Aia, la ultima Kun

Manlin prospera rápidamente bajo el mandato de Dragund, su dedicación fue absoluta durante el primer año, le fascina ver que las ideas funcionan, en todo ese tiempo su amor a Aiakun aumento, es una chica silenciosa pero que en la oscuridad decía mas con acciones que palabras, es una chica muy ruda y a la vez dócil, Dragund le agrada darse cuenta de esos detalles, su unión fue sorprendente para la sociedad Yuve e incluso tuvo criticas de la familia gund por considerarse una mala unión, después de todo es la descendiente del primer maldito. La oportunidad de irse a gobernar Manlin fue una bendición, pudieron apartarse de las criticas y vivir su amor con total libertad. Pero ella es un personaje peculiar que a Dragund le produce una gran curiosidad, tiene muchas preguntas y pocas respuestas, una de las que mas le rondo por sus pensamientos fue la razón por la cual ella le eligió como pareja, al preguntarlo tan solo le responde "eres igual a Orkun", ella no es de las que les gusta hablar de su pasado, pero Dragund al pasar el tiempo logro conseguir de ella el testimonio necesario para hacer un rudimentario escrito de la aventuras y desventuras del pasado kun.

La historia de los Kun se remonta desde el nacimiento de los primeros brujos, una época de gran paz a excepción por supuesto de los tradicionales enfrentamientos con los terras, la sociedad Yuve se caracterizaba por nunca existir rencillas entre ellos, con seguridad presenciar los actos de Ankun justificaría un castigo ejemplar porque eso le sucedió al sobreviviente de esa familia, Ukun fue sentenciado con una maldicion tan poderosa que ningún brujo encuentra como igualarle hoy en día, algunos relatos Toras, poco legibles, hablan de la fuente del espíritu como principal componente para realizar dicha maldicion, pero en esencia los conocedores piensan que la unión colectiva de los espíritus de los yuves pudo lograrlo, son detalles ambiguos, que solo los antiguos espíritus pueden aclarar pero nunca lo han hecho por mas consultas que se le han realizado.

El tatuaje en el cuello de Ukun era una marca publica que anulaba sus habilidades de brujo, convirtiéndose en un Yuve humilde, la magia es el aire, el agua y todo lo esencial para un brujo, arrebatárselo sin duda es un castigo muy doloroso, eso atormento al kun, despreciado en todas las ciudades yuves no le quedo mas remedio que adentrarse en los bosques prohibidos, zona donde ninguno de su raza se acercaban por las constantes leyendas atribuidas a esos bosques, allí vivió Ukun, como un animal enjaulado, otros les acompañaron, aquellos que tomaron partido en las rebelión y atrocidades a su pueblo por parte de su pariente Ankun, dentro de ese espeso bosque descubrieron ruinas de una gran ciudad antigua, llena de edificaciones en concreto que se levantan a los cielos, allí comenzaron a vivir en la zona que luego seria llamada Caris, su numero fue en aumento no solo por nacimientos sino también de exiliados de las ciudades Yuves que escapaban de sus crímenes, porque desde la aparición de los primeros malditos, la pureza de los yuves menguo con la llegada de otros perversos. Ukun deseaba vengarse de los que le maldicieron así que no espero mucho para buscar una compañera y así obtener descendencia que pudiera heredar sus grandes habilidades, terrible la decepción al ver que su amada moría en el parto y aquel niño nacido tenia la misma marca maldita en el cuello, su primogénito fue el único porque después de tenerlo nunca mas pudo embarazar a sus otras compañeras, Su desesperación e impotencia eran indescriptible, la locura es una cualidad común entre los malditos y Ukun no escapaba de ello, las noches largas sin dormir pensando como vengarse lo enloquecieron, segado por la furia intento cortarse de tajo la carne con aquel símbolo desgraciado, por un momento al tener en sus manos el trozo de piel sintió un alivio tan solo para despertar un día con el nuevamente como si no hubiese hecho tan enloquecido acto, la fiebre blanca llego y con ella la locura dejo salir toda la furia, deambulando por las tierras de Caris matando a todo el que se le interpusiera, su hijo fue testigo de esta transformación y se juro a si mismo que daría paz a su padre, persiguió al enloquecido y lo mato, quemo su cuerpo y al terminar un aura azul envolvía las cenizas, maravillado con el fenómeno tomo un puñado y sintió todo el poder que su padre poseyó, con esto había descubierto como aprovechar el poder de los ancestros después de la muerte, descubriendo la única forma de engañar a la maldicion, tomando metales especiales obtenidos de las edificaciones antiguas forjo una pequeña vasija-amuleto y la lleno de un poco de esas cenizas y justo antes de que la fiebre blanca le enloqueciera sentó a su hijo frente a el contandole las desventura de su familia y repitiéndole aquella frase que siempre se repetiría de generación en generación: "cuando la luna roja este ante tus ojos busca a los Ses para que deshaga la maldicion" se quemo a si mismo antes los ojos atónitos de su hijo y como le hizo prometer este recogió sus cenizas para unirlo al objeto mágico, convirtiéndose este ritual en una tradición familiar.

Con el tiempo los conflictos empezaron a dividir a los pobladores de Caris en tribus donde el liderato se obtenía a la fuerza, eso lo resume todo, el mas fuerte domina, aun cuando existian tribus el caos dominaba en todas esas tierras, los asesinatos estaban a la orden del día, en ese ambiente vivieron padre e hijo kun de cada generación, sufriendo de hambre y frío y teniendo que pelear con lo peor de su sociedad, pero uno de ellos, Narakun, lucho logrando imponerse y con ayuda del amuleto familiar se hizo líder de una tribu a la que llamaría Kun, estos dominaron Par Carabo rascacielos donde es posible observar gran parte de Caris. La lucha de kun con las demás tribus los llevaron a situarse en el primer lugar de entre ellas, esta fue una época de gran tumulto donde se hizo la primera gran alianza de tribus en apoyo de un extranjero que llevo a Caris a luchar en todas las ciudades yuves, no para destruirlas sino para liberarlas de sus opresores, los Talas, por ese breve tiempo los malditos fueron vistos con otros ojos, lamentablemente solo duro el tiempo en que los reyes de esa época gobernaron.