Capítulo 22

*Narra _______*

(Horas después)

Tracey y yo estábamos haciendo tarea en el comedor. Hablábamos de todo, ya fueran cosas de clase o platicas que se hacían en los corredores.

- Oye, hace unos días tenía una duda. - me dijo Tracey.

- Te escucho. - respondi mirando mi libro.

- ¿Por qué casi no hablas de tu mamá? - la pregunta me tomó por sorpresa, esa la primera vez que me preguntaban eso en toda mi vida.

- Bueno es que... nunca había tenido la necesidad de hablar de eso.

- Oh perdón, creo que arruine el momento... - agachó la mirada.

- No tranquila. - sonreí. - La verdad es que no sé mucho de ella, Bellatrix, antes de que se volviera loca, me contó que cuando yo era bebé, mi madre murió a causa de un derrumbe, se supo donde vivíamos y por venganza atacaron nuestra casa. Mi padre logró rescatarme, pero mi madre no salió. Que bueno, siempre he pensado que mi papá no quiso salvarla, me enteré que mi madre estaba de lado de los muggles y magos buenos, eso fue lo que a mi padre le molestó. Salvando me a mi, él pensó que seguiría sus pasos, tal vez si hubiera sabido que tendría la misma mentalidad que mi madre me hubiera dejado ahí con ella.

- Pero eras una bebé, tu papá no puede ser tan desalmado y matar a su propia hija.

- Si, pero mi padre estaba seguro en que me convertiría en alguien como él. No dudo que en cualquier momento lo llegue a hacer. - miré a Trayce y vi en ella una cara de horror.

- ¡Vah! No puede matar a su hija. - se cortó su voz.

- Tranquila Tracey, no significa que yo vaya a dejar que lo haga.

- ¿Y si por alguna razón él decide reunir algún ejército que harás? - mi sangre se heló con esa pregunta. Había olvidado por completo el hecho que no me quedaba opción.

- La verdad no lo sé. - suspire pesadamente. - Créeme que si estuviera en mis manos detener esto, ya lo hubiera hecho, ahora solo me queda esperar y ver si hay alguna manera de no estar de su lado.

Acabamos de hacer nuestras actividades y ambas salimos a caminar por los pasillos.

- Cuentame, ¿qué tal todo con Aron?

- Bien... La verdad es que no quiero hacerme ilusiones, es muy lindo pero siento que al final me tratará como desecho.

- ¿Te ha tratado así alguna vez? Si es así para ahorita mismo ir a darle una lección.

- No no, es solo que siento que se repetirá la misma experiencia con el chico que me gustaba antes. Me lastimó mucho y más porque creí que de verdad le gustaba.

- Mira, no sabes si eso va a volver a pasar, por lo menos ya te quedaste con esa experiencia, ahora úsala y date la vuelta si ves que con Aron se va a volver a repetir. Chicos en este mundo hay demasiados pero ten por seguro que uno de ellos será con quien compartirás lo que resta de tu vida.

- Tu que tienes un poco más de experiencia, ¿sentiste que con Cedric, Fred o Draco alguno era ese chico ideal?

- Cedric y Fred en su momento lo fueron, pero con Draco es diferente, pienso que también es el indicado, pero no es igual a los chicos, es como... más fuerte. No sé si me explico.

- A ti definitivamente cupido te ha ayudado.

- Veras que contigo también lo hará, solo debes ser paciente.

- Hola Tracey. - se acercó Aron. - ¿Quería preguntarte si quisieras ir conmigo al lago? - mi amiga me miró y asentí con la cabeza dando a entender que si debía ir.

Me quedé sentada bajo un árbol y a discreción dejé ver la marca en mi muñeca.

- ¿Por qué permiti que esto pasara? - recargue mi cabeza en el tronco del árbol.

(4 semanas después)

Habían sido días bastante tranquilos, a excepción de Malfoy, quien parecía estar distante conmigo. Seguíamos teniendo nuestros ratos a solas pero no eran muy frecuentes, por lo menos se portaba lindo aún cuando estaba conmigo.

Estábamos Tracey, Aron, Mikela y yo en las tres escobas hablando animadamente mientras nos servían nuestras cervezas de mantequilla.

Habían varios alumnos de hogwarts y todos estaban bastante felices porque nos dejaron salir del castillo. Vi a Draco entrar y dirigirse rápidamente al baño. No le tomé mucha importancia e instantes después lo vi salir.

- Chicos los veo en la sala común. - me levanté rápido de la mesa y les dejé algunos galeones para que pagaran mi cerveza.

Salí rápidamente sin abrigarme, ya que quería alcanzar a Draco.

- ¡Draco! - le grité y volteó. - Espera. - me puse mi abrigo y mi bufanda mientra caminaba para alcanzarlo. - Ah que frío. - termine de abrigarme. - ¿En qué andas? - lo miré con dificultad ya que mi gorro de invierno tapaba la mitad de mis ojos. Soltó una risa y me acomodó mi gorro para que pudiera ver mejor.

- Solo vine a ver un pendiente con el dueño del lugar y como vi que estabas con tus amigas, no quise interrumpirte. - me abrazó y empezamos a caminar.

- ¿Te puedo preguntar una cosa? - levante mi rostro para ver el suyo.

- Claro preciosa.

- Bueno es que... ¿estás molesto conmigo?

- ¿Por qué debería estar enojado con la futura señora Malfoy? - pude ver como en su rostro se formaba una sonrisa burlona mientras yo me estaba muriendo internamente.

- Ay que fuerte... - susurre. - Bueno tu sabes que últimamente no nos vemos tanto, tampoco te pido que estés conmigo las 24 horas puesto que tu también tienes amigos, pero te he sentido distante. - se separó del abrazo para ponerse detrás de mi y abrazarme de la cintura mientras seguíamos caminando.

- Solo puedo decirte que la tarea que me dejó tu padre me ha tenido ocupado. Créeme que quisiera pasar todo el día contigo de ser posible pero, es la única forma en que tu padre nos perdonará lo que pasó con la profecía.

- ¿Tan complicada está? Tal vez yo pueda ayudarte a que la termines pronto.

- No sé puede _______, es algo que yo tengo que hacer y sé que puedo lograrlo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Estaba hablando con Tracey, me contó que había escuchado que a Katie Bell la habían hechizado para que la entregara un collar maldito a Dumbledore.