- ¿De verdad?
- Si, enloqueció haciéndole una escena de celos a Malfoy. - me contaba Tracey mientras caminábamos hacia la sala común.
- ¿Y él qué le dijo?
- Pues que solo estaba ayudándote que no tenía nada de malo. Ya no pude escuchar porque Pansy se fue enojada y yo creo que más se enojó porque Malfoy no fue tras ella.
- Y lo entiendo, después de esa vergüenza de que tu novia te haga una escena de celos y lo orgulloso que es Draco, no iba a humillarse más. - miré al frente y vi a Pansy acercarse.
- Hablando de la reina de Roma. - susurró mi amiga.
- Creo que viene con toda la intención de golpearme. - me burle.
- ¡A ti te estaba buscando! - me miró bastante molesta.
- Hola Pansy, ¿cómo estás? - dije sarcástica.
- No vengas a hacerte la graciosa conmigo. Te pedí algo y al parecer no te importó. - se acercó bastante a mi.
- Y yo a ti te dije que no me amenazaras, ¿Lo olvidaste? - me acerqué aún más.
- No sé que espera Draco de ti, siendo la hija de un mago tan despreciable y no dudo que seas igual a él. - la miré furiosa. - Si lo sé, si hay algo que te duele tanto es que te digan que eres igual a tu miserable padre.
- Que cobarde eres al decirle así sin siquiera mencionar su nombre. - me defendí.
- La cobarde es otra que ni siquiera tiene las agallas de aceptar quien es su papá y trata de engañar al mundo dando a entender que es la chica más buena de todo el mundo. ¡Va! Ese cuento ya es viejo.
- Y supongo que vienes a decirme todo esto, porque ya pasó solo una cosa. Draco te dejó... - dije fingiendo lástima. Se quedó callada. - Te daría el pésame pero mejor voy y felicito a Draco. - la rodee y seguí mi camino.
- ¡Oh si Tracey, Voldemort va a regresar! - gritó. La miré aún más molesta. - ¡Así es! - todos los alumnos que pasaban por ahí escuchaban atentos. - ¡Diles _______! O ¿pensabas ocultarlo? Oh claro, es que como eres aliada de tu padre, ibas a esperar a que algo malo pasara. - todos comenzaron a susurrar.
- Si no dije nada, es porque apenas en la madrugada tuve ese sueño, además tu y sabemos cual es su propósito. Digo que tu y yo, porque ya vi que eres una vil chismosa. Mejor debiste preocuparte por temas que si fueran de tu incumbencia, como por ejemplo tu novio Draco, perdón EX. - en ese momento su mano chocó contra mi mejilla. - Que tan corriente debes ser para golpear a alguien cuando ya no aguantas te las verdades. Lastima, te voy a dejar con las ganas de golpear tu cara, porque realmente no vales la pena y eso ya lo descubrieron muchas personas. - me alejé sin decir más.
Tracey me alcanzó en seguida y nos dirigimos al patio. Debo decir que no estaba nada molesta, ahora solo me preocupaba una cosa y era buscar a Harry Potter, debía advertirle lo que vi en mi sueño.
- ¡Harry! - le hablé estando con sus amigos. - Perdón por interrumpir. - me dirigí a Hermione y Ron. - ¿Puedo hablar contigo un segundo?
- ¡No! - respondió Ron mirándome de mala gana.
- ¿Se puede saber cuál es tu problema conmigo? - le pregunté algo molesta por su actitud.
- Ya te lo dije y lo que tengas que hablar con Harry lo tenemos que escuchar Hermione y yo.
- ¡Calmate Ron! - le dijo Hermione. - Descuida, pueden hablar. - jalo al pelirrojo, alejándose ambos.
- ¿Que necesitas? - preguntó Harry.
- Es que creo que es algo que tu tienes que saber, es sobre mi padre. Lo que pasa es que ayer tuve una visión o un sueño que parecía ser muy real y se trata más que nada de su regreso. En mi sueño te veía a ti y bueno eres parte importante, porque eras la pieza esencial para que su regreso pudiera ser posible.
- ¿En dónde estaba?
- En un cementerio y es más preocupante porque Colagusano mata a alguien, solo que no pude distinguir a quien. Quise decirte esto porque tal vez sea una advertencia.
- No te preocupes, gracias por haberme dicho.
- Bueno y otra cosa, me parece que si mis intenciones fueran malas, no te lo hubiera comentado, esto lo digo por Ron, sus hermanos me dijeron que está molesto con ellos y no me gusta que entre hermanos tengan problemas por mi culpa.
- Descuida yo veré la forma de hacer que Ron entre en razón.
- Gracias Harry. Era todo.
- No, gracias a ti. Hasta luego.
- Hasta luego.
Solté un suspiro de alivio, fue como si me sacara un peso de encima. Busque a Cedric y le conté todo, desde mi sueño, hasta lo sucedido con Pansy.
- Que tan raro tuvo que ser ese sueño, para sentirlo tan real.
- Ya lo sé y me preocupa. No sé cuándo sucede, quien es a quien matan, solo sé que regresa.
- Pues solo deseo que solo sea eso, un sueño...
- Me siento muy extraña en este momento, tengo una muy mala espina. - dije asustada.
- Mala espina, ¿de mi?
- No estoy segura si es de ti Cedric... Solo sé que una tristeza y un miedo intenso se está apoderando de mi.
- Descuida... solo es un mal presagio, para que se te pase, solo diré que yo no haré nada malo ni dejaré que algo malo me pase a mi y mucho menos a ti. - me abrazo.
Senti ese abrazo, como si fuera uno de despedida o como si fuera un último abrazo que ambos nos daríamos...
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- Te he notado extraña. - me habló Tracey mientras hacíamos nuestro trabajo de pociones. - ¿Estás bien?
- No lo sé... Estoy desanimada es todo. - suspire.
- Bueno, pues tienes que mejorar, mañana es la última prueba y Cedric va a necesitar ánimos.
- En eso tienes razón... - frote mi cara con frustración.
- ¿Estas así por lo de tu sueño?
- Si Tracey, sigo sin convencerme de que solo fue un sueño. - recoste mi cabeza en la mesa.
- ¿Que te parece que vayamos a despejarnos cuando terminemos el trabajo? Necesitas cambiar tu estado de ánimo.
- Bueno... ya solo terminó esto. - me puse hacer mis anotaciones.
Al terminar ambas nuestro trabajo, lo entregamos y salimos a caminar. Nos sentamos bajo un árbol y empezamos a platicar de otros temas que no fuera mi sueño.