Capítulo 19

Estaba preparando la cena para cuando los Malfoy regresaran, probablemente vendrían con hambre y cansados.

Los escuché llegar y rápido les serví en los platos. Los coloqué en el comedor y venían solamente los Malfoy, más no Bellatrix.

- Ya volvimos Delphini. - avisó Narcissa dándome un beso en la mejilla.

- Bienvenidos, les preparé algo para cenar. - miré a Lucius y como siempre tenía una cara de seriedad que daba bastante miedo.

- Oh muchas gracias. - habló Narcissa.

Mire a Draco y le sonreí amable. Me regresó la sonrisa y se sentó en su lugar de la mesa. Me senté a lado de él y sentí como mi corazón se aceleraba. "Tranquila ________" inhale y exhale. No dejaba de pensar en la locura que haría y más que nada quería saber como reaccionaría.

Terminamos de cenar y recogí los platos. Limpié todo y me fui en dirección a mi habitación.

Me senté en la orilla de mi cama y miré a la ventana, estaba comenzando a arrepentirme. O por lo menos esperaría a que ambos estuviéramos solos, me sentiría algo incomoda si Lucius está presente.

Felicia entró a la habitación y venía con una carta. Que rápido hubo respuesta de los Weasley. Tomé la carta y acaricie a mi lechuza en forma de agradecimiento.

Familia Weasley estaba escrito por la parte trasera del sobre. Lo abrí y saqué la carta del interior.

Querida Delphini.

Te escribe Fred, nos da mucho gusto recibir noticias tuyas, supimos que las cosas se habían complicado un poco con tu padre y no considerábamos enviarte carta por no meterte en problemas.

Nosotros estamos muy bien, mi padre se ha recuperado por completo y mi madre está algo preocupada, pero nada grave. En cuanto a George y yo hemos estado muy ocupados con la preparación de la inauguración de nuestra tienda, también seguimos estando muy agradecidos contigo por tu gran apoyo.

Que felicidad saber que si contaremos con tu presencia ese día que de lo contrario iríamos por ti donde estés y te traeriamos a la fuerza. También te extrañamos mucho y estamos esperando a que ya sea el inicio de escuela para poder verte.

Tenemos noticias George y yo, debido a que este año no estaremos vendiendo nuestros sacrilegios en hogwarts, te regalaremos unos cuantos para que hagas bromas o te vengues de Draco, esto debido a que eres nuestra patrocinadora.

Creo que ya no hay nada más que decir solo que todos te mandamos un abrazo muy grande y esperamos con ansias el volver a verte.

Te queremos 
La familia Weasley. 

Estaba muy contenta de leer esta carta y ver que todos estaban muy bien. Guarde la carta en un pequeño baúl que tenía escondido muy bien y donde habían cosas importantes como el unicornio de juguete y el álbum de fotografías. 

Me puse mi pijama y me acosté en la cama a dormir. Admiré el corazón de diamante, mi collar que me había regalado Cedric y el brazalete que me dio Fred. Todos entregados con la misma intención de hacerme feliz, solo que personas diferentes, dos eran lindos conmigo y el otro solo aveces. Coloque las tres en mi buró y me acomode para poder dormir. 
 

(Al día siguiente) 

Desperté debido a que se me hacía muy extraño no escuchar un ruido de parte de los padres de Draco. Salí de mi habitación aún adormilada y pasé por la habitación de Narcissa y Lucius. La puerta estaba abierta y no había nadie. 

Bajé a la cocina y me serví un vaso de agua. Al parecer la casa estaba sola, me parecía extraño que tuvieran tantas salidas. Le di un trago a mi agua, mientras seguía pensando ¿qué tanto está pasando?

- Linda pijama Riddle. - escupí el agua por la nariz nuevamente debido al susto que Draco Malfoy me había sacado. - ¿Te asusté?

- No, me gusta que el agua salga por mi nariz. - me seque. - Creí que habias ido con tus padres. 

- Tenían algo pendiente que hacer. - tomó una manzana verde. - Así que hoy casa sola para ambos. - le dio una mordida a la fruta. "Que forma tan sexi tienes de hacerlo" pensé y miré a otro sitio. - ¿Bien que quieres que hagamos? 

- No lo sé. - respondí mirando a la nada. - Tal vez sólo estar aquí o salir a caminar. Primero deberíamos desayunar. 

- Me parece bien Riddle.

- ¿Podrías hacer el mínimo esfuerzo de intentar decirme Delphini o _______? No es de mi agrado que me digas Riddle. 

- Lo que tu digas, Riddle. - lo miré de mala manera. 

Después de desayunar salimos a caminar un poco. Esa era mi única oportunidad de hacer aquella locura y besarlo. 

- ¿Ves ese molino de allá? - señaló hacia la otra colina. - Bueno ahí una vez se me ocurrió  lanzar un hechizo de fuego cuando era niño y aún tengo marcas del regaño de mi padre. 

- Desde pequeño todo un malvado. - bromee y me senté en una roca mirando la casa Malfoy. Se sentó a lado mío y comenzó a lanzar piedras al pasto. 

Mi corazón estaba latiendo demasiado fuerte y muy rápido. Este era el único momento para hacerlo. Se notaba bastante tranquilo, no sabía que era lo que le esperaba. 

"Bien _______, tu puedes". Me armé de suficiente valor y toque su hombro. 

- Hay algo que quiero averiguar. - le dije de la manera más tranquila sin que mis nervios se notaran. 

- ¿Que cosa Riddle? - pregunto mirándome y me lancé a sus labios sin pensarlo más, dándole un beso.

Cuando intente separarme el volvió a besarme tomándome del cuello, sentía un temblor inmenso en mi cuerpo. Nunca antes lo había sentido tan intenso. El tiempo se me hizo eterno pero a la vez era perfecto que así fuera. 

"Si no quitas tu mano de mi nuca temo que voy a enloquecer" pensé mientras el beso seguía. 

Me intenté separar nuevamente y no me dejaba hacerlo. 

- Querías averiguar cosas ¿no? - habló sin aliento. - No te queda otra más que aguantarte. - volvió a besarme. - Ya no tienes escapatoria Riddle, al hacer esto te convertiste totalmente mia...