Arrepentida y sin salida

Cap 3 verdaderas intenciones

CAP 3 VERDADERAS INTENCIONES
¡Qué hombre tan desagradable! pensó Sandro. Nunca antes, nadie en su vida, se había atrevido hablarle de esa manera; pero, ahora no era momento de discutir con él ni con nadie, estaba acorralado una gran parte de su capital estaba invertido en esta colaboración; si bien, era cierto que esto no lo ponía en riesgo inminente, si lo perjudicaría, la empresa UNODE tenía el 50% de las acciones del proyecto aun cuando la compensación fuera alta los daños no serían tan bajos, la reputación de su empresa caería, dejándolo con dificultad para asociarse con otras empresas por la incertidumbre de saber qué fue lo que realmente sucedió aun cuando no allá sido su culpa, por miedo a que la decisión tomada la arruinara; sin contar, con el valor comercial de sus acciones en la bolsa.
Sin estar satisfecho con su respuesta, Sandro siguió encarándolo. Si no le molesta quisiéramos saber ¿cuál, es ese benéfico que tanto le interesa? Preg abriendo las manos para señalar a todos los presentes. De esa manera nosotros, señalando a los presentes. Podremos ayudarlo para salir adelante sin tener que perjudicarnos.
El a diferencia de sus compañero fue cuidadoso sabía lo que estaba en juego y en vez de provocarlo, trato de buscar una salida.
El resto de los presentes estaban aterrados por la noticia, por lo que no tuvieron tiempo de reaccionar a la conmoción; pero, con la intervención de Sandro, todos volvieron en sí; hecho, que disgusto a Luis. “Suspiro” no tengo nada en contra de ustedes y sus compañías, es solo que para lograr mis objetivos, debo disolver todas las colaboraciones que están atando esta compañía que impiden su liquidación, no lo tomen a pecho, les aseguro que no aremos nada para perjudicarlo, por el contrario buscare la manera de que toda la responsabilidad recaiga sobre nosotros para garantizar su continuidad en las industrias en la que se desempeñan finalizo.
Cuando los demás quisieron increparlo, su asistente los detuvo, continuaremos con la reunión; lo que suceda, de aquí en adelante con sus empresas es su problema, nosotros nos ocuparemos de los asuntos legales y ustedes céntrense en mantener su compañías a flote.
Una vez finalizado la terminación de los contratos, abriremos una solicitud en la bolsa de valores, para vender nuestra participación en dichos proyectos y recuperar el capital invertido, una vez cumplido ese proceso, si no se vende las acciones, aremos una subasta para rematarlas en la que ustedes pueden participar si cuentan con el capital para comprarlas. La puja será abierta al público, cualquiera, que quiera participar puede hacerlo…….
Mientras, la asistente hablaba tan tranquilamente, todos, se miraban unos a otros en estado de aturdimiento, sin saber que decir o hacer; aun, cuando se les había asegurado que no saldrían perjudicados no lo creían.
Una vez finalizado su discurso, preg ¿alguien tiene algo que agregar? De in mediato todos comenzaron a decir: ¡no puede hacer esto!
¡Nos está llevando a la quiebra! grito Enrique enojado al saber que su empresa familiar se arruinaría
Marcela, se levantó ofuscada: ¿quién se creé, para hacer esto?, ¡acaso piensa que nos quedaremos sin hacer nada no puede venir aquí y decir ese tipo de declaración sin tenernos en cuenta.
Fabio, estaba un poco más tranquilo, el al igual que sus compañeros tenía miedo; pero, también era un hombre de negocios, conocía el significado de un contrato firmado. ¡No será fácil para usted, salir bien librado! si siguiera adelante por su cuenta, no olvide que nosotros somos los principales afectados; lo perdería todo antes de arreglar el problema con nuestras compañías le recordó.
En medio de declaraciones, amenazas y discusiones se produjo justo lo que Luis quería, que cundiera “el pánico”, los más de 15 empresarios presentes no se percataron de sus verdaderas intenciones, con la declaración que había hecho.
Cuando pensó que todo estaba marchando como quería, de repente Andrea, quien había quedado muda desde que vio ingresar al hombre a la oficina y más después de escuchar su declaración. Lo miro con el rostro pálido y manos temblorosas, repitiéndose en su mente “tiene que ser un error”. Desde que lo vio quedo inmóvil. Andrea perdió por completo la noción del tiempo; no supo durante cuánto tiempo había estado viendo a aquel hombre que tanto la había impactado.
Incluso Ingrid quedo sorprendida mirando en repetidas ocasiones al hombre y a su jefa para mirar si en su expresiones podía adivinar qué era lo que los dos estaban pensando, pero no vio nada que indicara sorpresa, disgusto o felicidad, consciente de lo que estaba pasando; sabía, que no podían enfocarse en él, con gentileza golpeo el pie de su jefa; quien, por inercia y reacción volvió a verla rápida mente; abriendo los ojos hizo seña para que se centrara en la reunión. Habiéndose recuperado, ¡no puede ser verdad, lo que me está pasando él no puede ser!, “no” negó internamente mientras agachaba la cabeza, suspiro, levanto el rostro.
¡Cálmense! Expreso, todos los presente la volvieron a ver, con desdeño, mientras que uno de ellos fue más allá; ¿Cómo puedes mandarnos a calla? solo eres una mocosa que no puede quitar la mirada del presidente; acaso, ¿cree que no nos dimos cuenta de su mirada descarada? le grito uno de ellos; añadiendo, deje sus fantasías sexuales para después o es que acaso piensa seducirlo para salvarse usted sola, ante tales comentarios, la conversación principal giro entorno a un tema relacionado con s´´o
¿Acaso no escuchaste? Preg otro de ellos.
¡Haz silencio le ordeno! Nuevamente mirándolos con una mirada fría y desdeñosa mientras se levantaba, de su silla, volviendo hacer la mujer segura de sí misma que hace unas horas había ingresado por la puerta principal. Enfocándose en el hombre sentado al final de la mesa.
Si todo lo que dices es cierto y tienes pensado liquidar la empresa en tres meses, no tienen por qué informarnos de su decisión; cuando, simplemente puedes venderla sin tenernos en cuenta solo hubiéramos sido informados de todo este alboroto, ¡cuando la empresa haya sido transferida! o me equivoco.
Al ver el pequeño cambio en el rostro del hombre, sonrió con seguridad interrogo. ¡La única razón por la que nos informas, es porque no puedes hacerlo! Verdad.
Vender una compañía tan grande requiere de tiempo, trámites, entrevistas y reuniones incluso tienes que consultarlo con la oficina de trabajo para obtener su aprobación después de haber entregado un plan de choque para los empleados que perderían sus trabajos, todo esto requiere de tiempo, que por lo visto no tienes debido a la prisa con la que estas planeando la liquidación.
Mientras hablaba Andrea, prestaba atención a cualquier expresión, que pudiera indicarle que estaba en lo correcto; como era de esperarse una leve sonrisa se formó en los labios de su oponente lo que indico que había ganado la apuesta lo que la lleno de más confianza para seguir adelante.
Al comprender lo que Andrea había dicho, todos comenzaron a pensar racionalmente.
¡Tienes razón no tenía por qué hacer las cosas así! Comenzaron hablar entre ellos sintiendo un alivio por saber que aún había posibilidades de salir adelante, lo dicho tenía sentido porque avisarle de su decisión si eso solo aria que cundiera el pánico y les llovieran demandas por los daños ocasionados por la decisión sin previo aviso, incumplimiento de contrato, he incluso por engaño con fines de perjudicarlos a largo plazo.
Al verlos más tranquilos, Andrea también se llenó de aun más valor para encarar lo ¡ya sé cuál es tu juego y no caeré en él! finalizo con una sonrisa en sus labios y una mirada retadora. Mientras apoyaba las manos sobre la gran mesa, sonriendo prepárate, esto último no sabía si lo decía por el o por ella misma lo seguro era una lucha sin descanso por la sobre vivencia de su compañía.
Al ver a la mujer desafiante, Luis apoyo los codos en el gran escritorio, inclinándose hacia adelante para apoyar su barbilla en sus manos, con una sonrisa leve y una mirada perdida en una desolación que ninguno pudo comprender, de la cual, se aterraron de tan solo sentir que el lugar se volvía legumbre, un aura aterradora, junto con una presión que los asfixiaba.
¿Qué piensas hacer? Preg lo que la dejo muda, Andrea, nunca espero que reconociera que ella tenía razón no… “interrumpida”. No importa lo que hagas, el resultado siempre será el mismo. Método diferente, mismo resultado, yo nunca pierdo aseguró.
Luis era un hombre que no le gustaba dar explicación mientras consiguiera su objetivo el resto se volvía irrelevante; “la reunión a terminado” sin decir más, se levantó de su lugar, para salir seguido de su asistente personal. Mientras él, supiera lo que hacía el resto le importaba un comino.
Mientras para algunos presente, esa reunión, termino conmocionándolos, para Andrea fue diferente de todo lo que pudo ver y concluir pudo darse cuenta de tres cosas.
1) el hombre no mentía
2) estaban en problemas
3) como diablos termino de esa manera
Después de salir, los que se encontraban en el interior de la sala, abordaron a Carlos. ¡Esto, no puede ser posible!, ¡cuando comenzamos a trabajar, con esta compañía, lo hicimos, confiando en que nuestras empresas crecerían!, ¡no que nos llevarían a la quiebra!, ¡usted, sabe que pasara cuando esta compañía, de por terminada las colaboraciones! no importa lo que hagan o digan, las demás empresas no querían trabajar con nosotros, siempre les quedara la duda de cuales fueron los verdaderos motivo de la culminación de los contratos y si tenemos la capacidad de cumplir económicamente.
Carlos suspiro, esto es algo que nos tomó por sorpresa a todos, como saben mi hermano acaba de llegar, frotando su entre cejas con el pulgar, sé, que esto es difícil; pero, les pido tiempo para buscar una solución, mirando a Andrea. Como Andrea lo dijo; las cosas no son así de fáciles como mi hermano piensa, para liquidar una compañía como esta, con la reputación que tiene es difícil, además aquí todos saben la cantidad de dinero que hay invertido con cada uno de ustedes. No debería decir esto pero tengo que hacerlo, tómenlo como una ayuda de mi parte. Concéntrense en terminar sus proyectos.
Tres meses no es tiempo suficiente para terminar un imperio como este, mi hermano lo sabe; Él, fue el fundador de esta compañía, la forma como lo hizo, es para que no se derrumbe ante pequeñeces como esta, su diseño y musculo financiero va más allá de lo que ustedes conocen. La fortuna personal de mi hermano es suficiente para volver a construir una empresa como esta desde cero, en dos o tres vidas seguidas así que no se preocupen aun cuando logre su objetivo, el dinero que recibirán les alcanzara para comenzar de nuevo.
Esas últimas palabras los dejo aún más aterrados; sabían lo ricos y poderosos que eran; pero nunca imaginaron que fuera en la escala que Carlos lo había expresado; ¿quiere decir que él, no necesita de esta compañía para seguir adelante? preg uno de ellos con vacilación y temblor en su voz.
Tal como lo oyeron fue la resp. No es por alardear pero esto no es nada para el incluso si uno de ustedes le pidiera que le diera el dinero equivalente a toda su fortuna como compensación, no sería un problema, en esto momento su mayor obstáculo no son ustedes, menciono mirándolos a todos con una mirada de despreocupación. Su mayor problema es el estado que nos gobierna.
Andrea, ante las declaraciones de Carlos; sonrió, sabía que el hombre lo que buscaba era asustarlos para que entraran en pánico; he iniciaran procesos legales, para acelerar su liquidación. Al mismo tiempo quedo con la boca abierta maldición ¿en qué diablos estoy metida? se preg a sí misma.
Mientras el resto de los asistentes querían seguir increpando a Carlos. Él, no les dio tiempo, se retiró dejándolos en medio de una discusión para buscar una solución: ¿qué debemos hacer ahora? Preg uno de ellos.
Guillermo tomo la palabra levantándose de su silla, lo mejor será que continuemos con nuestro trabajo ya lo oyeron, esto aún no termina debemos hacer lo mejor posible para adelantar nuestros proyectos. Con el recordatorio de Guillermo, todos comenzaron a abandonar la sala.




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