Capítulo 6

Estoy comenzando a pensar que no fue tan buena idea venir sin mi hermano. Al menos él sabría por donde comenzar a buscar.

Llevo más de dos horas dando vueltas por el centro de la ciudad, intentando encontrar alguna pista o señal que me lleve hasta el hombre que necesita mi ayuda.

Y desde hace veinte minutos que he comenzado a perder la paciencia.

¡¿Dónde demonios está?!

Las calles están cada vez más vacías y yo aún no tengo una buena respuesta.

Desde que llegué al centro de la ciudad  comencé a usar los polvos que tomé de mi hermano. Se supone que su propósito es ocultar mi rastro. Y no solo hablo de ocultar mi aroma, sino que al ser manipulado por los dones de Calliel, también son capaces de ocultar el rastro de mis propios dones y reducir su impacto ante la sensibilidad especial de los Sangre Divina.

Sin embargo...estoy comenzando a pensar que tomé el frasco equivocado, o que mi hermano está empezando a perder su toqué "especial". Lo pensé en cuanto me percaté de un par de hombres con un aura que desprende peligro que comenzaron a seguirme.

Hace aproximadamente tres calles.

No puedo detenerme a lidiar con un par de idiotas intentando intimidarme.

Sin embargo y por desgracia, no puedo permitir que continúen siguiéndome de esta manera. No puedo dejar que me vean usando mis dones, o una charla y un castigo por parte de Ariel será el menor de mis problemas.

Comienzo a correr en un intento por dejarlos atrás, pero no funciona, ya que ellos también corren para darme alcance.

Bueno...ahora no me queda duda alguna...¡definitivamente están siguiéndome!

Por estar prestando atención a los tipos tras de mí, no me di cuenta de que giré hacia un callejón sin salida.

¡¡Mierda!!

Intento buscar una forma de escalar, pero no hay nada que pueda ayudarme.

El muro es muy alto.

Y cuando estoy a punto de volver mis pasos hacia la entrada al callejón...dos sombras enormes bloquean el camino.

¡Ay por favor!

Ambos hombres ríen con descaro...mi estómago se revuelve.

¿Cómo demonios voy a salir de aquí?

Ellos saben que estoy atrapada y no tengo a donde correr. Comienzan a adentrarse en el callejón.

Quité mi mochila de mi espalda e intenté pensar en algo más efectivo para defenderme...que golpearlos en la cabeza con los frascos dentro de dicha mochila.

--Mira lo que hemos encontrado...un pequeño ratón asustado --habla con burla uno de los hombres.

Me cuesta trabajo respirar, y justo en este momento me está costando un mundo concentrarme para encontrar una solución.

--Juguemos un rato entonces. Realmente tengo ganas de divertirme esta noche --responde el segundo idiota.

Están justo a la mitad del callejón. Ni siquiera se han apresurado. Parece que disfrutan haciendo esto.

Realmente me gustaría gritarles y un par de golpes no estarían mal...pero no puedo exponerme de esa manera. La gorra, la capucha y enorme sudadera de Calliel me ayudan mucho a mantener oculta mi identidad.

No pienso darles el privilegio de saber como es mi voz.

Pero sigo sin salida y ellos están comenzando a estar demasiado cerca.

De pronto...

...[--Usa tu poder sobre las cosas para crear una distracción y sal de ahí...]

Casi grité de emoción cuando la escuché resonar en mi cabeza.

¡¡Esa voz!!...¡¡Ha vuelto!!

Di un vistazo rápido a mi alrededor y al percatarme de un par de enormes contenedores de basura, una idea iluminó mi cabeza.

Me aseguré de cubrir bien mi rostro con la gorra y la capucha antes de comenzar.

No puedo mostrar mis poderes en el centro de la ciudad porque los humanos no deberían saber sobre la existencia de los "sangre divina"...pero justo en este momento no estamos en un lugar donde puedan verme muchas personas, esto es solo un callejón oscuro.

Además...tampoco tengo otra opción, mas que usar mis dones para salir de esta maldita situación.

--Si yo fuera ustedes...me alejaría lo más rápido posible --hablé poniendo a propósito un par de tonos más graves en mi voz.

--¿Escuchas eso?...--sigue el tono de burla-- Parece que el ratoncito quiere asustarnos.

Comencé a mover cosas a espaldas de ellos hasta conseguir que fueran obstáculos en el camino a la salida..

--Eso parece, pero tenemos miedo de un pequeño ratón asustadizo.

Ahora están más cerca de mí. Justo cuando están a dos metros de distancia, comienzo con el plan.

En un rápido movimiento colgué la mochila de mi hombro.

--Cuando termine con ustedes, sabrán el verdadero significado de la palabra...miedo --murmuré.

Y al llegar al final de esa frase, en un solo parpadeo, de mis manos comenzó a brotar energía azul.

Pude sentir como mis ojos cambiaban de color, y mis dones tomar el control de la situación. Justo como esta tarde.

Ambos hombres se detuvieron abruptamente y emociones distintas dominaban sus rostros.

Entre ellas, el asombro y el miedo eran más evidentes.

Las cosas a mi alrededor comenzaron a moverse, controladas por mis dones.

--¡¿Qué mierda eres?! --pregunta uno de ellos.

--¿C-crees que con ese tonto truco nos dará miedo? --tartamudea el otro.

Sonrío un tanto divertida con la situación.

--Los humanos son divertidos. Aseguran no tener miedo en un intento de ser valientes, pero en realidad están paralizados...puedo oler perfectamente el miedo emanando de sus cuerpos --respondí sonando burlona a propósito.

Caminé lentamente hasta el muro de la derecha y sin perderlos de vista...toqué la pared con mi mano.

Lentamente todo comenzó a congelarse. Pude sentir el mismo calor brotar de mi mano y de pronto el callejón se sentía demasiado frío.

--¡¿P-pero qué mierda?! --gritaron al mismo tiempo mientras intentaron retroceder.