Arrepentida Y Sin Salida
Andrea Escobar, una mujer exitosa de 30 años que había al cansado todos los éxitos que cualquier persona querría alcanzar, estaba en lo más alto de la sociedad. Había pasado su vida tratando de alcanzar lo que deseaba; aun así, cuando, tomo las riendas del negocio familiar, no fue fácil para ella; le costó demasiado, ganarse la confianza de los socios he inversionistas.
Durante la junta de presentación en su nuevo puesto; la estaban discriminando por ser mujer. Fue tratada de mala manera.
¡No puedes darle las riendas de la empresa Jorge, mírala, es apenas capas de vestirse por sí sola!
¡Debería estar en casa al lado de su esposo! Decían los presentes.
¡No puedo creer que todos me crean incapaz de manejar el negocio!, ¿cómo pudieron tratarme de esa manera en la junta?; se decía mientras lloraba en su nueva oficina; con tan solo 23 años de edad, no hacia ni una semana que había tomado el mando de la compañía. Pero lo que más le dolió fue, el mencionar el hecho que estaba casada la mortificaba, mordiendo su labio por la rabia que sentía; le recordaba que su abuelo la había casado porque pensaba igual a todos los presentes, “no sería capaz con el trabajo”.
Su abuelo, no creía que fuera capaz con la responsabilidad que acarreaba ser la presidenta de una compañía tan grande, se empecino en encontrar un marido que fuera digno de ella y ayudarla con sus responsabilidades quería que ella, se dedicara hacer una mujer de su casa, que disfrutara de lo que él, habían construido para ella, pero ahora era diferente.
Apretando los puños, se levantó; les demostrare que puedo sacar esta empresa adelante, les mostrare quien es Andrea Escobar y de lo que puedo ser capaz. Les dijo mientras abandonaba la sala
Con trabajo duro y esfuerzo, consiguió demostrar a sus padres, abuelo y además socios he inversionistas, que ella, también podría llevar la dirección de la compañía familiar; que no necesitaba de un hombre para que la ayudara. Hoy en día, 6 años después, con sus logros pudo ser feliz; pero, una felicidad incompleta, Andrea, estaba atrapada en un matrimonio con un hombre al que ni siquiera conoció, un día de la nada cuando su vida estaba por dar un giro que lo cambiaría todo para ella. Su abuelo, se presentó en casa con una petición, que, la sacó de todos sus sueños, “matrimonió con un desconocido”. Aun cuando trato de resistirse fue inútil al final de su rabieta no tuvo más remedio que ceder a la petición de su abuelo.
FIN DEL RECUERDO
En este día, Andrea, se levantó muy temprano, golpeando sus mejillas con la palma de la mano para terminar de despertarse ¡no puedo llegar tarde! ¡Esta es una oportunidad única! Después de tomar una ducha y arreglarse, bajo por su desayuno con sus padres en la mesa ¡hola hija! ¿Cómo estás?, ¡hoy estas, más animada que nunca! dijo su madre mientras desayunaba.
Hoy nos reuniremos con el presidente de la compañía UNODE, si logro conseguir afianzar la relación de cooperación que tenemos, nuestra reputación, escalara a lo más alto, que un día hubiéramos deseado llegar.
Después de estar colaborando con una de las compañías más exitosas del país; hoy, Andrea tendría una reunión con el presidente de la compañía, un hombre misterioso el cual nunca habían visto; todas, las empresas, que trabajaban con ellos en cualquier trato comercial sin importar su naturaleza habían sido informado desde semanas atrás que el hombre tomaría el mando de la compañía una vez regresara del viaje que había realizado años atrás.
El hombre, al frente de tal imperio, no era nada en comparación a él fundador de la compañía un hombre que inicio de cero y luego desapareció como por arte de magia. Todo lo que el hombre, al cual ella había conocido como dueño y poseía, era en realidad de su hermano menor.
Luego de desayunar, bueno me retiro. ¡denme suerte!, les pidió a sus padres, mientras limpiaba la comisura de sus labios con una servilleta; mientras salía de la mansión, realizó una llamada, “hola” ¡buenos días!, contestaron desde el otro lado de la línea. “Ingrid, su asistente y mejor amiga”.
Ingrid quiero todos los documentos con la nueva colaboración que presentaremos a Carlos, listos para discutirlos con el nuevo presidente una vez termine la reunión. No desaprovecharemos esta oportunidad. Sentencio para luego salir al lugar donde se encontrarían.
Al escuchar su orden, Ingrid quedo pensativa, creía que no sería el momento adecuado por lo tanto, En cuanto viera llegar a su jefe se acercaría para informar acerca de su agenda mientras lo hacía, aprovecharía para expresar su inquietud, pero, su mal presentimiento no la dejaba tranquila por lo que decidió decirlo de un vez por todas..
No me parece una buena idea jefa, dijo. ¿Por qué?
No lo sé solo pienso que deberíamos hacerlo en otro momento continuo, ¿Porque no lo dejamos pasar? sugirió mientras caminaba; la nueva colaboración requiere tiempo para poder exponerla a detalle; creo, que no sería una buena oportunidad; además podríamos estropearlo si quedaran dudas por cuestión de tiempo, lo mejor sería concentrarnos en lo que tenemos entre manos. Andrea sé, que quieres seguir ascendiendo pero no es prudente atosigarlo con estos temas; además, fuimos convocados sin previo aviso, si te soy sincera no tengo un buen presentimiento.
Ingrid, era una persona perspicaz y confiaba mucho en sus instintos, las cuales esta vez, tenía un mal presentimiento y quiso hacérselo saber a su amiga pero ella no la escucho.
Andrea, era una mujer audaz para los negocios, donde ella miraba una oportunidad la aprovechaba así que no se echaría para atrás nunca. Solo as lo, sé que todo saldrá bien, no te preocupes, nos vemos en la compañía.