El botones del hotel nos acompaña a Eric y a mi hasta la habitación de Aura. El hotel se parece bastante al de mi padre, es ligeramente más majestuoso pero lleva el apellido Wilson grabado en sus paredes. Creo que lo único que le falta a los hoteles de mi padre son fotografías de Aura. Los hoteles de Benjamin están llenos de fotos tomadas por Aura y son sencillamente preciosas. En mi casa de Londres tengo cuatro o cinco fotografías suyas e incluso viajó y le hizo una sesión de fotos a Eric cuando esté se convirtió oficialmente en mi hijo.
Asher es quien me abre la puerta y me deja pasar, la habitación es la más grande como era de esperar, es la habitación mejor preparada para la condición de Aura.
– Perdón el desorden, Aura perdió su anillo de bodas.
– ¿Lo encontró?- me río y él asiente.
– Buenos días.- Aura sale del baño con su cabello marrón peinado en una trenza.- Hola campeón, ¿cómo estás?
– Bien.
– Te traje esto.- le da unos juguetes.- ¿Juegas con ellos mientras hablo con tu mamá?
– Si.- le arrebata los juguetes de las manos y luego sube a la cama.
Aura da media vuelta y empuja su silla, su esposo y yo la seguimos, a Aura se le sigue de forma natural. No es necesario que ella diga o haga nada para que todo el mundo la siga, creo que es una líder nata y eso puede deberse a que su padre la educó para que fuese la dueña de los hoteles, en la actualidad su padre está retirado y efectivamente ella es la jefa y una muy buena.
– Bueno, empecemos con lo que conseguí.
– ¿Conseguiste?
– Cuando la gente no te conoce y cree que estás de su parte dicen cosas muy interesantes.
– Explicate.
– Tengo grabada la confesión de Evan sobre la publicación de tus fotos desnuda.- ella sonríe con maldad y yo con satisfacción.- Tu ex novio, al que tu padre le pagó, ha llegado a un trato con Killian, él testifica con la verdad y nosotros no presentamos cargos contra él.
– A veces sirve que solo piense en si mismo.- ella asiente.
– Y anónimamente alguien me dejó esto en nuestro coche.- saca un DVD, pensé que ya no existían esas cosas.- Lo vi, ahora me siento mal.
– ¿Por qué?
– Es una recopilación de los golpes de tu padre, alguien grabó como él te golpeaba con la correa.
– ¿Alguien hizo eso?- asiente.- ¿Hay más?
– No sé, esto es lo que Killian me ha permitido contarte.- me calma.- Tu familia quiere un juicio público, no sé que se habrán inventado ni que pruebas habrán falsificado pero no va a ser para nada bonito.- suspira.- Lo mejor sería tener a Isaac de tu parte, él puede ser de mucha ayuda.
– ¿Lo crees?
– Si, salistéis cuatro años, sean o no fingidos, él puede ser de ayuda.
– ¿Killian lo va a citar?
– Obviamente.
– ¿Puedo hablar con él antes?
– Claro, te lo dije hace tiempo Idara, tú eres la que decide como procedemos con este tema.- suspira.- Nosotros solo estamos para apoyarte.
– Gracias.- sonrío.- ¿Os quedáis con Eric un rato para que pueda ir a hablar con Isaac?- asienten.- Eric, te quedas con la tita Aura, por cierto ¿Dónde está Liam?- hago mención a su hijo de la misma edad que el mío.
– Con mis padres.
– Me voy Eric.
– Vale mami, hasta luego.- se levanta y me da un beso en la mejilla.
Le dejo todas sus cosas a Aura, de mi familia ella es la más preparada para atender a Eric en una de sus crisis. Es un poco egoísta, pero ella es la única a parte de papá que ha tenido mi ubicación exacta y que ha podido venir a visitarme pero es que mis hermanos me recordaban todo el dolor que pasé aquí.
Aparco mi coche un poco lejos de la empresa de Isaac, quiero tomar aire antes de plantarme en el edificio. Ahora no soy su esposa, no tienen porque dejarme pasar pero no puedo concertar una cita. Mi antigua familia quiere que este caso empiece cuanto antes y pondrán dinero para que eso ocurra. Así que me urge hablar con Isaac.
Al entrar al edificio se me corta el aire, no quiero estar aquí. No quiero que la gente me mire mal. Lo miro todo hasta encontrarme con un par de ojos burlones en la recepción. Mi ex marido sigue teniendo al mismo secretario y eso no hace las cosas mucho más fáciles para mí.
– Señora impostora.
– Te pido un poco de respeto, soy Idara Wilson.
– ¿Te casaste con un Wilson?¿Pero de verdad?
– No, soy hija biológica de Vince Wilson.- veo como traga duro a pesar de no borrar la sonrisa de su boca.- Puedes odiarme, sinceramente me da igual lo que tú o el resto de esta empresa piense de mí pero para que lo sepas yo firme esos documentos siendo menor de edad, puedes imaginar que no lo hice queriendo.- ruedo los ojos.- Ahora te pido amablemente que llames a Isaac y le preguntes si puede dedicarme cinco minutos.
– Eres la primera que me pide algo por favor, así que lo voy a hacer.
– Gracias.
Me hace esperar mientras llama y habla con Isaac, luego con una sonrisa me dice que puedo pasar y que la oficina de Isaac sigue en el mismo lugar que hace cuatro años, también me pregunta si me acuerdo y le digo que si.
Desde que llegué a Inglaterra soñaba con todos los buenos momentos al lado de Isaac, tuve que separarme de él para saber que mis sentimientos eran reales. Necesité que el resto de personas me trataran bien y no como un objeto para saber que lo que sentía por él era genuino. Debería sentarme a hablar con Isaac y exponer mis sentimientos, él tiene que saberlo aunque no los comparta. Pero ese no es el asunto que me trae esta mañana aquí.
Paso por el pasillo que lleva hasta la oficina de a Isaac con la espalda recta y la cabeza en alto. No me dejo intimidar por las miradas que me dan hombres y mujeres de la empresa. Sé que fuimos noticia, pero ni cuatro años después estás personas son capaces de olvidarse de ello.
Llamo a la puerta antes de entrar y luego paso. Isaac está detrás de su escritorio tan serio como el primer día de nuestro falso noviazgo hace ya demasiado tiempo, ocho años que parecen pocos pero no lo son.