*Días después*
Lamentablemente las vacaciones habían terminado y extrañaría mucho a los señores Weasley.
Nos encontrábamos los gemelos y yo esperando a Tracey, ya que debía llegar con ella a la estación del tren por si los Malfoy estaban ahí. La chica apareció en la misma chimenea donde habíamos viajado al inicio de las vacaciones.
- Hola chicos. - saludó quitándose la tierra de la ropa.
- Hola Tracey. - le respondimos.
- Vamos _______. - me habló.
- Te veo en el tren. - besé a Fred y ambos sonreímos.
- Si _______ ahorita te vemos en el tren. - dijo George con sarcasmo. Rodee los ojos y camine junto a Tracey a la puerta de la entrada.
Salimos y nos dirigimos al callejón Diagon.
- ¿Que fue ese beso? - me preguntó mi amiga mientras caminábamos.
- Nos hicimos novios. - le respondí.
- Eso es muy notorio, ¿Pero como fue?
- Te cuento a detalle en el tren. - caminamos más rápido.
Llegamos a la estación y entramos en el muro de la plataforma 9 y 10. Caminamos a la entrada de tren rápidamente para no encontrarnos a Lucius.
- No tan rápido... - habló el señor Malfoy a nuestras espaldas, dimos media vuelta y lo miramos. - Tu padre me dio órdenes estrictas de ver que llegaste al tren sana y salva.
- No hay problema en eso señor, llegue bien y usted puede verlo con sus propios ojos. - hable con miedo.
- Este aroma que tienes me parece muy familiar, viajaste por el método flu.
- Si es que no teníamos como llegar. - explique.
- Y mi abuela nos sugirió que viajaramos por la chimenea. - continúo Tracey.
- Debemos irnos porque si no nos ganan nuestro lugar. - hablé mientras miré a Tracey y ella asintió dándome la razón.
- Bueno, ya pude comprobar que estás bien. - respondió Lucius con seriedad. - Nos vemos pronto Delphini.
- Adiós. - trague saliva y suspire con alivio.
Entramos al tren y nos sentamos en nuestro lugar de siempre. Ya que Tracey insistía en saber como es que Fred y yo nos hicimos novios, le conté todo incluyendo lo lindo que sentí desde el primer beso que nos dimos.
- ¿Escupiste el agua por la nariz?
- ¿De verdad Tracey? - alce una ceja. - De todo lo que te conté, me preguntas eso.
- Ay es que suena gracioso. Pero que lindo es que los dos estén juntos. Me quedé intrigada por otra cosa, ¿Que era el regalo de Draco?
- Oh, un collar. - se lo enseñé. - Es lindo, ¿Verdad?
- Que bueno que te gustó Riddle. - Draco estaba parado en la puerta.
- Está muy bonito, gracias y también los regalos de tu mamá me gustaron mucho. - le sonreí.
- Me alegro. - se fue.
- Ah. - exclamó Tracey. - Cuéntame, ¿qué más te regalaron? - preguntó intrigada. Le mostré el álbum, el unicornio y le platiqué del vestido que había tejido la señora Molly.
- Oye entonces te fue bien esta navidad y en tu cumpleaños.
- Mejor que bien. - sonreí. - ¿Vamos por dulces?
- Oh si. Vamos. - ambas nos levantamos y tomamos dinero. - ¿Y qué dijeron los gemelos de su regalo? - salimos de la cabina.
- Le dimos las gracias a _______. - aparecieron detrás de mi amiga, haciendo que gritara. Me reí mucho.
- No es gracioso, el día que de un infarto me maten, me convertiré en fantasma y los perseguire el resto de su vida.
- Que miedo... - exclamó George haciendo movimientos con sus dedos.
La señora del carrito se acercó a nosotros y empecé a escoger los dulces que quería. Le escogí también a Fred y sabía que George me reclamaría que solo a su hermano le compró dulces así que también le compré uno. Pagamos y caminamos hacia los gemelos.
- Ten lindo. - le entregué una rana de chocolate a Fred.
- Gracias linda. - me sonrió y me besó la mejilla.
- ¿Y yo? - preguntó George.
- Ten. - le entregué unas meigas fritas.
- ¿Se quieren sentar con nosotras? - les preguntó Tracey. Ambos dijeron que sí.
Fuimos a nuestro lugar y me senté a lado de Fred. Íbamos platicando muy divertidos y haciendo bromas. Llegó un momento en que George y Tracey se quedaron dormidos. Fred y yo estamos abrazados. Se fue quedando dormido recargando su cabeza en la mía.
(...)
Llegamos a la escuela y estábamos en el comedor. Nos dieron la bienvenida nuevamente y cenamos. Después de esto nos fuimos a la sala común y el prefecto nos convocó a una reunión.
Nos explicó que el equipo de quidditch de nuestra casa, se había desintegrado por razones desconocidas. Así que se harían audiciones para escoger al nuevo equipo.
- ¿Seria bueno inscribirnos no? - me preguntó Tracey.
- Pensé lo mismo, tal vez podamos ser cazadoras. - le respondí.
- ¿Vamos?
- Vamos. - nos acercamos a la mesa donde estaba la lista y nos anotamos como cazadoras.
Tracey me contó que hace un tiempo fue a entrenamiento de quidditch y yo le conté que Cedric me había enseñado un poco, ya que él era un buscador.
(Al dia siguiente)
Nuestra primer clase era pociones y Tracey y yo íbamos retrasadas. Para nuestra buena suerte Snape no había llegado, así que buscamos un lugar y los gemelos nos lo habían apartado.
- Hola chicos. - los saludé y me senté a lado de Fred.
- Creímos que por poco no llegaban. - dijo George.
- Es que alguien no quería levantarse porque no podía dormir y me pidió que la esperara. - reclamó Tracey.
- ¿No pudiste dormir? - me preguntó Fred.
- Es que estoy nerviosa por la audición para quidditch. - le respondí haciendo un puchero.
- ¿Entraras al equipo? - preguntó emocionado.
- Si, Tracey y yo decidimos estar en el lugar de cazadores.
- Suena emocionante que ambos jugaremos juntos en el próximo partido.
- ¿Y por ser tu novia la dejaras ganar verdad? - preguntó Tracey.
- Tracey, no tiene nada que ver ser novios con el quidditch. - le expliqué.
- Si, porque nosotros vamos a ganar obviamente. - respondió Fred.
- Quisieras Weasley. - le sonreí orgullosa. Solo soltó una carcajada y después me besó.