Solemos hacer planes, tan detallados a veces, como si pensaramos que es una manera de decidir en lo que podemos controlar.
A Cass le gustaba hacerlo, pensar en casa mínimo detalle y dejar su toque en ellos, no por nada le gustaba tanto su trabajo. La verdad es que la vida demuestra una y mil veces que nuestros planes no siempre funcionan.
Tan solo hace falta conocer a la persona correcta, o la incorrecta, tan solo escuchar aquellas palabras que tanto deseamos, como aquellas que no, para que todo cambie.
No, no sé pueden controlar todos los detalles y mucho menos vivir a través de una serie de pasos.
¿Donde quedarian esas sorpresas acompañadas de peludos amigos entonces?