Capítulo 6: Idara

Paris me ata el lazo del vestido que me he puesto para el recital, mi cabello se encuentra perfectamente peinado y mi maquillaje es como siempre sutil. Me pongo los tacones sin mucha dificultad y me echo perfume.

Eric me espera en la puerta, lleva un pequeño traje que le ha comprado mi padre. Lo miro con una enorme sonrisa, mi pequeño hombrecito se ve hermoso. Puedo disfrutar más de estar aquí en San Francisco después de visitar al médico. Eric no ha empeorado en su enfermedad, solo necesita tiempo para adaptarse al clima, pero sus pulmones siguen igual que en la última revisión que tuvo en Londres y eso es una buena noticia.

– Mamá bonita.- me agacho y le doy un beso en la mejilla.- ¿Mañana puedo hablar con tita?

– Claro, mañana hablaremos con la tita Hilén.- abro mis brazos y él asiente.

Tomo en brazos a mi niño y bajo con mucho cuidado las escaleras, Paris baja detrás de mi y se asegura de llevar mi violín. Todavía no puedo creer que mi padre haya conseguido un hueco para mi en el auditorio, voy a estar una hora tocando el violín ante más de dos mil personas como lo hacia hace unos años. No pensé tener la valentía de volverme a pararme en un escenario pero las tengo, y más porque mi mejor amiga se va a subir conmigo y va a cantar a mi lado.

– ¿Lo tenéis todo?- Paris y yo asentimos al llegar abajo con mi padre.

Papá nos deja salir primero a nosotras, acomodo a Eric en su silla y después me subo al coche con él. No me gusta que Eric se acueste tarde pero hoy es un día especial en el que eso me importa poco y por eso lo dejé tomar una siesta mucho más larga de lo habitual.

– ¿Nerviosa?

– Un poco.- le sonrío a París.

Repasamos un poco lo que vamos a hacer esta noche, lo tenemos todo bien preparado pero eso no lo hace más sencillo, los nervios vuelven a sentirse. No recordaba esos bonitos nervios antes de una actuación, esos que me mantenían activa.

El coche es inmediatamente rodeado por periodistas y miles de cámaras. Veo el nerviosismo de Eric, le gusta la gente pero no le gusta esta situación, lo agobia y es lo último que quiero, necesito que esté tranquilo sino podría tener un ataque.

– Eric, escucha a mamá.- él asiente.- Voy a salir del coche con la tita Paris, te voy a tomar y tú vas a esconder tu cara en el cuello de mamá, ¿vale?

– Si.

París sale antes para acaparar un poco la atención pero no consigue gran cosa, desde que me anunciaron como la hija de Vince Wilson he estado en el foco. Las revistas están pendientes de conseguir una exclusiva, algunos consiguieron hablar con mi “familia” y por eso todos saben que me encuentro a poco de comenzar un juicio con ellos. Claro que en sus declaraciones las mala de la historia soy yo, siempre yo.

Ando rápido y tomo en brazos a Eric que obedientemente hace lo que le he dicho antes de salir del coche. La seguridad que ha contratado mi padre hace un circulo alrededor de París y de mí. Bajo la cabeza y con mi pequeñas manos cubro lo más que puedo a mi hijo.

Una vez en el edificio Eric sigue con su cara escondida en mi cuello pero al menos ya no hay periodistas que lo alteren. París y yo andamos más tranquilas hasta nuestro camerino donde mis hermanos y los suyos se encuentran.

– Eric.- lo llamo antes de dejarlo en el suelo.- Ellos son los hermanos de la tita Paris, Esther y Angel.

– Hola.- los saluda con una sonrisa.

– Es precioso.- halaga Esther con una sonrisa.

Me encantó verla en el cumpleaños de mi padre, se veía genial, sana en todas sus formas. Ambas nos internamos para sanar y las dos nos hemos recuperado de lo que nos llevó a ello, y eso me hace muy feliz.

– Ida.- me giro al escuchar la voz de mi padre.- Hay dos personas que quieren saludarte.

Mi padre abre mucho la puerta y la sostiene, sonrío al ver las ruedas de una silla de ruedas y mi pequeño hijo corre al ver a Aura, la hija del primo de mi padre y mi prima segunda a la que le tengo mucho aprecio. Ella me enseñó que se puede salir hasta del agujero más profundo.

– Debes llevar cuidado Eric.- dice Asher al entrar detrás de su esposa.

– ¿Es una barriga de embarazada lo que ven mis ojos?- sonrío al ver la sonrisa de Aura y como sus ojos se iluminan.

– Dentro de tres meses llegará a nuestra vida la pequeña Nina Trumman.- ríe.- Te ves hermosa, y este pequeño se ve ya muy grande.- dice antes de darle un beso en la frente a Eric.

– ¿Se conocen?- todos nos giramos al escuchar la voz de Isaac.

– Claro Stone, es hija del primo de mi padre.- ella ríe.- ¿Tú la conoces?- esa sonrisa es una de las que más me gustan, ladeada y medio malvada.- Cierto, estuvieron casados.- Isaac la mira mal pero no dice nada.- Ida, suerte ahí fuera, lo vas a hacer genial y con respecto al juicio de tu “familia”, ven a verme mañana a mi hotel.

– Iré, claro que lo haré.- me acerco a ella y dejo un beso en su mejilla.- Felicidades a ambos por el nuevo miembro.

– Todos fuera, están a punto de salir.

– Solo vine a darles a ambas estas flores.- Isaac nos da un ramo de flores a cada una y se marcha.

Lo dejo encima de la mesa, me quedo más del tiempo necesario observándolo. Paris no dice nada, sabe que ni cuatro años en otro país y en otro continente han conseguido que me olvide de él, al final mis sentimientos si eran reales pero no puedo perdonarme que lo abandoné. Dejé a Isaac solo, los dejé con todo el problema mientras que yo desaparecí de Estados Unidos, huí y aunque no me arrepiento de haberme ido, quizás podría haberlo hecho de otra forma. De una menos dolorosa por lo menos.

Saco el violín de su funda, lo reviso para estar segura de que está correctamente afinado y salgo cuando nos llaman. Paris me sonríe antes de darme un pequeño apretón en la mano derecha, ella sale antes, mientras que yo tomo un poco de aire. Salgo mientras todo el público aplaude.

Cuando los aplausos cesan coloco correctamente mi violín sobre mi hombro, Paris ajusta correctamente mi micrófono y luego el suyo. No miramos al público, nos miramos la una a la otra. Cierro los ojos e imagino que vuelvo a estar en el jardín de mi casa en Londres, sonrío y doy las primeras notas.