PRÓLOGO

Anhelaba olvidar, de pronto porque creía que el corazón se habría de sentir muy aliviado, de refrescarse un poco al poder sentir un poco de levedad, del todo el peso de los recuerdos más doloroso.

Pero, el corazón tiene su memoria y yo no olvide nada. —Albert Camus.

Intenté comprender mi frustración mediante escribía, aún así de está solo fluían buenos versos queriendo ser entregados a su destinatario. Alguna que otra vez, decía Mario que le tomaba gusto a la soledad, y que después de ello era difícil de volver a ilusionarse con cualquiera, ahora pienso que tiene demasiado razón, porque las secuelas de momentos vividos quedan, aunque se diga lo contrario a los implicados, aunque mienta sobre que no existen palabras que creía haberlas organizado para que también lograrás entender el mensaje guardado, ya que de un descuido han perdido su enfoque. La conexión que juramos mantener a un futuro está deteriorada porque a pesar de estar aquí de nuevo juntas, es triste saber que nuestra cercanía de amistad haya cambiado tanto por aquel tema que no pensamos que se iba a interponer en nosotras.