Aquella Madrugada [ Bilogía el pasado #1 ]

CAPÍTULO 1.

CRISTHIAN.

Cada palabra de Debby fue letal para mí. El saber que Silvana se fue por mi culpa es un sentimiento que me oprime el pecho y que me lo hace doler intensamente. Si no la encuentro en cuatro meses me perderé el momento de su nacimiento; y no puedo culpar a Silvana, ya que ella solo buscaba el bienestar de nuestra hija.

¿Quién es Silvana? Era mi compañera con el objetivo de separar a Debby y a Darío. Ambos teníamos interés en uno de los integrantes de ese matrimonio, tenía una fijación muy fuerte hacia Debby y un gran odio hacia Darío. Estaba cegado y siendo manejado por mi madre a su antojo… Yo le destruí la vida a mi hermano, y lo lamento mucho.

Yo le hice mucho daño a Darío, lo odié con todas mis fuerzas por las manipulaciones de mi madre y por ensañarme a la idea de que él me había quitado a Debby, cuando ella nunca fue mía. Después de haber sido un maldito con él, descubrí que había algo que me unía a Darío, y eso era la sangre, resultamos ser hermanos. Fue ahí donde me di cuenta que la gran imagen que tenía de mi madre no era más que una farsa, que ella solo aparentaba ser alguien que no era. A pesar de que ella me lo dio todo, provocó una gran discordia con mi hermano y, sobre todo, fue un asco de persona con Darío y Camila (mi hermana menor). No quiero saber nada de mi madre, no quiero caer en sus mentiras y que me maneje de nuevo a su antojo.

Siguiendo con Silvana, poco a poco nuestra alianza comenzó a decaer, y fue más cuando pasados de copas Silvana terminó perdiendo lo que tanto conservó para Darío. Ese día fui un patán con ella, ni siquiera consideré el hecho de que era virgen y que por un error ella perdió su pureza. Mis encuentros con Silvana eran cada vez peor, cabe recalcar que no teníamos encuentros sexuales, solo nos encontrábamos para hablar de Darío y Debby. Sin embargo, mi actitud estaba pasando el límite y ella no quería que lastimara a Darío, por lo que cortó todo lazo conmigo.

Sin ella a mi lado seguí, y mi plan salió mal. Furioso fui a un bar y terminé buscando a Silvana y aquella madrugada me porté como una bestia, abusando de ella sin saber que estaba embarazada de mí; y producto de mi idiotez casi pierde a nuestra hija.

No supe nada más de ella hasta un par de semanas después, donde la vi con su abultado vientre, y no había duda que yo era el padre del bebé que esperaba, la enfrenté y aunque al inicio lo negó, confirmó que yo era el padre.

Será porque la amenazaste —me recuerda mi subconsciente.

Seguía cegado de la rabia que la amenacé con quitarle a nuestro bebé si no me dejaba ser parte de sus vidas. Ella me odiaba, pero en ese momento eso no me importaba… solo quería que mi hija tuviera una familia completa, no quería que tuviera un padrastro y, sobre todo, quería alejar a Silvana de Darío.

El karma me llegó, pagué por todo y descubrí la verdad, descubrí que el hombre tanto odiaba y al cual me encargué para hacerle la vida de cuadrito era mi hermano mayor. No solo eso, me enteré de que Silvana se fue por el bienestar de nuestra hija, ya qué no era bueno para ella. Una persona tan despreciable y con el corazón lleno de tanto odio no podía criar ni ser un buen ejemplo para mi hija.

Yo acorralé a Silvana a tomar esa drástica decisión, ella solo pensó en el bienestar de Liliana, bueno, no sé si se llame así, pero para mí siempre será Liliana. Ahora debo buscarla, debo encontrar a mi hija y a su madre. No quiero que ella crezca sin mí, no quiero que mi ausencia le cause daño. Quiero a mi hija, y la voy a encontrar. Y Silvana, a ella tengo que pedirle perdón, aunque sé que el daño que le hice no merece ser perdonado… la denigré, y tuve sexo con ella a pesar de que no quería; no una, sino un par de veces más… prácticamente la obligué, o en poca palabra abusé de ella.

Veo la ecografía que me dio Debby de mi hija, y lloro. Perdí lo más valioso de mi vida por dejarme envolver por las palabras venenosas de mi madre, y cegarme por la envidia. Me detesto por no haber abierto mis ojos antes… Pero las encontraré, las buscaré hasta debajo de las piedras. Seré un buen padre para mi hija, y trataré de ser un buen amigo para Silvana, si ella lo permite; respetaré su decisión sin rechistar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.