CAPÍTULO 28: Conocimiento

CAPÍTULO 28: conocimiento

El día había llegado estábamos ansiosos esperando el momento en que el príncipe Sheed arribara. Salimos a la entrada todos juntos mirando el horizonte.

- ¿Creen que esto funcionara? – pregunto Aideen

- Tiene que, no tenemos más opciones – comento Alek

- Lo hará – dijo Val

La espera nos carcomía hasta que divisamos un carruaje al cual le estaban dando el paso. Bajamos rápidamente a recibirlo, la puerta se abrió y un gran vacío nos invadió, el único que venía dentro era el príncipe Zaahir.  Desesperados preguntamos por el príncipe sheed y la razón de la cual porque no lo acompañaba.

- Fue a realizar unas supervisiones a los pueblos cercanos, se marchó unos días antes de Arcan para realizar eso, pero ya debe de estar en camino, ¿hay algún problema? – El joven director nos miró con sospecha, pero Tsubasa intervino.

- Estamos desesperados, nuestra amiga Hana ha desaparecido y creemos que el príncipe Sheed podría ayudarnos a encontrarla –

El joven director toco su barbilla pensando, comento que había estado muy ocupado con formalidades desde que todo esto se suscitó y no estaba al tanto de mucho pero que aun así podíamos contar con su apoyo y cualquier recurso que estuviera a su alcance. Después de eso nos saludó debidamente a cada uno de nosotros.

- Es bueno verlos a todos. Aideen, tu madre ha mandado una carta pidiendo que te comuniques con ella y me ha dicho que Connor y Nolan llegaron salvos al reino. – Aideen asintió y dio las gracias por la información - Por otro lado la madre de Frederick no está en muy buenas condiciones, ha dicho que no has contestado ninguna de sus cartas correctamente y que quiere tenerte en casa inmediatamente.

Había estado recibiendo alrededor de 3 cartas por día de parte de mi madre desde que comencé a vivir con Alek y cuando me embarque en el viaje con Val le pedí a Alek se hiciera cargo de ellas, mis respuestas siempre eran las mismas “espero que estén bien, los amo” no deseaba volver, sabía que mi madre me quería de vuelta, pero estaba seguro que mis hermanas y mi padre sabían que este era mi lugar.

- Valentina, tu hermano el príncipe Antonio me han preguntado por ti, el sigue en la academia pero por desgracia no hemos podido establecer ningún contacto con el reino del rayo.

- ¿Eso quiere decir que no saben nada de mis hermanos mayores Miguel, Teresa y mi hermano menor Juan?

- No, lo siento -

Val solo asintió y aun que para todos podría parecer normal sabía que estaba realmente preocupada, cuando la conocí realmente pensé que era una chica ruda pero descubrí que era una chica valiente y lista, la cual había sufrido bastante, yo sabía que detrás de toda esa valentía y descaro se encuentra un corazón que puede ser herido fácilmente. Le preocupaba Juan, era su hermano menor a quien su padre más maltrataba, me pare junto a ella como muestra de apoyo.

Mientras el príncipe seguía relatándonos lo que sabía, entramos nuevamente al castillo,  sus padres y su hermana lo recibieron muy felices, había estado lejos de casa desde que tomo el puesto como director de la academia. La escena era tierna y me hizo añorar a mi familia, extrañaba a mis hermanas y a mis padres pero no sabía cuándo volvería o si lo haría.

El día trascurrió y el príncipe Sheed no aparecía, nuestra ansiedad subió a un nuevo nivel, Aideen no podía soportarlo y en más de una ocasión intento marcharse a buscarlo, Alek no dejaba de pensar en las posibilidades, Val creaba estática y Aqua intentaba relajarnos a todos.

- Debemos decirle- dijo Tsubasa rompiendo el silencio.

- ¿A quién? – pregunto Aideen

- A Zaahir. si le decimos la verdad sobre su hermano nos ayudara a encontrarlo –

- Claro, le diremos “disculpa podrías llamar a tu hermano creemos que es un secuestrador y el causante de la muerte y desaparición de un cuarto de la población” suenan a unas muy buenas palabras – Alek volvía a su viejo yo bajo el estrés alto.

- Creo que Tsubasa tiene razón, él nunca llega tarde a sus compromisos, es algo sospechoso – Aqua parecía muy preocupada.

- ¿creen que descubriera lo que planeamos? – pregunte

- Lo dudo, ninguno de nosotros aviso a los demás reinos ni siquiera a nuestros seres cercanos – contesto Val pensativa

Un grito se escuchó desde el jardín, todos asistimos rápidamente para averiguar que pasaba, la sirvienta que llevaba el correo era quien había gritado, tenía su boca tapada con ambas manos mientras  la reina estaba tumbada y el rey intentaba sostenerla.  Le princesa kianga estaba parada junto su hermano sin percatarse de lo que sucedía.

- ¿Qué fue lo que paso? –

- Una carta de la academia ha llegado, fue tomada por los noirs  y al parecer también tiene secuestrado a kursheed. Kianga tómame de mis ropas hay que llevar a tu madre a su habitación, hijo hazte cargo y trae de regreso a tu hermano sano y salvo –

- Si padre –

Hasta ahora el rey  nos había apoyado en todo lo que podía y parecía muy accesible pero era la primera vez que se comportaba tan serio y para ser sinceros el dejarle toda la carga a su hijo de apenas 10 años no era la mejor demostración de ser un buen padre. El príncipe observaba detenidamente la carta mientras se tomaba del mentón, una pose común de cuándo pensaba en algo.