Arreglos Del Pasado (maldades y bondad #2)

¡Qué emoción!

                             CAPÍTULO 6 

 

𝟮𝟳 𝗱𝗲 𝗔𝗴𝗼𝘀𝘁𝗼, 𝟮𝟬𝟮𝟮 

Me estaba preparando para dirigirme a Burgos a ver a mi amiga Jazmín, que venía desde Argentina a visitar a su hermano y familia. Me encontraba muy emocionada de que al fin pudiéramos vernos en persona. 

Jazmín, desde que la conocí a través de un grupo de lectura, me brindó su hermosa amistad sincera. 

Era mes de agosto y ya estaba comenzando a refrescar, por lo que me puse una chaqueta de traje color fucsia y unos pantalones vaqueros con botines negros. 

Me puse frente al espejo de mi cuarto y me saqué una foto; Le di un vistazo y decidí subirla a Instagram con una de las músicas de Christina Aguilera; Stripped lntro. 

Escribí; “A ver a mi queridísima amiga argentina”

Recibí una notificación de Instagram; Cecilio Leone ha respondido a tu historia. 

Cecilio Leone 

Bellezaaaa 😍

Sonreí y a la vez me sonrojé por el piropo.

YO 

Tú sí que eres un bellezón 🥰

Siempre me decía, me piropeaba, si un día me encontraba triste, él me subía el ánimo, pero no era consciente de ese poder que tenía de alegrar los días a las personas. 

Dio un corazón a mi comentario. 

Bajé por las escaleras y me encontré con mi madre que estaba a punto de salir.

—¿Ya te vas?—

—Sí, ya mismo me voy a Burgos. 

—¿Te lleva Rosario?— 

—Sí, tiene que ir para ver a su madre y ya de paso me deja allí, cuando se vuelva volveré con ella. 

—Pásalo bien, hija. 

—Gracias, madre. —Le di un beso en la mejilla. 

Me despedí de mi hermana Soraida y de mi padre, y acto seguido salí de casa. 

Cuando me dirigí hacia el coche de mi amiga Rosario, morena de ojos cafés, me saludó con simpatía.

 —¿Qué tal, Nora?— 

—Muy emocionada, la verdad, hoy veré a una amiga argentina que viene a visitar a su hermano y a su mujer a Burgos, ya que llevan tres años viviendo en España.

Sonrió. 

—¡Eso es genial!—

—Sí, la verdad es que sí. 

—¿Dónde la conociste?— 

—La conocí a través de un grupo de lectura, ella es escritora y publica en la misma plataforma que yo.

 Asintió con un movimiento de cabeza. 

—¿Es buena con eso? —

—Sí, su libro “Sentimientos y Deseos” es muy bueno, a mí me enganchó. Te lo recomiendo.

—Me lo tendré que leer… 

—No te arrepentirás…—Sonreí.

En el trayecto a Burgos, Rosario me preguntó sobre Roque. 

—Pues tiene novia, nuestra amiga en común, Betxí, me lo contó. 

—Vaya… ¿Estás bien?— 

Torcí los labios. 

—He tenido unos días un poco tristes, pero intentaré superarlo. 

—Deberías alejarte un poco…

—Lo haré, Rosario. 

Me miró.

—Estoy segura de que encontrarás a un hombre que sienta lo mismo por ti —se quedó pensativa.—Será por hombres en esta tierra... 

Me reí. 

—Sí, tienes razón...

Cuando llegamos, mi amiga me dejó en una de las calles donde más edificios había. Era de lo mejor de Burgos.

Minutos antes le había escrito a Jazmín para que supiera que estaba por llegar…

Nada más verla me dio una inmensa alegría en el corazón, se había convertido en una gran amiga.

 Corrimos y nos dimos un abrazo. 

—¡Qué emoción!—

Me abrazó más fuerte y me dio un apretón. 

Cuando nos apartamos me quedé mirándola, tenía el cabello chocolate, unos ojos muy grandes y expresivos. Cuando me volteé, vi a un hombre de cabello castaño claro, barba de tres días, buena estatura y realmente bello.

—¡Massimo!— Se acercó a mí y me abrazó con emoción.

—¡Nora!— Se apartó y me agarró por los hombros.

Sonreí.

—Qué alegría verte y conocer a un familiar de Cecilio. 

Alzó ambas cejas. 

—Cecilio…—Miró a Jazmín y ambos se miraron con una sonrisa cómplice. 

Fruncí el ceño, no entendí nada.

—Os enseñaré un bar café que está fantástico. 

Asentimos. 

Nos dirigimos a un bar cafetería para conversar y ponernos al día, aunque me era un poco incómodo estar en medio de una pareja, pero ellos habían quedado mucho antes de que llegara yo. Aparte de eso, Jazmín se quedaría una semana en Burgos.

El bar cafetería estaba bastante bien, era espacioso y tenía dos barras de bar. Nos sentamos en los sofás beige de cuero y al instante la camarera se acercó.

—¿Qué queréis para beber?—

Massimo pidió un café con leche, mientras Jazmín pidió un batido de chocolate.

—¿Y tú, señorita?— Me preguntó la chica rubia de unos diecinueve años. 

—Coca-cola. 

Asintió.

—Invito yo.—Dijo Massimo.

Jazmín quería invitar ella, pero yo también.

—No, señoritas, pago yo.

Nos reímos. 

La camarera nos trajo lo que habíamos pedido y entre una conversación y otra, llegó la hora de subir fotos a Instagram.

—Creo que la mejor foto es la primera y la segunda, en las demás salimos fatal. 

Jazmín me dio la razón y su novio rodó los ojos. 

Subí la historia que me había etiquetado Massimo en Instagram y añadí:

𝘌𝘯 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢ñí𝘢✌️

Recibí una notificación; Cecilio Leone ha respondido a tu historia. 

Cecilio Leone 

Envíale🖕🏼 a mi primo de mi parte 😂

Me reí a carcajadas.

Massimo y Jazmín frucieron el ceño. 

—De parte de Cecilio...—Le hice una peineta. 

Se rieron. 

—Che bastardo...—Se río —A todo esto, ¿qué tal con Cecilio?—Preguntó Massimo. 

Curvé una sonrisa.

 —Nos llevamos muy bien...

 —Ya, ya. 

Sabía que estaba insinuando algo. 

—Os tendríais que ver, Nora. —Dijo Jazmín.

 —Sí, estaría bueno.

 —Quedaríamos los cuatro en pareja… —Añadió Massimo. 

—Qué gracioso… 

Estuvimos más minutos conversando hasta que Rosario me llamó; Massimo pagó y salimos del café bar. Mientras Massimo estaba hablando con un conocido suyo, Jazmín me habló por lo bajo cuando le pregunté que cómo le iba con su amorcito.




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