Capítulo 2

-- ¡Asaliah! --grita asustado.

Sin esperar más me toma en brazos y sale a nuestra habitación.

--Calliel...duele --consigo decir antes de hacer una mueca.

Hay un dolor que atraviesa de mi pecho a mi espalda...es tan fuerte que me quita el aire.

--¿Despierto a Ariel? ¿te llevo a un hospital?

Está nervioso.

--No...solo, llévame al sótano...

--Pero...

--Calliel...¡hazlo ya! ...No sé cuanto tiempo pueda mantener mis poderes adentro...

Hago todo lo posible por no llorar pero este dolor me lo está poniendo realmente difícil. Si no me controlo, podría terminar rompiendo algo valioso...como el cuello de Calliel.

Mi hermano no lo duda más y camina hasta la entrada del sótano,

--¡Calliel!...--intento reprimir un grito--...¡duele!

Me siento como si hubiera ingerido algún tipo de substancia que altera la realidad, mi visión se torna borrosa y después mis poderes aumentan hasta que casi no puedo controlarlos.

Es como si todo a mi alrededor se sacudiera de forma violenta.

--Lía...¿qué hago?

Está cada vez más asustado...sé que quiere ayudarme, pero no tiene idea de qué hacer.

Comienzo a sentir calor en todo mi cuerpo...es muy intenso, siento como si tuviera fuego en las venas. Me duele la cabeza, siento que se va a partir en dos. Mis oídos se agudizan e incluso puedo leer la mente de Calliel, pero no es un susurro como normalmente lo escucho...es más bien como si estuviera gritando dentro de su cabeza.

--Tengo calor...algo...me está quemando--murmuro cuando consigo recuperar el aliento.

Tengo la piel sensible y dolor en todo el cuerpo.Toca mi frente y enseguida sale corriendo hacia el baño en el sótano.

--Necesito saber si esto lo provoca uno de tus dones, Lía...

Camina hacia mí con una pequeña bandeja con agua. Humedece un pañuelo y lo pone en mi frente, intentando bajar el calor de mi cuerpo.

--No lo creo...cuando llegan nuevos poderes no me duele tanto...y, en este momento estoy sintiendo mucho dolor en la espalda...¡agh!

Intento ahogar un grito en cuanto siento pinchazos en la espalda.

Mi hermano toma una de mis manos. Puedo sentir su energía fluyendo entre los dos.

--No puedo quitar tu dolor...mi poder no está funcionando y no sé porqué --murmura con frustración.

--No te preocupes...puedo soportarlo.. yo...¡¡Aahh!!

No puedo seguir hablando por que siento como si me desgarraran la parte superior de la espalda.

Calor, dolor, ardor...todos mis sentidos se agudizan cuando siento algo punzante rasgarme la piel.

No puedo respirar.

--Asaliah...respira, intenta controlarte...recuerda todo lo que te enseñaron.

--No puedo...--consigo susurrar. Mi cuerpo está empapado en sudor.

Siento como si algo dentro de mí estuviera intentando salir.

--¡Ahh!

Si no hubiera diez capas de acero reforzado en las paredes del sótano, estoy segura de que todo el vecindario hubiera escuchado mis gritos.

--Lía...estás brillando --murmura asombrado.

Observo mis manos. Tiene razón. Hay una especie de luz azul que brota de todo mi cuerpo.

--Esto jamás había pasado...--murmuro cansada y jadeando como si hubiera corrido una maratón.

--Sí ha pasado...cuando eras bebé llorabas mucho y si mamá no conseguía calmarte, comenzabas a brillas de esta forma.

--¿Qué?

--Dejó de pasar cuando mamá comenzó a entrenarte...

No recuerdo nada de eso...pero aquí la pregunta es...

--¿Por qué está pasando de nuevo? --inquiere Calliel.

Exacto.

Mi cuerpo comienza a temblar tan fuerte que tengo que alejar a mi hermano por miedo a lastimarlo.

Me giro de espaldas a él para no ver su frustración por no poder ayudar.

--¡¡Aahh!! --el dolor vuelve--...¡aahh!

Definitivamente hay algo tratando de salir de mi cuerpo...puedo sentirlo rasgar mi piel poco a poco.

Las cosas a nuestro al rededor comienzan a flotar en el aire y después se sacuden como si tuvieran vida propia...puedo sentir mi propia energía tratando de traspasar las paredes.

--Realmente espero que el lugar soporte esto...Lía, esto nunca había pasado...al menos no a este nivel.

Tengo demasiado calor...como si me estuviera quemando viva.

No lo soporto más. Me quito la sudadera que uso normalmente para dormir. Hace frío pero siento que si no lo hago no dejaré de sentir dolor. Las prendas que quedan son un short ligero y una blusa holgada sin mangas.

--¡Duele!...¡¡aahh!!...¡Mierdaa!! --siento como mi piel se abre.

¡¡Es tan jodidamente doloroso!!

Puedo escuchar vagamente que mi hermano dice algo...sé que está hablando conmigo, pero no puedo entender lo que trata de decir.

Es como si de pronto hablara en otro idioma que no conozco.

No tengo idea de cuanto tiempo paso gritando, ni de cuanto dolor pude soportar antes de quedar inconsciente.

Pero cuando comienzo a despertar siento que todo el cuerpo me duele.

--¿Asaliah?...despierta princesa...¿estás bien?

Intenta girar mi cuerpo.

--¡Aahh!

--¿Estás bien?

--Sí, solo ...no me toques...duele --murmuro intentando levantarme. No puedo girarme...algo me impide hacerlo.

--¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? --mi voz se escucha rasposa, y mi garganta se siente seca.

Supongo que se debe al esfuerzo de antes.

--Más de tres horas...está amaneciendo. Estuviste sufriendo por mucho tiempo.

--Siento como si me hubiera arroyado un autobús...

--Creo que vas a tener que acostumbrarte...por que no estoy seguro de que éstas vayan a desaparecer pronto...

Expone mi hermano y yo siento curiosidad...

¿De qué rayos está hablando?

--¿Qué?

--Espera...