*En el patio*
- Entonces, ¿no te dijo nada más? - preguntó George.
- No, esperaba un comentario sobre mi padre o algo así. Pero solo dijo "Fue buena Riddle" - hice voz de hombre. - Lo amenace con los dientes, la próxima compro unos chocolates ¿Ya fuiste a poner tu nombre para el torneo? - me dirigí a Cedric.
- Aún no.
- Que suerte tienes de poder inscribirte, nosotros queremos hacerlo pero no tenemos la edad. - habló George
- Pero tenemos una idea. Una poción para envejecer y poder poner nuestros nombres. - explicó Fred con orgullo.
- Mmmm creo que eso no va a funcionar. Dumbledore dibujó la linea de la edad, no creo que puedan engañar a un mago tan poderoso como lo es el director de hogwarts.
- Ya verás que funcionará. - habló Fred mientras alborotaba mi cabello.
- Como digas. - sonreí.
- Bueno vamos al comedor, llegó el momento. - habló Cedric mostrando el papel con su nombre.
Nos levantamos donde estábamos sentados y caminamos con dirección al comedor principal. Llegamos y varios alumnos estaban ahí.
- ¡Ve Cedric! - le di un pequeño empujón. Sonrio y fue el primero en pasar la línea de la edad.
Esperamos a que los demás chicos pasaran. Encima de una de las mesas, se encontraba un periódico y me llamo la atención el encabezado de la portada: "Marca tenebrosa se hace presente en el campeonato mundial de quidditch".
- ¡Tu les dijiste que no funcionaría! - dijo Cedric entre carcajadas, después de ver que los gemelos salieron disparados del cáliz. No le presté atención. - ¿Que lees?
- ¡Tengo que irme! - me levanté con brusquedad y sali corriendo hacia la sala común de Slytherin.
"En el campeonato mundial de quidditch, se hizo presente una marca peculiar, conocida por ser la marca tenebrosa del mago más obscuro de todos los tiempos. Aún no se sabe quién fue quien invocó esta marca".
- De seguro fueron mortifagos. Pero ¿por que la conjugarian?
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar que podría tratarse del regreso de mi padre. "Tranquila, no pasa nada." Ese pensamiento rondaba en mi cabeza y por más que quisiera relajarme, me ponía más nerviosa.
*Sala común de Gryffindor*
- ¡Por dios chicos! Ni que no supieran las intenciones que tiene su padre. Solo los está utilizando. - le reclamaba Ron a sus hermanos.
- Créeme Ron esa chica es como nosotros, tan solo piensen, Cedric Diggory es su mejor amigo y no la ha hecho nada malo. - habló Fred en defensa a su nueva amiga.
- Parecen tontos, solo los está utilizando para acercarse a Harry y de ahí, ya saben lo que sigue. - los chicos se miraron pensativos.
- Nah no creo. - se burló George.
- De verdad que son un par de idiotas. - habló su hermano bastante furioso.
- Por algo somos tus hermanos, ¿no? - los chicos se tomaban a juego el enojo de su hermano.
Sin nada más que decir, Ronald se levantó mirando a los chicos con odio, estos solo se rieron.
*Narra _______*
Al día siguiente, después de una tarde y una larga noche sin poder dormir fui al comedor. Hoy sería el nombramiento de los tres campeones. Mientras caminaba recordé aquella plática con Harry Potter la primera vez que intercambie palabra con él en el carruaje. Pensé en preguntarle, pero por mi situación tal vez pensaría que es un engaño o que estoy tramando algo. Entonces recordé que los Weasley también estaban ahí y esa sería mi mejor opción. Tal vez a Ginny preguntarle no sería una buena opción. Alcé mi mirada y logré identificar a Ron, tal vez después de todo ya pudo habérsele pasado el miedo hacia mi.
- ¡Ron! - lo llamé. Me miró confundido.
- ¿Que quieres? - habló de mala gana.
- ¿Puedo preguntarte algo sobre la noche del campeonato de quidditch?
- ¿Por qué? No crees que es muy sospechoso, que la hija de Voldemort no haya estado ahí. Se aparece una marca tenebrosa en el cielo, nadie resulta ser responsable y ahora estás en esta escuela. - su tono de voz parecía que me estaba culpando. - ¿Que es lo que quieres? Así como el propósito de Lord Voldemort fue matar a Harry, no dudaría en creer que tu legado es el mismo.
- Pe- pero Ron, yo no soy como él...
- Si esa historia ya me la sé y no voy a creerla como mis hermanos lo hacen. - me interrumpió. - Con permiso. - se alejó.
Me quedé con la palabra en la boca y cabizbaja seguí mi camino. Entré al comedor y me quedé apartada de todos.
- El primer campeón que formará parte del torneo de los tres magos es la señorita Fleur Delacour representando a la Academia Magica Beauxbatons. - por toda la sala se escucharon aplausos y felicitaciones hacia la chica. El cáliz de fuego lanzó el siguiente nombre. - El segundo campeón es el joven representante del colegio Durmstrang, el señor Víctor Krum. - de igual forma los aplausos se hicieron presentes. La llama del cáliz de fuego lanzó el último papel. - Y el último campeón representando el Colegio Hogwarts en la casa de Hufflepuff, es, ¡El señor Diggory! - si, me volví loca al escuchar su nombre, estaba muy contenta y realmente muy orgullosa de él.
Después de las felicitaciones a los chicos y cuando creímos que todo había terminado, la llama del cáliz se volvió a encender. Miré atenta y al parecer había lanzado otro papel.
- Harry Potter... - todos se quedaron sorprendidos. - ¡Harry Potter! - gritó Dumbledore.
Todos comenzaron a murmurar y a juzgar de tramposo a Harry. La verdad yo no creía que su nombre lo haya puesto el mismo. Aún confundidos todos, decidimos regresar a nuestras labores.
Me fui al puente principal pensativa de que es lo que habría pasado. Cerca de mi pasaba Draco Malfoy, tal vez el sabría que estaba pasando y a que se debió la marca obscura en el campeonato.
- Draco. - lo llamé. Su novia me miró de mala manera.
- Dime Riddle.
- ¿Puedo hablar contigo un segundo?
- Lo que tengas que decirle, yo estaré presente. - me dijo la chica de mala manera.