A las afueras del templo un conglomerado espera impaciente la decision de los espiritus, han pasado tres dias desde que los Ses se encerraron y la insertidumble se expande por todo el poblado, entre ellos esta el albara, siempre con su inmaculada vestimenta y siendo escoltado por cientos de legarios que se impacientan. Los hermanos Ses salen a su encuentro acompañados de sus primos Morses y Turses que habian vuelto de un viaje a Brazia. Los cinco brujos salen sincronizadamente hubicandose a unos pasos de la entrada, el representante en el consejo es Turses y es el designado a manifestar la voluntad de los antepasados. ”Hemos consultado a los ancestros y los mismisimos primeros nacidos nos han contestado, nos han solitado que nos preparemos, una gran guerra vendra y ¡el ARCARAS nos guiara a la VICTORIA!.”
Las palabras del brujo causan reacciones contradictorias, los experimentados reciben con preocupacion la noticia, los inexpertos, sin embargo, festejan. Una guerra con el norte sera debastador pero muchos les resulta emocionante, para los legarios la llegada del arcaras implica sufrimiento, no se ha presentado desde hace dos mil años y algunos relatos hablan de un ser con una rabia incontrolable que destruye todo a su paso. Una voz fuerte pregunta:
-¿hay que ayudar al antiguo?-, la pregunta la hace el albara.
Turses responde:
-Si, debemos ayudarle-
Mantralok se voltea a la multitud y les ordena prepararse, en especial se dirige a los miembros de la familia Yaias, maestros del metal, les pide que preparen las armaduras y armamentos necesarios. El legario de esa familia Yuryaias se inclina ante su rey y le comunica que para antes del atardecer del proximo dia todas las sacras estaran armadas...
Las calderas de la ciudad expelen un humo negro que opaca el brillante mediodia, los maestros del metal llevan desde el dia de ayer trabajando junto con todos los sirvientes familiares en la creacion de armaduras y armas que se usaran en la guerra. Puede verse en los suelos de las fraguas incontables ozzus esperando para ser esgrimidas, es el arma generica de los yuves una larga espada con una terminacion gruega y curva que en una habil mano, facilmente, puede cortar a un enemigo en dos. Los asentamientos de los Yaias son los unicos que violan el respeto al ambiente, por tratarse de mucha importancia su labor les permiten modificar su entorno para las fraguas.
El rey seleccionó cuidadosamente quienes irian en esta excursion, contrario a los consejos legarios, el mismo comandaria este ejercito compuestos de diez mil gunaris bajo el mando de quinientos yuves, entre los que se puede destacar a: Jaair hermano de Urair y lider de la manada de los Jabalies blancos, Nevagund junto con el legario Dragund, que de tantas insistencia fue seleccionado, Celica Haste, Armeio, Turses, Arlok, Aiakun y otros.
La familia Yaias se encargan personalmente de colocar las ligeras pero muy resistentes armaduras en cada Yuve o gunari, son amarrados con tiras de cuero, las hombreras es de un metal negrusco con penachos de peleaje de terras, unos de gigantes otros de gorgos. Uyaias, lider de su familia, viste personalmente a su rey, colocando una armadura de bella manufactura decoradas con gravados de frases celebres de los primeros nacidos. Como prometieron las sacras estan preparadas antes de la caida del sol, el albara se coloca frente a su ejercito junto con Arlok quien presiona el objeto cubico, se escucha la voz del antiguo a quien ofrecen su ayuda, complacido les dice que vayan a las playas negras del norte que limitan con su isla, alli les esperaria.
Comienza la lenta marcha al este, como el bosque del norte es demasiado denso prefieren bordearlo y pasar por las planicies cercanas a los limites de Caris y Cuar. Turse siente delante un gran grupo de terras atravezando el bosque de Crisal en direccion al sur, por lo que deciden acampar y preparar un improvisado campamento por si las criaturas decidiesen cambiar de rumbo hacia ellos.
Estan esperando que el guia de la señal para continuar la marcha, discutiendo frente al fuego algunos inexpertos preguntan por el arcaras, no habian escuchado sobre eso y despues de largas conversaciones con los mas experimentados no conseguian respuestas, Dragund como el unico legario presente, decide aclarar las dudas en especial a Armeio y Lukvas quienes son los mas novatos del grupo y los que mas insisten en el tema.
-¿Quien es el arcaras?...-
Pregunta reiteradamente Armeio, Lukvas responde con emocion:
-¡Seguro es nuestro albara!-
Dragund se sienta cerca de ellos y responde:
-No, no es el albara, realmente no sabemos quien es, el arcaras es una vieja leyenda, segun cuentan es la colera de nuestro pueblo que se acumula en uno solo de nosotros y que tiene habilidades increibles que ningun brujo o guerrero pueden superar, se dice que maneja todas las artes de la guerra, es un brujo guerrero sin igual...-
-¿y como sabremos quien es?-, pregunta curioso Armeio.
Dragund sigue con su explicacion:
-...El arcaras es el unico que nace padeciendo la fiebre blanca, es un gunari de nacimiento pero actua como un Yuve, eso es lo que se dice, el ultimo tenia una cabellera tan blanca como sus ojos y llevo a nuestra gente a expulsar del sur a todos los hibridos y julianos, fundando una ciudad con su nombre, Crisal, eso sucedio hace dos mil años, tan poderoso fue que los hibridos y julianos abandonaron estas tierras por miedo a que se uniera a uno de los bandos...-
-¿si era tan poderoso por que no acabo con ellos?-, pregunto nuevamente Armeio
Dragund le responde: -tenia conflictos con los poderosos brujos de la epoca, los Talas, una rama extinta de los Ses, los unicos que le dieron problemas y despues de su muerte se convirtieron en los regentes hasta la llegada de mi tara tara abuelo Baragund...-
Editado: 07.08.2019