.

-Lo que tú digas.- Le dijo Álex.

...

10

Después de aquello, estuvieron un buen tiempo en silencio, hasta que Álex le hizo una pregunta bastante rara de su parte a Lucie.

-Y oye, ¿tienes novio?- Preguntó de repente Álex.

-¿A qué viene eso?-

-Pues... A preguntarle si tiene novio mi tutora.- Le dijo Álex.

-Pues no, no tengo. ¿Y tú preguntón?- Se animó a preguntar Lucie.

-Pues estamos en la misma partida.-

-Pues sí.- Comentó Lucie.

-¿Por qué eres tan borde?- Le preguntó Álex a Lucie, pero en ese momento, Lucie se levantó de repente y se fue.

...

El resto de la semana transcurrió bastante bien, pero no fue hasta el último día de instituto que Álex y Lucie se tuvieron que reencontrar.

-Ey, ¿qué tal?- Preguntó Álex.

-¿Por qué de repente eres así conmigo?-

-¿Así cómo?- Le dijo Álex a Lucie.

-Pues así, amable.- Le respondió Lucie.

-No sé... Supongo que estoy intentando mejorar.-

-Si es un truco de los tuyos para ligar, de verdad te digo que conmigo no te va a funcionar.- Le dijo Lucie un poco enfadada.

-Bueno... Lo hago porque me arrepiento, supongo, de como te traté al principio.-

-Si es por eso, vale te perdono, pero vuelve a ser el Álex de antes por favor, porque creo que a tus amigos no les va a hacer gracia.- Le comentó Lucie a Álex riéndose.

11

-Ja, ja, ja, sí, bueno... Me tengo que ir... ¡Adiós novata!- Le dijo medio gritando y riéndose Álex.

-¡Oye!-

Fue lo último que comentaron antes de irse, pero ese día fue diferente, Álex la trató diferente, la trató como si le importara.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.