En las cercanías de la muralla del sur, los hermanos Orlok y Tarlok estan practicando combate, son integrantes de una de las familia que han prosperado rápidamente de ser sirvientes de los Ses a ser una fuerza elite, todo gracias a su bisabuelo Nalok quien trajo, generaciones atras, las joyas mas preciadas de su familia, las diademas de querubines, extrañas joyas donde seren luminosos son atrapados permitiendo el uso de esferas elementales de gran poder, ninguna otra familia conoce de sus artes y entre los toras ha existe discusiones sobre su misteriosa aparicion. Es uno de los pocos conocimientos de los cuales los toras desconocen pero sus reclamos fueron callados al momento de Mantralok obtener el titulo de albara.
Orlok es el hermano mayor, es mucho mas diestro en la lucha que su pequeño hermano y tambien ha recibido la iniciacion en las extrañas artes lok, eso se evidencia al observar la parte de atras de su craneo donde se puede observar un fragmento metalico inclustado conteniente de una de las joyas familiares. Desde la torre de vigilancia un guardia se deleita con los intentos tosco del pequeño para vencer a su hermano mayor, en una de sus embestidas cae en un charco, Orlok no puede evitar reirse ni tampoco el guardia que le dice riendo:
-espero no te encuentres a ningun terra en esa condicion sino te hara trizas-
Tarlok enfurecido intenta lanzar una daga a la torre siendo detenido por su hermano quien le dice:
-Calmate Tarlok, solo un perdido se atreveria a atentar contra uno de los suyos-
Con estas palabras la furia del pequeño desaparece de inmediato y con el rostro apenado murmura: “perdon”. Un momento despues la torre es presa de movimientos violentos, los pequeños obserban boquiabierto mientras retroceden, el guardia no duda en intentar dar la alarma pero antes de poder soprar el cuerno del sur, este se le cae, segundos despues la torre es derribada, dando muerte a su ocupante, detras de la caida se puede escuchar rugidos, un grupo de terras logran atrevesar la muralla.
Orlok le grita a su hermano: “corre” mientras este busca entre las ruinas de la torre el cuerno de alarma. No le toma mucho tiempo encontrarlo al soprarlo las criaturas centran su atencion en el, saca su daga y con gran agilidad esquiva a los gorgos, una especie de terras con inteligencia. Los ataques de Orlok son inutiles, su daga no puede atravesa las corazas de los enemigos, desespereado presiona la base de su cráneo y una diadema se forma cubriendo su frente, y en medio una esmeralda destella una luz parpadeante, tres objetos salen de la joya y hacen orbita en el, angustiado hace uso de su habilidad, las esferas dejan de orbitarle y se precipitan rápidamente golpeando con fuerza a las criaturas incluso amputandole miembros, parece por un momento que la situación esta bajo control, pero un gigante entra, al ser atacado por las esfera rebotan y dos se destruyen, sorprendido Orlok intenta huir pero la criatura es demasiado rápida y le enviste devorándole el brazo derecho y lanzándolo con fuerza a los restos de la muralla. Cuando su cuerpo va a ser banquete de las demas bestias un fuerte estruendo anticipa la decapitación de una de ellas y una sombra se mueve rápidamente entre sus patas cortándoles los tendones, cada estruendo destroza uno por uno los invasores cercanos. La sombra rápidamente desaparece con el cuerpo del infante y llega a un rincón seguro, apenas conciente reconoce el rostro de su salvadora y dice antes de desfallecer:
-Son muchos Morga..-
Ella le responde:
-Tranquilo nosotros nos ocuparemos-
Morgana coloca en el suelo a Orlok con delicadeza, realiza lo mas rapido posible un torniquete con algunas lianas cercanas y se une de nuevo a la batalla.
Casi todas las bestias han caído y Morgana se mueve danzando y propinando golpes sin hacerles mucho daño a las criaturas, Sus dagas se rompen en el gigante quien es el único que le da un fuerte golpe que la deja en el suelo. Cuando esta a punto de ser devorada Selina aparece hiriendo a la bestia en un ojo, aun con su rapidez es atrapada por este quien le intenta devorar de un solo bocado, cuando la mitad del cuerpo de Selina esta siendo tragado un gran estruendo hace volar por los aire el voluminoso pecho del gigante, callendo con su victima, el dorso de Selina sobresale de la boca de la bestia, sin poder lograr salir y grita :
-saquenme de aquí, no puedo salir-
Detrás de la valiente otros se unen a la batalla, entre todos pelean con el resto de Gorgos, pero a lo lejos vienen muchos mas, tantos que se acumulan en la pequeña brecha de la muralla. Los niños retroceden, Morgana no puede sacar a su hermana, desde lejos Romargund dispara su Norica a cada Gorgo que se acerca a su amada, pero son muchos y solo tiene dos cargas, por lo que corre a salvarla, pero antes de llegar, varias esferas atraviesan a las bestias causándoles hoyos en sus caparazones, y en unos minutos los invasores están muertos o moribundos, las esferas reducen su velocidad y retornan a la orbita de su amo, el maestro de las esferas, Mantralok, había salvado el día.
Romargund abraza firmemente a Morgana, la cual suspira con su llegada, entre ellos esta Selina quien irritada, grita
-¡Ya dejen la polloneria!, ¡sáquenme de aquí!-
.Se ríen y la abrazan, pero inmediatamente se alejan, esta toda llena de saliva y su olor es insoportable. Selina grita:
-¿Que pasa?, sáquenme de aquí, me estoy mareando. ¡Saquenme!-
Mantralok carga a su hijo, esta todo mal trecho pero aun vive, las lagrimas salen del rey y en unos instantes se acerca su otro hijo repitiendo el nombre de su hermano, otros integrante de los Lok se acercan preocupados. Fue llevado a los Ses para su recuperación.
Editado: 07.08.2019