Capítulo siete

"Siempre espera lo inesperado"

Follar me dejo bastante tranquila y de buen humor agregando que me veo preciosa con el sencillo pero elegante vestido que confecciono mi padre para mi.

Estoy llegando al restaurante, digo mi nombre y me dirigen a la mesa donde me encuentro con Cristal, Zachary, Cristóbal y una mujer que no conozco pero es bastante bonita. Esta muy cerca de Cristóbal y espero que no sea su novia porque yo podre ser de todo menos la que se mete con un hombre que tiene pareja. No le haría eso a ninguna mujer.

—Amiga— medio grita Cristal y en dos segundos la tengo encima de mi abrazándome.

—Hola rubia ¿Cómo estas?

—Bien y ¿Tú?

—Muy bien— le respondo sonriendo lo cual ella me mira extrañada y me preparo para lo que sea que llegue a decir.

—Desgraciada ¿A quién te follaste?

—No grites y a quien puede llegar a ser— le respondo poniendo los ojos en blanco ya que tampoco es que sea tan generosa y me folle todo lo que se mueva.

—¿Sara? oh ya se, ¿Félix?

—Si, a Félix. Sara salió del país por lo cual no estamos mucho en contacto.— seguimos paradas hablando bajito para escucharnos solo entre nosotras hasta q escuchamos un carraspeo en nuestras espaldas.

—Oh, lo sentimos. Es que a veces se nos olvida salir de nuestra burbuja de chisme— dice cristal mientras yo me aguanto la risa, ya que Zachary dice que siempre que nos vemos no encerramos en una pequeña burbuja que nos hace olvidar del mundo.

—Hola Arte, toma asiento por favor— dice Zachary mirando mal a su prometida pero ella ignora eso y sonríe mirando a su hermano.

—Buenas noches— digo mientas me siento.

—Ya te pedí lo que vas Arte, tu ahijado te lo exige.

—Ok, no tengo problema— le sonrió pero caigo en lo que dijo y abro los ojos como platos ya que me tomo desprevenida tal confesión— Espera ¿Qué?

—Vas a ser madrina ¡Estoy embarazada!

—OMG— salgo de mi asiento para dirigirme a ella y abrazarla fuertemente y luego paso a Zachary que se ríe por que Cristal esta medio llorando. Que pareja mas peculiar— Felicidades y muchas gracias por permitirme ser la madrina. Los amo— los abrazo nuevamentemientras se me cae una que otra lagrima.

—Tú serás la madrina y Cristóbal el padrino— me dice Cristal mientras mira a su hermano sonriente.

—Supongo que lo consentiremos bastante ¿Cierto, Artemisa?— detesto que mi nombre suene tan bien cuando lo pronuncia.

—Claro que si, no lo dudes— lo miro directamente a los ojos regalándole una pequeña sonrisa que el corresponde de inmediato

—Oh discúlpame, que maleducada soy. Hola, soy Artemisa Stark— me presento con la desconocida que me mira con un toque de rabia cada vez que miro a Cristóbal pero en cuanto me presento me sonríe dulcemente. Que extraña.

—Hola Artemisa, soy Greta James. Un gusto conocerte.

—Oh cierto, ella es la esposa de Cristóbal— me dice Cristal con un toqué de disgusto en su voz pero sigue sonriendo. Yo siento que me estoy por descomponer ¡Me bese y medio frote con un hombre casado! No entiendo por que los hermanos Müller nunca lo mencionaron.

 —¿Hace cuanto están casados?— me es inevitable preguntar.

—Hace tres años maso menos— me dice Greta sonriendo— Igual no te preocupes, no estamos enamorados y nunca lo estuvimos. Solo que nuestras familias nos obligaron y lamentablemente nos tiene que ver juntos en el ojo publico— me dice con una sonrisa de disgusto.

Ok me esperaba de todo menos esto pero quedamos en silencio porque vino la comida, Cristóbal me mira como ¿Pidiendo disculpas? No lo se y no me interesa,

—Lamento mucho que los obligaran hacer tal cosa, se ve que sus padres se quedaron quizá en mil setecientos noventa y ocho.

—No te preocupes, en cualquier momento nos divorciaremos. Yo tengo un novio que me espera en casa así que me voy yendo— no dice mas y se levanta, da un saludo en general y se retira. Que peculiar todo lo que acaba de pasar,

—Que bonito, parece que estamos en una cita doble— dice Cristal emocionada.

—Amor podrías dejarlos en paz y dejar de querer emparejarlos.

—Nop, tu hija quiere que sus padrinos estén juntitos llenos de amor.

—Ay rubia por favor, deja de meter a la bebe que ni siquiera nació para emparejarme con cualquier cosa que se mueva.

—¿Cristal no te empareja solo conmigo?— Cristóbal me pregunta para luego mirar ofendido a su hermana que le sonríe como si fuera una niña que acaba de ser atrapada en plena travesura.

—A veces funciona y a veces no, pero generalmente es mala eligiéndome parejas. Como podrás observar en tu caso, me emparejo contigo aun sabiendo que estas casado— miro a Cristal para decirle— Pésimo servicio amiga.

—Oye pensé que ya se habían divorciado si no se veían desde hace un año. De todos modos no sucedió nada entre ustedes así que no hice nada.

Con Cristóbal nos observamos en silencio complisemente pero Cristal abre los ojos y Zachary decide hablar.

—¿Follaron verdad?

—¡No!

—Todavía no, Zach.

Decimos ambos al mismo tiempo pero de repente decidimos quedarnos en silencio.

Estuvimos media hora un un pequeño cómodo e incomodo ambiente, cuestión que terminamos de cenar en silencio. Cristal se levanta a pagar la cuenta y nos observa para que nos vayamos ya. Nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos hacia la salida. En el trayecto Cristóbal me agarra de la muñeca y me lleva hacia el baño de hombres, para nuestra suerte no hay nadie. 

 —¿Follaste con alguien más?

—¿Por qué no me contaste que estabas casado?

—No me respondas con otra pregunta, Artemisa.

—Si, tuve sexo con alguien más antes de venir— lo observo desafiante porque no tiene derecho a decirme nada.

—¿Así que la noche anterior nos confesamos que nos gustamos y al otro día te vas a follar con alguien mas?