*Narra Draco*
Hoy es su cumpleaños, entre los tres, mi madre, Lincy y yo le estábamos preparando algo pequeño para festejarla.
Tuvo una noche bastante intranquila, tuve que dormir con ella ya que había tenido pesadillas cuando me iba a mi habitación a dormir.
- Dile que ya puede bajar. - me indicó Lincy.
Subí a la habitación de _______ y toqué la puerta.
- Ya voy... - pude distinguir su voz adormilada. Abrió la puerta y me dejó pasar.
- ¿Como dormiste? - me senté en la orilla de su cama.
- Bien. - se sentó en mi regazo y me abrazó. - Gracias por quedarte conmigo. - me besó la mejilla.
- No agradezcas Darling, mejor cambiate y te esperamos abajo. - la ayudé a ponerse de pie y caminó a su armario. La abracé teniéndola de espaldas. - Por cierto feliz cumpleaños. - le besé el cuello y ella se dio media vuelta para besarme. - Te prometo que si te portas bien... - me separé del beso. - Esta noche te hago mía como regalo de cumpleaños. - la vi morder su labio con sensualidad y volví a besarla.
* Narra _______ *
Después de que Draco saliera, me puse a escoger mi ropa y dentro de mi armario, estaba el vestido que Molly me dio.
- No puedo seguir pensando en ellos... - susurre y descolgue el vestido con brusquedad. Mire mi mano y vi también el brazalete de Fred. - Atraer felicidad... Cuando él fue el primero en quitarmela... - me lo quité rápidamente. "Estas exagerando" hablaba una voz en mi interior. "Se está apoderando de tu mente, no lo permitas".
Tenia el brazalete en mis manos aprentandolo con fuerza con toda la intención de romperlo. "No puedes permitir que se apodere de ti" "Eres más fuerte que él". Comencé a marear me, "aún tienes una cuenta que cobrarle" "A Cedric, a Fred, a Draco y a tu madre no les gustaría verte convirtiéndote en él". Sin soportar más, caí al suelo chocando con el buró y tirando la lámpara que este tenía.
*Narra Draco*
- ¿Que fue eso? - preguntó Lincy después de que los tres escucharamos algo romperse en la recámara de _______.
Preocupados caminamos a las escaleras y subimos.
- ¿_______? ¿Todo está bien? - preguntó su madre del otro lado de la puerta.
- ¡No puedo permitirlo! - se escucharon sus gritos y más cosas romperse. La puerta tenía seguro y no podía abrirse. - ¡¿Que cosa hice para merecer todo esto?! - al no poder abrir la cerradura, comencé a patear la para romperla. - Pastillas vomitivas... Muchas pastillas vomitivas. - se escuchaba que tenía algo en la boca. - Tal vez todo esto acabe si tomo muchas pastillas vomitivas, este sufrimiento llamado hija de Voldemort, se va a terminar.
- ¡Abrete estupida puerta! - grité desesperado y la cerradura se rompió.
Lincy empujó la puerta con brusquedad y _______ estaba totalmente tirada en el suelo. Las cajas de pastillas Weasley estaban vacías.
- Se las ha tomado. - le advertí y me acerqué corriendo a _______. - Escuchame, tienes que sacarte las pastillas de la boca. - apreté sus mejillas para que las escupiera pero impuso fuerza.
Lincy y yo logramos sacarle varias pastillas, pero se había tragado ya varias.
Mi madre bajó a la cocina y mientras nos quedamos tratando de calmar a _______ a quien ya le estaban haciendo efecto las pastillas.
- Traje esta poción, le ayudará a detener los efectos de esas píldoras. - obligue a _______ abrir la boca, ya que se oponía a tomarla.
- ¡Hija tienes que tomarlo! ¡Abre la boca por favor! - imploró su madre con lágrimas en los ojos.
Al ver que no obedecía, no tuve de otra más que tapar su nariz y obligarla a respirar con la boca.
- Listo. - anuncio mi madre después de que el vaso se vaciara. - Solo es cuestión de esperar.
Empezó a recuperarse de forma rápida y esperamos a que estuviera completamente tranquila.
- Hija... - la abrazó Lincy y trató de calmarse. ¿Te puedes quedar con ella? Voy a limpiar todo su desastre. - dijo Lincy molesta y salió del baño.
- ¿Que diablos estás pensando? - le pregunté furioso tomándola de los hombros con brusquedad. - ¿Que querías hacer? - me miró fijamente, ella no respondió. - ¡Contesta!
- Ya no quiero estar así, no soporto este infierno. - comenzó a llorar.
- ¿De qué hablas? Hace un momento estaba contigo y parecías estar tranquila. ¿Que sucedió?
- Tal vez si se está apoderando de mi... Me estoy convirtiendo en él y no quiero eso, prefiero terminar con mi... - me abrazó sin terminar la oración. - No quiero ser como él. No quiero convertirme en una asesina. - lloró con desesperación, sabia a que se refería.
- Espérame aquí. - me levanté del suelo donde ambos estábamos.
Busqué en su escondite aquel álbum, tomé el brazalete, el collar que le dio Cedric y el que yo le di. Regresé con todas esas cosas en la mano y las puse frente a ella.
- Quiero que veas esto. - abrí el álbum. - Este chico. - señalé a Cedric. - Quiero que lo recuerdes cada que te vengan a la mente esos pensamientos de que te estás volviendo como él y veas su rostro. Piensa que si él estuviera contigo, lo que menos quisiera es escucharte decir eso... Por nada del mundo, te quites esto. - le puse el brazalete. - Ni por más que estés enojada con Fred. Te ayudará a ahuyentar malos recuerdos y traerte pensamientos felices. En cuanto a esto. - le enseñé el corazón de diamante. - Quiero que pienses, que la persona que te lo regaló no sabría que hacer si por alguna razón decides atentar contra tu vida o si por alguna razón te pierde. - la voz se me cortó. - No puedes dejar que te afecte, no sabes cuánto sufririamos las personas que te amamos, si por alguna razón nos llegas a faltar. - tomé sus manos. - Te prometo que buscaré la forma de ayudarte, por nada del mundo puedo permitir que cometas otra locura como esta. No te voy dejar sola, eres todo para mí y no puedo permitir que te pase algo. - la abracé y escuché sus sollozos. - Si por alguna razón llegara a invocar mi patronus, tu serías ese recuerdo feliz que necesito...