Asaliah

Capítulo 5

--¡¿Pero en qué estabas pensando?! --grita--...¿A caso siquiera te detuviste a mirar a tu alrededor para saber si alguien miraba?...Asaliah, estoy muy decepcionada de ti. Tu madre y yo nos esforzamos todo el tiempo para mantenerte a salvo, pero a ti simplemente no te importa todo eso...

Solo me llama por mi verdadero nombre cuando está particular y verdaderamente enojada conmigo...así que eso debe darles una pista de a lo que me estoy enfrentando en este momento.

Sabía muy bien que me esperaría un buen regaño en cuanto volvieramos a casa...pero ya lleva dos horas gritando todo tipo de cosas en mi contra.

Cando regresamos decubrimos que solo Ariel estaba en casa. Una vez que entramos comenzó a gritar y preguntar por qué hay noticias en todos lados donde muestran el video en donde me alejo volando del río. Ni siquiera nos dio tiempo de hablar y defendernos ella simplemente comenzó a gritar todo en mi contra.

Y aunque mi hermano intentó intervenir, Ariel le ordenó cerrar la boca y yo le dije que hiciera caso.

No me preocupa todo lo que dice, ni me lastima...sé que tiene emociones encontradas en este momento y no sabe como lidiar con todo eso. Así que simplemente estoy escuchando sin prestar mucha atención. Sólo espero que termine pronto con todo esto o de lo contrario no podré salir de aquí jamás.

--Les dije que salieran de aquí para mantenerte a salvo de cualquier peligro dentro de la casa, pero tú simplemente vas y peleas con cualquiera y no solo eso, sino que atacaste a alguien con tus dones...¡Y dejaste que los humanos te vieran!...Ahora ni siquiera sé que voy a decirle a tu hermano sobre su moto...

Me pregunto si realmente puede respirar mientras habla. No se ha detenido ni un momento a recuperar el aliento y me preocupa que pueda demayarse por la falta de oxígeno.

Sin embargo, no puedo decir nada al respecto y realmente no me atrevo a interrumpir su gran discurso sobre protección y sacrificio...así que lo único que puedo hacer es suspirar con cansancio.

--¡Tía ya basta!--Grita Calliel.

Ambas damos un pequeño salto en nuestro lugar y lo observamos con asombro.

--¿Por qué gritas? --le riñe Ariel.

--Porque no te has detenido ni un segundo y quiero aclarar todo esto antes de que continúes arremetiendo contra mi hermana.

--Pero, ¿a caso no lo entiendes? Es que sigo sin creer que fuera capaz...

--Las cosas no pasaron como tu piensas --la interrumpe mi hermano-- ...Un par de merodeadores encontraron nuestro rastro y nos siguieron hasta el refugio donde llevé a Marian. Intentamos huir lo más rápido posible, tanto que no hubo tiempo de que pudiera ocultar sus alas de nuevo. Aunque aceleré al máximo las alas eran demasiado pesadas y nos hacían lentos. Mi hermana pudo detectar la fuerza de esos hombres y actúo de la mejor manera que pudo en aquella situación.

--¿Por qué no peleaste tú en su lugar? --le cuestiona a Calliel.

--Porque mis dones no son tan fuertes como los de ella. Marian pudo sentir que su fuerza me superaría y actuó por instinto, lo hizo porque yo se lo pedí. Y todo terminó mejor de lo que hubiera esperado, logró manejarlo, logró alejarlos, me protegió... Y sigue viva. ¿No es eso lo importante ahora? --pregunta mi hermano en tono un tanto desesperado-- Hemos pasado tanto tiempo entrenándola, preparándola para enfrentarse al mundo y hoy por fin me he dado cuenta de que en realidad está más lista de lo que pensábamos.

Argumenta Calliel mirándome fijamente, con un poco de algo que supe identificar como orgullo y miedo combinados.

Y realmente me a halaga que piense de esa manera sobre mí.

Aunque en realidad nada de lo que pasó hoy fue planeado como le está haciendo creer a nuestra tía. Yo sé que lo hace para protegerme, igual que siempre. Él intenta por todos los medios cuidar mi espalda siempre, y esa es una de las razones por las cuales lo adoro.

--Como sea...lo importante ahora es asegurarnos de que nadie pueda llegar a reconocer a tu hermana en la calle. Si alguien logra hacerlo...estaremos en graves problemas.

Sé que realmente está intentando calmarse, lo sé porque ni siquiera se molesta en mirarme.

--Sé que actué sin pensar, pero estaba tratando de salvar nuestras vidas...--intento defenderme--...¿No cuenta eso como una buena razón para romper las reglas?

Ariel se gira para mirarme.

--Una mala acción, es una mala acción...no importan las razones, tú rompiste las reglas y debes aprender a no hacerlo de nuevo...

--Pero...--intento rebatir, pero no me deja.

--...Así que, estarás castigada a partir de hoy...y hasta que estemos seguros de que los merodeadores te han perdido la pista. Hasta entonces, solo tienes permitido asistir a la escuela y te quiero en casa después de eso.

No puedo creerlo. Salvo la vida de mi hermano y esto es lo que me dan a cambio...es muy injusto.

Nunca en mi vida he estado castigada.

Esto se debe claro a que siempre me esfuerzo para ser lo más perfecta que se pueda, así que nunca antes me había sucedido algo así.

Sé muy bien que Ariel intenta hacerme entender que arriesgarme a luchar contra un sangre divina es peligroso y que no debo hacerlo si quiero seguir con vida...básicamente. Pero lo cierto es que no me arrepiento de hacerlo.

Hoy pude salvar la vida de mi hermano, me di cuenta del alcance que pueden llegar a tener mis dones en el futuro y además...me sentí increíble.

Por primera vez en casi 20 años, me sentí realmente viva. Es como si toda mi vida hubiera estado dormida y al usar mis dones el día de hoy...fue como si al fin tuviera el paisaje completo frente a mí, como si todo hubiera cobrado un nuevo sentido.

--Creo que estás siendo un poco injusta con una niña que siempre se ha esforzado por ser perfecta y no causar problemas...

Mi hermano sigue intentando defender mi postura...pero yo lo interrumpo antes de que se gane un castigo también.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.