Capítulo 9: Isaac

Alana termina de contarme lo que le ha pasado esta mañana en una sesión de fotos. Estoy medio distraído, no puedo dejar de pensar con Idara. Volver a tenerla tan cerca me afecta, esto no hace más que confirmarme que no la olvidé y me he estado mintiendo estos años que ha estado lejos de mí.

– Isaac, ¿sino vas a prestarme atención para que me pides que venga?

– Yo… quería que me dieses un consejo sobre Idara.

– ¿Yo? Te recuerdo que tengo un crush con ella.- sonrío.

Hace un par de días vino a la empresa, alterada, diciéndome que Idara se había metido en su mente. Siempre se ha considerado hetero así que, que Idara le gustase era algo bastante confuso para ella, la calmé diciéndole que era normal, que podía descubrir su verdadera sexualidad aún teniendo ochenta años. Si que me dieron un poco de celos pero ¿qué puedo decir? Idara es hermosa.

– Lo sé, pero… quizás puedas ayudarme.

– Bueno, lo intentaré.

– Voy a testificar en el juicio.- ella asiente, ya le conté de que iba.- ¿Crees que debo decirle como me siento después de que acabe?

– Creo que deberías hacerlo ya, pero primero debes preguntarte si solo quieres a Idara o también estás dispuesto a querer a Eric, ya no es solo ella.

– Alana, ella es la única mujer de la que he estado y estoy enamorado. Eric no es un impedimento, quiero pasar tiempo con él y con ella.- suspiro.- Siempre quise formar una familia con ella, pero no me dio tiempo a decirselo.

– Entonces sigue adelante, demuestrale eso a Idara.

Unos golpes en la puerta de mi despacho interrumpen nuestra conversación. Mi secretaria entra después de algunos segundos, saluda a Alana, deja unos documentos en mi mesa.

– La señorita Wilson está abajo, no me ha pedido nada pero ¿quiere que la haga subir?

– Si puedes.

– Claro señor Stone.

Alana y yo nos quedamos pendientes a que Idara entre, no sé que hace aquí y que pueda querer pero mi oficina siempre va a estar abierta para ella, siempre voy a tener cinco minutos para atenderla. Y eso lo dejé claro cuando se fue, ella podía entrar sin pedir permiso pero no es su forma de ser.

Una cabellera rubia, de baja estatura, se asoma por la puerta y después entra como si mi despacho fuese suyo.

– Ericcson Wilson. - entra Idara después del niño.- Debes saludar cuando llegas a un sitio.

– Si mamá.- le sonríe.- Hola, soy Eric.- se dirige a Alana y a mí.

– Siento la interrupción, es que… no sabía con quien hablar.- suspira.- Aura está ocupada y París está muy agobiada con la boda.

– ¿Qué pasa?

– ¿Crees que podrías conseguir que la policía agilizara una orden para ver las imágenes de una cámara?- la miro sin entender.- Anoche alguien decidió destrozar mi coche, no hay forma de repararlo.- parece bastante agobiada.- Killian, mi abogado, quiere saber si ha sido alguien de mi familia.

– Voy a hacer un par de llamadas.- ella sonríe.

– ¿Va a ayudar a mamá?- me pregunta el niño, sus ojos claros me intimidan.

– Si, voy a hacerlo.

– Gracias.- él se acerca hasta mí y me pide que baje un poco, después deja un beso en mi mejilla.- Mami siempre dice que hay que dar un beso.

– No me refería a eso pequeño gamberro, no voy a dejar que París vaya a recogerte más a la escuela.- le riñe.- De verdad, gracias Isaac.- sonríe.- Hola Alana, si me disculpan tengo que irme, debo comprarme un nuevo coche y llevar a este señorito a clase.

– Adiós.- se despide el niño.- Mami, ¿tita Aura, bien?

– Si, Aura está bien.- le sonrío.- Isaac.- me mira.- Como agradecimiento me gustaría que vinieses mañana a comer a mi casa.

– Claro.- ella se despide.

Alana me contó que Eric es adoptado y aunque fuese hijo de otra relación de Idara yo no tendría ningún problema. Ella ama a ese niño, es su hijo, nadie puede decirle lo contrario.

No sabía que traer a la comida, así que me decidí por una botella de vino. Al final la invitación se extendió también para mis padres, quienes gustosamente aceptaron. Sé que va estar toda la familia de Idara, y eso no hace más que ponerme nervioso.

Me arreglo por cuarta vez la chaqueta, mi padre me mira con una sonrisa burlona y mi madre me da ánimos mientras llama al timbre. El mayordomo de la familia nos recibe y nos lleva hasta el patio trasero en el que están todos. Incluidos los Trumman – Evans, no sabía que los Trumman y los Wilson eran parientes.

– Hola.- nos saluda el hijo de Idara.- Soy Eric.

– Hola Eric.- mis padres y yo nos presentamos ante el niño y su primo mayor.- Trajimos esto.

– No es necesario.- se ríen.- La mayoría de nosotras no puede tomarlo.- dice Idara.

– ¿Por qué?

– Aura está embarazada, Isabela acaba de anunciar que están esperando su segundo hijo, mi cuñada fue madre hace un par de semanas y yo no bebo.

– Yo tampoco puedo beber.- todos miramos a París.- También estoy embarazada.

– ¿Es el año de las embarazadas?

– Más o menos.- se ríen todas ante la pregunta de Vince.

– Bueno, estoy deseando ver a mis nuevos nietos.- sonríe antes de abrazar a mi prima y a su hijo.

Me alegro no solo por mi amigo y por París, sino también por Idara, su mejor amiga se va convertir en su cuñada y madre de sus sobrinos en menos de cuatro meses.

Procedo a felicitar también a mi prima y a mi amigo. Están demasiado felices, no parece ser que ese feto haya sido por error en los anticonceptivos. Seguramente ellos estaban buscando al futuro bebé que están esperando y me alegro por ellos. Sé que París siempre ha querido ser madre.

– Gracias por las imágenes.- me sonríe.- Ya han detenido al culpable.

– ¿Ha dicho quien lo ha contratado?

– No, deben de haberle pagado mucho.- resopla cansada.- Ahora tengo que llevar más cuidado, no quiero que me destrocen otro coche.- se sienta en una silla cercana.- La verdad es que me da igual el coche, tengo miedo de que le hagan daño a Eric o a alguien de mi familia.